You can't love (Kivi)

19. Cuerdas y Alas

Música a todo volumen llenaba mis oídos de contaminacion acústica. Las luces led se encendían y apagaban, cambiando de colores cada pocos segundos. El olor a alcohol mezclado con el sudor y las colonias de los chicos que se chocaban o bailaban entre si me tenía el olfato podrido, provocando ya más de una mueca de asco.

-¡Quita esa cara larga tía! ¡Tu has sido la que ha insistido en venir!- Dijo Denna muy cerca mía, para que pudiera escucharla por encima de todo el jaleo

-¡Ya lo sé pero esque huele muy mal!- Respondí, dandole un sorbo a mi vaso

-¡Esque has elegido la peor fiesta del finde, podríamos haber ido a la de Juanjo!- Replicó con el ceño fruncido- ¡Sabes quién es ¿No?! ¡Es así alto, castaño, muy guapo!

-¡Sé quién es, sé quién es!- Le aseguré- ¡Está con el amigo de Chiara!

-¡¿Con el bigotes?!- Se sorprendió la rubia a lo que yo asentí con la cabeza- ¡Que fuerte tía! ¡Yo siempre los había shippeado!

-¡Son muy monos, si!

-¡Pero si los conoces ¿Entonces porqué no has querido ir a su fiesta?!

Haberle respondido que me daba miedo beber delante de Chiara y soltarle cualquier estupidez hubiera sonado demasiado ridículo, pero sabía de sobra que Denna ya se olía que había algo, para algo era mi mejor amiga

-¡Pues porqué...Yo que sé!- Me encogí de hombros, mirando a otro lado

-¡No tendrá que ver cierta guiri ¿Verdad?!- Me vaciló, arqueando una ceja con una sonrisa ladina- ¡Tía yo no sé a qué estás esperando! ¡Si se ve a kilómetros que besa el suelo por el que pisas!

-¡No digas tonterías Almu! ¡Es imposible que yo le guste a Chiara!

-¡¿Y a ti?!- Me miró con una sonrisa pillina- ¡¿A ti te gusta ella?!

Aparté la mirada, mordiéndome las mejillas por dentro mientras las sentía arder por fuera. Volví a beber de mi vaso y suspiré

-¡No lo sé ¿Vale?! ¡Estoy confundida!- Me límite a responder mientras pasaba una mano por mi pelo

-¡A ver, vente!- Me agarró de la mano con fuerza y me arrastró a través de los cuerpos sudorosos de los adolescentes que habían asistido a la fiesta de uno de nuestros compañeros de clase, Cris

Salimos de la casa del chico y acabamos sentadas en el bordillo de la acera de enfrente de la puerta. Denna sacó un paquete de tabaco y ambas empezamos a fumar

-¿Qué es exactamente lo que te confunde?- Preguntó, con un tono más ameno ya que, aunque la música se escuchaba de fondo, el volumen era mucho más moderado desde allí

-Pues no lo sé tía...- Suspiré y me tape la cara con las manos, con cuidado de no dejar caer la ceniza que se acumulaba al final de mi cigarro- Esque es tan guapa, y lista, y graciosa, y carismática, y mona, y brillante y tan...yo que sé tan perfecta y yo...solo soy yo, ¿Sabes?

-Osea solo eres guapísima, inteligente, talentosa, fuerte, un pedazo de pivón, la cara de España, super elocuente, ¿He mencionado preciosa?

Solté un par de carcajadas mientras dejaba un golpe amistoso en su hombre- Que tonta eres

-Tia esque tu no lo ves pero eres un partidazo, y se ve a la legua que ella también lo sabe- Tomó una calada antes de volver a hablar- Vamos, sino que le digan que deje de mirarte el culo, es poco disimulada la chiquilla

Volví a reír, sintiendo mi hoyuelo casi perforar mi sonrojada mejilla

-No, pero ahora enserio; de verdad Vio, Chiara babea por ti, y tú no lo ves o no lo quieres ver- Sentenció con una mirada cómplice

Suspiré otra vez, el calor de mis mejillas contrastaba con el frío de invierno

-No sé que hacer Almu- Confesé, con la mirada baja- Creo que me gusta

-De creer nada, te gusta muchísimo, vamos que estas pillada

Me mordí el labio y una sonrisa involuntaria se coló entre ellos- Hasta las trancas- Asentí con vergüenza

-Lo sé- Aseguró mientras me acariciaba la espalda- Y también sé que no es fácil para ti, pero Vio...No te cierres por lo que pasó

Me apoyé en su hombro mientras el cigarro se consumía entre mis dedos, bajo mi nostálgica mirada- Hacía mucho que no pensaba en ella

La rubia asintió con la cabeza- Hacía mucho que no la mencionabas...Desde que pintaste el cuadro con Chiara- Comentó, como si no quiere la cosa

-En ese momento sentí que algo se curaba en mi, pero no es suficiente ¿Sabes? Aún tengo miedo de que en cualquier momento, alguien a quien quiero mucho se vaya sin avisar- Intenté explicar cómo mejor pude

-Es normal, bebé- Depositó un beso en mi frente- Pero Chiara no es ella, Chiara no va a salir corriendo

-¿Como lo sabes? ¿Como sabes que no va a volver a romperme el corazón?

-Porque...- Tomó un respiro e hizo que me alzara de su hombro para mirarme a los ojos- Vio, tu te ataste a alguien que no estaba hecha para cuerdas, pero ahora...Ahora no estás atada, ahora estás volando con alguien que te ha prestado sus alas y eso es lo mas bonito que puedes hacer.

Y Denna tenía razón. Mi mejor amiga, medio borracha, sentada prácticamente en la carretera, con el rímel corrido del sudor y con los pelos de punta del frío tenía tanta razón que me sentí estúpida por no haberlo visto antes

Con Naiara, el amor era una soga que se apretaba cada vez más a mi cuello y al suyo. Era una atadura que nos mantenía en un tira y afloja constante. Si ella tiraba, la soga se apretaba más a mi, y si yo lo hacia, la suya se apretaba más a ella. Era una relación de cuerdas.

Y con Chiara, todo era distinto. Ella me enseñaba el cielo, me daba la mano y me hacía volar con sus alas, esperando el momento en el que las mías fueran lo suficientemente fuerte para sostenerme a mi misma. Y esque no solo me había enseñado las nubes y el sol, me había enseñado la galaxia y el cosmos en su totalidad. Era una relación de libertad.

-Esque con Chiara veo las estrellas...-Murmuré y Denna me dio un beso en la sien

-Pues a juzgar por como te mira, ella ve galaxias y supernovas contigo, amore- Soltó una risilla que me hizo sonreír a mi también

Nos quedamos en silencio unos segundos, simplemente disfrutando de la compañía de la otra, porque Denna era un lugar seguro, una casa a la que siempre volver.

-¿Estás para ir a la fiesta de JJ?- Pregunté de repente, con la valentía corriendo por mis venas

-Pensaba que no lo dirias nunca- Rió poniéndose de pie con algo de dificultad ya que estaba ligeramente bebida. Me levanté con su ayuda y ella alzó su brazo, dándome la otra mano- ¡Chiarita prepárate que ya va tu mujer en camino!- Gritó con la poca vergüenza que la caracterizaba

Reí sin impedimento porque, si bien a mí sí me daba vergüenza, sabía que mi mejor amiga solo lo hacía para hacerme reír y destensarme.

No me había dado cuenta de la falta que me hacía tener un momento de charla con mi mejor amiga hasta aquel momento. Denna siempre había sido mi mayor apoyo.

Ella me cuidó, me abrazó y me escuchó llorar hasta la madrugada cuando Naiara se fue. Se quedó hablando conmigo por las noches cuando me sentía vacía y ahora estaba animándome a volver a sentir cuando aparecía una nueva persona en mi vida.

Siempre había sido y será mi mejor amiga y mi mejor apoyo.