GISEI ; HYUNG LINE X SUNOO

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Observó a los cuatro hombres hablando entre si, ignoraba por completo la conversación de estos y solo se concentraba en repetir una y otra y otra vez la escena de aquella pesadilla, porque así decidió nombrarla, eso estaba lejos de ser un sueño hermoso.

—Sunoo, ¿Estás seguro de que te encuentras bien?, ¿Quieres que preparemos no sé... Algo que a los humanos los calme?—Preguntó Jake tomando asiento al otro lado de Sunoo, quien aún seguía acurrucado en el pecho de Sunghoon

Negó con su cabeza, estaba pensativo y no quería decir nada al respecto. Aunque sabía que Jongseong podía leer su mente y tal vez esté se enteraría de todo lo que soño, simplemente no deseaba comunicarles nada.

—No te preocupes, no leeré tu mente, no veré dentro de ti, si deseas guardarte aquella pesadilla está bien, no debemos presionarte a que hables.—Jongseong acarició el cabello de Sunoo, jugando un poco con la hebreas doradas

—Es mejor dejarlo tranquilo, vámonos de aquí, que siga descansando un poco más.—Ordenó Heeseung, los otros tres se miraron y estaban decididos a negar las órdenes de su mayor

—No Hee, es hora de confesarle la verdad a Sunoo, si lo mantenemos así, es muy probable que termine cayendo en la locura.—Sunghoon miró con súplica a Heeseung, este suspiro y apretó sus puños

—Tienen razón, es mejor que procedemos lo más rápido posible, que todo valga la pena y venguemos a nuestros caídos.—Dijo Heeseung, los cuatro se encontraban rodeándolo

Sunoo se sintió extrañado por aquella situación, estaba confundido, todo lo que estaba viviendo no se lo deseaba a nadie más, ¿Estaba destinado a vivir en la confusión total?, ¿Por qué las personas más pacíficas y tranquilas son las que más sufren con destinos inciertos y llenos de calumnias?

Todo daba vueltas en ese momento, todo lo que él creyó que algún día pasaría se había desvanecido en su mente y guardado en lo más profundo de su corazón. Todos los sueños de una persona normal se vieron interrumpidos por cuatro entes desconocidos.

—Sunoo, está historia pareciera sacada de algunos cuentos de ciencia ficción, dónde lo irreal pasa a primer plano y rompe cualquier estereotipo de la realidad, pero, tristemente, fue algo que nos pasó incluso si no lo deseabamos.—Sunghoon acarició su espalda, dándole un espacio reconfortante para que pudiera asimilar todo lo que iba a escuchar

—No esperamos que entiendas en este preciso instante, pero tendrás algo base para conocernos aún mejor, ver en nuestro pasado, calar en lo más profundo de este hasta encontrar la pura verdad.—Agregó Jongseong, mirando el pequeño cuerpo de Sunoo temblar en los brazos de Sunghoon

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Solo habían pasado unos cuantos días dede que Dahyun se alejó de su hijo, aunque fuera por su propia voluntad, esto le estaba afectando totalmente, no podía dejar de pensar en su pequeño, si este estaría bien o mal, si aquellas criaturas le permiten comer bien, o tan siquiera si lo dejan tranquilo.

Era una madre preocupada que fue separada obligatoriamente de su hijo, el cual, protegió durante tantos años, para evitar lo el destino le había escrito.

—Dahyun, cariño, deja de pensar en todo eso, sé que es difícil para ti alejarte de tu pequeño, ¡A mí me hubiese encantado conocer a tu bebé!, cuando me enviabas cartas diciendo lo feliz que estabas con él no me podía imaginarte tan encantada.—Dijo la otra mujer tomando asiento al lado de Kim

—Jihyo... Estoy destrozada, mi hijo está en aquel maldito lugar, si bien está con esas cosas, no garantiza para nada su seguridad, incluso si logra escapar, ¿A dónde podría llegar?, si el pueblo se entera que él o yo seguimos con vida no dudarán en acabarnos.—Una lágrimas resbaló por la mejilla de Dahyun, Jihyo acercó un pañuelo a la mejilla de esta y limpió de la lágrima