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Sunoo finalizó las galletas esparciendo la crema sobre estás, los entes no aguantaron y rápidamente se acercaron a la bandeja y tomaron una galleta, comenzando a comer de esta y degustando el sabor, incluso, Sunoo le había agregado malvaviscos, haciendo que la galleta tuviera una textura única.

—¡Están mucho más deliciosas que las anteriores!—Exclamó con una sonrisa, Sunghoon amaba el sabor de estás

—¡Tienes toda la razón!—Jake cerró los ojos y dejaba que el sabor se apoderara de sus papilas gustativas

Sunoo tomó la bandeja y comenzó a caminar hacia la sala, fue seguido por los cuatro hombres que aún estaban deseosos de comer más y más de los bocadillos. Una vez se sentó en el sofá, Sunoo se dió cuenta que había una mesita de cristal en medio, casi igual que en su cabaña.

Dejó de la bandeja en esta mesita y se sentó en el sofá, Jake y Heeseung tomaron asiento al lado suyo, mientras que Jongseong y Sunghoon tomaron asiento en el piso, Sunoo comenzó a acariciar los cabellos de estos, la verdad, no esperaba hacer ese gesto, pero no parecía importarle a los dos.

Estas muy cariñoso, precioso, sigue así.—Escuchó la voz de Jongseong, sin embargo, este nunca había abierto su boca, supuso que era por sus habilidades

—Supongo que es momento de contarte el resto de la historia.—Heeseung dió el último bocado de su galleta y tomó otra de la bandeja

—Aunque no quisiéramos hablar sobre eso, ya que abriría una grieta que aún es inestable, queremos que sepas toda la verdad.—Sunghoon apoyo su espalda en el sofá, sintiendo las caricias de Sunoo sobre su cabeza, suaves y delicadas, nunca antes había sido tratado con cariño

El viaje había sido largo y extenso, los cuatro hombres veían por las ventanas del tren como el bosque pasaba tan rápido por sus ojos.

Habían pasado años desde su pequeño incidente y los seis habían pactado que nada de eso saldría de la boca de alguno, no por miedo a que les pudieran hacer, sino, a arruinar la vida que habían tratado de llevar con calma, pues, sus instintos malignos les pedían sangre y carne, a veces, cazaban forasteros perdidos o uno que otro vagabundo del pueblo para que nadie notara una ausencia notoria.

—¿Cuánto tiempo falta?, ¡Ya estoy cansado y aburrido de todas estas cosas tontas!—Se quejó Jake haciendo un puchero

—Ya casi llegamos Jaeyoon, no te impacientes.—Heeseung leía un libro para despejar su mente

—No me gusta dejar solos a Riki y Jungwon, esos dos juntos son un caos total, estoy seguro que las hermanas y el padre ya los castigaron y los pusieron a rezar por horas.—Jongseong seguía sin despegar su mirada de la ventana

—Estoy seguro de que se habrán portado bien, ellos saben lo que hacen.—Sunghoon ánimo a Jongseong a su lado

Heeseung por alguna extraña razón se sentía aún intranquilo, algo malo susurraba en el aire, como un mal presagio de algo que debe evitar, pero, no quiere preocupar a sus amigos, así que ignoró por completo de este y se concentro en una lectura que llevaba haciendo hace algunos días atrás.

Nunca habían sido adoptados, no tenían apellidos propios y una vez crecieron, cada uno se registró con un apellido diferente solo por necesidad. También, al no tener familia, sus días en el orfanato estaban contados, de tal forma que para no terminar en la calle, todos decidieron entregar su vida a Dios y sus mandamientos, el padre envío a los cuatro mayores como misioneros por lo largo del país. Llevaban casi un mes fuera del lugar donde los vieron crecer.

GISEI ; HYUNG LINE X SUNOODonde viven las historias. Descúbrelo ahora