Lo Intrincado del Destino [Saga Tough 4°]

•CAPÍTULO 27: Boda.

Abrió los ojos y se encontró con el techo blanco, la luz de la mañana se colaba por las ventanas. 

Hoy era el día. 

Estaba dividida, aunque en realidad podría decir que era una mezcolanza de emociones,  por un lado sentía su corazón estrujado cada que pensaba en Kate, hoy se convertiría en la esposa de Thomas y sería feliz, pero por otra recordaba todos los momentos junto a ella, lo feliz que había sido a su lado, no pudo evitar sentirse melancólica. 

Pero también estaba feliz, feliz por ella, feliz por Thomas, feliz por Victoria, por fin serían una familia. 

El otro lado de sus emociones era un tanto complicado, y es que desde que conoció a Luis todo su mundo se había alterado. 

No es que no lo disfrutara, al contrario, eso era lo que le causaban conflicto disfrutaba bastante ser besada por Luis. Los primeros días creyó que todo sería incómodo, pero no fue así, no lo iba a negar le exitaba el fuego que veía en los ojos de Saltzman al mirarla.

Aun no lograba comprender cómo es que había terminado besándose y manoseándose con Luis en las últimas semanas. 

Tenía la teoría de que el maldito rey sexy de la construcción la había drogado o algo, pues no había forma alguna de que se resistiera una vez que él la tomaba de la cintura. 

Se sentía una estúpida colegiala, esperando el momento para verlo y que coincidieran. Hasta el momento el elevador, el baño, su oficina, la de Saltzman, el pequeño cuarto de planos y su auto habían sido testigos de sus morreos, en los cuales siempre terminaba sonrojada y con ganas de más. Pero el estupido rey  sexy  era todo un caballero. 

Se limitaba a volarle el cerebro con sus deliciosos labios y no le decía más nada, solo le sonreía y se alejaba. 

El sonido de un mensaje llegando a su teléfono la sacó de su burbuja. 

¡TIENES PROHIBIDO CONVENCER A MI MUJER DE HUIR! Recuerda que poseo información valiosa ( *3*)

¿Que clase de hombre adulto mandaba ese tipo de emoticon? Pero Thomas tenía un punto, el lunes después de que la descubrieran con las manos en la masa, había tenido que aguantar la estúpida y molesta mirada de Mark. 

— ¿Miranda? ¿Estás despierta cariño?

La voz de Lucille se oyó amortiguada por la puerta, era hora de preparar a Kate para su día especial. 

(...)

Ver a Thomas derramar lágrimas mientras Kate avanzaba por el pasillo la emocionó y tuvo que parpadear para evitar que su maquillaje se arruinará. 

No podía explicar lo feliz que se sentía de ver a Kate dar el sí, jamás pensó en que la llenaría de paz saber que ella estaría bien. 

Durante la ceremonia observó a todos los presentes mirando a su amiga, sin poder evitarlo sus ojos cayeron en el estúpido rey sexy de la construcción, el traje le quedaba perfecto haciendo que su culo reluciera, no es que estuviera fijándose, de acuerdo, de acuerdo, claro que había estado fijándose. 

Luis la atrapo mirándolo y le sonrió, definitivamente el tipo era encantador y necesitaba mantenerse alejada de él o perdería la cabeza… aún más. 

—Un pajarito me dijo… que cierto hombre alto y muy guapo esta más que loco por tus huesos —Bianca la miró sonriendo y más cuando las puntas de las orejas de Miranda se pusieron color cereza.