31: Intriga.

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Después de haber aceptado ser el niñero de Ámbar... Ahora resulta ser su mate. Gian había mantenido al tanto a su tía de todo lo que Ámbar hacía al diario, cada detalle. Excepto lo que pasó ese día, eso no se lo había dicho y estaba esperando el momento indicado para hacerlo.

Pero hasta ahora no había encontrado el indicado. Y ahora estaba aquí, persiguiendo a la chica que había robado su corazón.

Se preguntaba por qué la morena vino en busca de Ámbar. La intriga crecía dentro del moreno, quien caminaba por los pasillos del instituto a paso apresurado. Sin saber qué hacer o a dónde ir, casi consumido por el desconcierto.

—Hemos caminado mucho, me imagino que esa chica de cabello castaño era tu mate. Su olor es muy parecido.

Gian bufó.

—Kamilo, no hablemos de eso ahora, ¿quieres?—alborotó su cabello.

—Entonces sí es ella—afirmó el pelirojo—. ¿Quién era la de traje elegante que se la llevó?.

Gian se detuvo y empujó a Kamilo bruscamente contra la pared.

—Ya estoy un poco harto de tí Kamilo—gruñó el moreno—, ¿puedes dejar de seguirme e irte de una maldita vez?—le sostuvo por el cuello de su camisa.

No podía negar que Kamilo era un buen chico, pero a veces suele ser irritante y un poco insoportable. Hacía que la poca paciencia de Gian llegara a su límite, aún así siempre está detrás del moreno.

El pelirrojo alzó sus manos.

—Está bien, me iré—el agarre en su camisa se aflojó.

Gian lo soltó y siguió caminando, su mente no paraba de preguntarle a dónde habían ido April y Ámbar, ¿Qué habrá pasado?, April no se aleja de Tomy así no más...

—Carajo...

El timbre sonó, al final Gian tuvo que volver al salón a tomar la siguiente clase.

Una y otra vez, su mente planteaba distintas formas de confesarle a su tía lo que ahora tenía con Ámbar. Tenía que pensar y encontrar una idea rápido, no quería que Linda se entere por boca de otros. Y ni hablar de Tomy.

Algo se le tenía que ocurrir.

No sabía cómo, pero ahora estaba con el pelirrojo en la biblioteca.

—Debemos encontrar rápido ese libro—Kamilo rebusca en una de las estanterías donde hay cientos de libros—. Dónde explica el comienzo de la magia en este mundo—su dedo viajaba por el lomo de los libros.

Gian por su lado, seguía buscando la manera de decirle a Linda lo que tenía con Ámbar. Sabía que no sería fácil, dado que Ámbar se precipitó y lo marcó antes de lo acordado, mientras nadie se le acerque estará todo bien, aunque...

—Un hechizo...—pensó en voz alta.

—¿Humm?—Kamilo ladeó la cabeza—¿Para qué?.

Gian oscureció el rostro, ignorando al pelirrojo quien terminó bufando y volvió a su labor.

El moreno levantó la tela que cubria su muñeca, dejando ver los colmillos de Ámbar dibujados en su piel. Una media Luna unía ambas perforaciones en su brazo... El olor a pino y flores impregnado en él.

No podía creer que después de toda esa mierda que vivió, ahora estaba viendo el lado cálido de su vida. Pensó que volvería a sonreír, que sería feliz que por fin podría dejar atrás el pasado.

Ámbar es mucho más de lo que él hubiese esperado de su mate, es esa Luna resplandeciente en una noche que amenazó con ser muy oscura y tétrica. La castaña es la felicidad que nunca antes pensó volver a sentir, tan hermosa y cálida, con la risa e inocencia de un niño...

El impacto contra la madera frente a él, lo sacó de sus pensamientos. Tapó rápidamente su brazo, para ver qué el Hombre delante de él, le sostenía la mirada seria.

—Este es el maldito libro—suspiró Kamilo dejando su serio y dando una sonrisa enorme a Gian—. "Alianza", el comienzo de nuestra vida en el mundo.

—Me vale el origen de la alquimia y toda esa mierda—la voz ronca e indiferente de Gian—. El profesor, que se meta su magia por culo—dijo con hastío—. Tengo cosas más importantes que hacer.

Empezó a caminar a la salida.

—¡Jodete si crees que te haré la tarea Gian!—gritó Kamilo—. Este cabrón...—dijo por lo bajo.

***

Desde un principio, Tomy sabía que no iba a ser tan fácil. Pero decidió dejar todo en manos de Lila, que al final terminó errando en su conocimiento. Él tampoco pensó que Gian fuera capaz de esto, darse cuenta de la verdad y de ésta manera, era malo. No solo eso, también que confío la seguridad de su hija al chico y éste le terminó traicionando de la peor manera.

Nunca pensó que Gian hiciera esto a escondidas, ¿Qué pretende?. ¿Porqué estuvo con su hija? y más confuso aún, ¿Porqué Ámbar aceptó?. Quizás la idea de que Ressly los unió no era del todo falsa, a lo mejor si era cierto... Pero no podía permitirse esto, había hecho el ridículo frente a todos el día de la Ceremonia. Si alguien más se entera d ésto...

—Arregla el problema con la princesa y luego me avisas—Tiana ladeó la cabeza—. Recuerda que me debes al chico—sonrió y se alejó de Tomy y Lila.

—¿Ésta qué se cree?.

Tomy dejó salir aire.

—Tranquila, solo le estaba haciendo un favor. Tiana lleva un tiempo buscando mate, paro no había encontrado uno apto para ella—pasó una mano por su cabeza—. Así que pensé en proponerle a Gian que la tomase... Pero ves lo que pasó al final—la ira destilando en su voz.

—¿Piensa?...

—No creo que lo deje vivo—le cortó mientras la mira con sus ojos encendidos—. Llegó muy lejos Lila.

Ambos siguieron caminado hasta salir al estacionamiento, se subieron al auto de Tomy y el mismo condujo hasta llegar al instituto Omega.

Su mente no dejaba de pensar una y otra vez en lo ocurrido.

Ámbar y Gian compartían parte de un lazo, ya que solo uno de ellos tenía marca: Gian. Un golpe bajo para Tomy, ya que ésto quiere decir que su hija fue la que dió el primer paso.

—¿Por qué pasa esto?—se reprimió a si mismo y apretó los dientes frotándose el puente de la nariz—. Tenía que ser justo ahora...

Ambos bajaron del auto, justo cuando iban a caminar Tomy detuvo a Lila.

Exhaló.

—Ve y checa como sigue Ámbar—apretó los labios y desvío la mirada—, dile a Linda que nos veremos todos más tarde en mi oficina—se giró para adentrarse al instituto—. Yo me encargo de él.

Lila asintió y sin más cogió las llaves que Tomy le aventó. Se subió al coche y se perdió entre las calles.

Sin haber avisado de su llegada al Alpha Andrw, quien además era el director del instituto, Tomy se dirigió por los pasillos en busca de Gian. Pensando en mil maneras de confrontarlo, pensando qué carajos le iba a decir el mal nacido.

Tomy no sabía cómo iba a acabar esto, pero de que Gian no quedará impune, estaba más que seguro.

—Lo siento Ámbar...

El Celo de Una Luna(Disponible En Dreame)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora