capitulo 6

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JIMIN;

Sonrío cuando veo a Minho entrar en la comisaría. Es bueno para
reírse e irrita a jungkook . Es una doble victoria. No me sorprendería que
a Minho también le gustara molestar a jungkook . Seguro que se aburre en
la estación de bomberos. No es como si las sirenas sonaran todos los días..

Demonios, solo tuvimos dos llamadas esta semana y no eran
emergencias. Siempre es alguien que necesita ayuda con un proyecto
en su casa y piensa que somos la solución ideal.
Sam llamó diciendo que alguien estaba en el lateral de su casa
y cree que estaba teniendo un ataque de pánico. Cuando llegaron los
bomberos y jungkook , no encontraron nada en el lateral de la casa,
excepto los cubos de basura. Sam parecía lo más alejado de un ataque
de pánico antes de preguntar si alguien podía llevar sus cubos de basuraa la acera.
Jungkook sacudió la cabeza y se rió de la anécdota. Recuerdo
cuando se portaba así conmigo.
Mis pequeñas travesuras lo hacían
sonreír, que era la única razón por lo que seguía haciéndol A veces
me enojaba por una tontería y él me sonreía mientras me solucionaba
el problema.
Después me llamaba bebe pero hacía años que no
me decía eso. Sabía que lo decía con dulzura, y por eso siempre me derretia Tiene la habilidad de hacerme sentir precioso con esa sola palabra

- ¿Has venido a causar problemas?- le pregunto a Minho
mientras se acerca. Incluso su forma de caminar es coqueta. Juro que
este hombre está tentando a la suerte....

-No hay mucho más que hacer. - dice mientras se apoya en el mostrador

-Sabes que puede meterte en esa celda. - Hago un gesto con
la cabeza hacia la única celda que nunca he visto usar.

-Creo que si me consigue una cita contigo, merece la pena. -
Minho me dedica esa sonrisa que hace que la mitad de las chicas de la
ciudad se enamoren de él. Lástima que a mí no me haga nada. Minho
lo sabe, pero eso no lo detiene. El hombre podría coquetear con un poste

-No vas a ir a una jodida cita de San Valentín. - dice jungkook
desde detrás de mí.

No lo he oído salir del despacho, pero sabía que no tardaría en
llegar para echar a minho. Aunque también disfruto molestando a Jungkook , la emoción está desapareciendo. La rabia está empezando a
llenar ese espacio y, si soy sincero, sé que mi rabia proviene del dolor.
Lástima que enojarse sea más fácil.

-No lo estamos. - le digo mientras miro por encima del hombro
en su dirección. No me mira, sino que sigue mirando a minho. Su expresión me hace retroceder porque me doy cuenta de que esta vez
está más que enojado. De hecho, creo que nunca lo había visto tan enojado

-No quería esperar hasta mañana, así que Jimin ha accedido a salir esta noche.
Jungkook se mueve y apenas consigo poner mi cuerpo delante de él
antes de que pueda echar mano de Minho . Sin pensarlo, pongo las
manos en el pecho de jungkook para detenerlo y, al mismo tiempo, siento
que sus manos se dirigen a mis caderas. Debe de hacerlo para no
atropellarme, pero sus dedos me agarran con fuerza.

-Eres el nuevo sheriff. - le recuerdo a jungkook , pero no creo que pueda oírme.

-Te toca, jungkook - dice Minho y entonces oigo sus pasos
retirándose hacia la puerta.

-Te recojo esta noche, Jimin
- me dice
antes de emprender la huida de regreso a la estación de bomberos....

-No vas a tener una cita con él. - Los dedos de jungkook se clavan en mis caderas y mis labios se entre abren.

Tengo que luchar para no apretar mi cuerpo contra el suyo y
empezar a gemir. Es lo que más deseo, pero ya no lo persigo. Nunca
había intentado ocultar lo que sentía por él hasta que se apartó de mi beso. Odio esto pero es como tiene que ser.

-jungkook - Mi voz es suave mientras paso el dedo por su placa.
Siempre intenta hacer lo correcto y es una de las cosas que más me
gustan de él. Es un buen hombre, pero quizá demasiado bueno para mi

-Suéltame.

-No puedo. -Cierra los ojos y veo cómo aprieta la mandíbula.

-Tienes que hacerlo. - susurro.

-Por favor.
Para mi decepción, respira hondo antes de soltarme y dar un
paso atrás. Se me hace un nudo en la garganta y no puedo tragarlo.
Necesitar que me suelte y querer que lo haga son dos cosas distintas.

-Ya he terminado por hoy. - me apresuro a decir mientras cojo
la chaqueta y el bolso de la silla. Le dirijo una última mirada antes de
salir corriendo todo lo rápido que me permiten mis zapatos

-jimin . - me llama y me detengo con la mano en la puerta.
Espero unos segundos, pero no dice nada más, así que salgo y
voy directo al coche. Después de meter mis cosas, salgo del
estacionamiento porque necesito estar un rato solo. Cuando llego a
las afueras de la ciudad, me debato entre ir directamente a casa o dar
una vuelta. No tengo tiempo de decidirme antes de que unas luces
rojas y azules parpadeen detrás de mí.

- ¿Qué demonios está haciendo?

- me digo mientras estaciono
el coche. Se acabó. Oficialmente he llegado a mi límite con jungkook

Estoy a medio camino de salir del coche y ya le estoy expresando lo
que pienso.

-Escucha...

Mis palabras se detienen cuando veo una expresión intensa en
los ojos de jungkook mientras pisa fuerte en mi dirección.

-Demasiado lejos esta vez. - me gruñe y me sobresalto para
dar un paso atrás. Lástima que no haya adónde ir y me choque con el coche....

¿Qué... ah... qué estás...? - Intento preguntar, pero antes de
que pueda formular una pregunta clara me agarra de las muñecas y
me hace girar. Antes de darme cuenta, jungkook me ha puesto las
esposas.

-jungkook , ¿qué demonios estás haciendo?

-Te sugiero que dejes de hablar, solo vas a meterte en más
problemas.

- me regaña mientras me lleva de regreso a su cruiser y
abre la puerta del copiloto.

- ¿En serio?- ¿Qué demonios le pasa?

-Entra. - me ordena antes de darme una palmada en el culo y
me quedo sorprendido

-Bien. -Está impaciente por que siga sus
órdenes, porque apenas me da un segundo para subir antes de
agarrarme por las caderas y levantarme. Estoy en el asiento del
copiloto antes de que pueda parpadear y lo siguiente que sé es que
está inclinado sobre mí para abrocharme el cinturón. Se me corta la
respiración al ver lo cerca que tiene su cara de la mía. Puedo oler el
dulce glaseado de los panecillos de canela que he llevado hoy.

-Dijiste que me dejarías marchar.
- le recuerdo, y me
sorprendo cuando mis palabras salen entrecortadas y nada parecidas a las suyas

Se inclina aún más y apenas roza sus labios con los míos. -
Mentí.

- dice fácilmente antes de apartarse.

- ¿Mentiste? -Parpadeo, sin saber qué va a pasar a
continuación.

-Ya he mentido bastante. Se acabaron los juegos y tu culo es mio bebe. - dice antes de cerrar la puerta del coche de un portazo....

VALENTIN TO REMEMBER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora