Capítulo 17

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Caminamos durante horas por aquellos pueblos, todos juntos. En algunos se podía apreciar el cansancio y sueño que tenían. No les culpaba, yo estaba igual, sin embargo, no descansaría hasta encontrar el cuerpo de mi hermana y liberarla de aquel experimento. Caminaba la primera, por un momento miré para atrás y pude observar a mi equipo. Aquellos que me seguían sin importarles su salud o agotamiento. Harry estaba el segundo, haciendo de mi sombra y a la par Dylan. Detrás les seguían Vanessa, Amelia y David. En el ante última fila estaban Jaime, Luke, Niall, Ashton y Calum. Y, por último, se encontraban hablando Liam, Louis, Michael y Zayn.

La limusina y la moto de Harry se encontraban lejos de la zona ya que por allí no había muchas carreteras y las que había, eran privadas. Por lo que no habían podido entrar a por nosotros.

Tardamos en llegar, pero al fin lo logramos. Mientras entraban en la limusina me quedé fuera, mirando al oriente. Necesitaba respirar un momento, lo que nos deparaba el futuro podía ser aterrador.

Observé el sol poniente, representaba la libertad y felicidad que yo deseaba alcanzar, al menos, a mi me trasmitía eso. Respiré profundamente, aquella podía ser mi última batalla, Henry o yo, uno contra otro y, solamente, podría ganar uno. Me límite en no pensar en eso ya que podía ser yo la que no pasaría de aquel día, pero de algo estaba segura, no podía meter ni a mis hermanos ni a mis amigos en esa lucha. Era algo personal, padre e hija.

—Lia, ¿estas bien? —Dudó Dylan acercándose a mí.

Le sonreí ocultando mis sentimientos y entonces recordé que la última vez que le vi estaba siendo golpeado para poder secuestrarme. Un escalofrío recorrió mi cuerpo, pero lo calme al ver que estaba bien, al menos, físicamente. Pero me regañe a mí misma por no haberlo recordado antes.

—Dylan, esto... ¿Te encuentras bien?

—Si— Afirmó acariciándose el pelo— No fue nada, siento haberte dejado sola.

—No lo sientas —Negué sin poderle apartar la mirada—. Ellos te hubieran matado si hubieras intentado impedirlo, me alegro de que no lo hicieras.

—Pero prometí protegerte... Debí haberlo hecho, da igual mi vida.

Aquellas palabras se me hicieron demasiado duras, había cogido un cariño especial a Dylan, le apreciaba.

—Dylan, mírame —Le pedí seria— Estoy bien, todo va a salir bien, no te preocupes por el pasado —El chico agachó la cabeza— Dylan a mí me importa tu vida.

—Lia...—Empezó el chico mientras sus mejillas se enrojecían— Quiero decirte.... Debo decirte que tu me...

—¡Dylan, Lia! ¡Entrar en la limusina tenemos que irnos! —Gritó Liam desde el vehículo.

El chico me miró ausente, sus mejillas se habían apagado.

—Sera mejor que vayamos— Pronunció dándome la mano para que fuera con él—No era nada importante, tendremos tiempo de hablarlo cuando tu hermana este a salvo.

Por un momento me quedé quieta, ¿qué yo qué? Dudaba mi mente sin encontrar la palabra adecuada.

Nos acercamos al coche cuando alguien me agarró de la otra mano, haciendo que me soltara del pobre Dylan, quien nos miraba perdido.

—Lia, ven conmigo en la moto, llegaremos antes —Propuso Harry.

Los increíbles ojos de Harry, aquel verde plateado mirándome, hizo que mi respiración se parase. No sabía que decirle, en parte, quería llegar antes, pero, por otra parte, aun no me habían contado su plan, si iba con ellos en la limusina me enteraría de todo. Pero tampoco pude responder, al menos, no hasta que aquellos ojos dejarán de mirarme. Y entonces entro una duda en mi mente, ¿me estaba enamorando de Harry?

Azotó mi rostro intentando olvidar aquella idea, era mi primo, casi hermano, no podía pasar nada entre nosotros, ¿verdad?

—Tiene razón, ve con él, llegareis antes y podréis ir ayudando a tu hermana —Argumentó Vanessa empujando a Dylan para meterle dentro y cerrando la puerta.

—Está bien —Finalicé sin otra opción.

Nos sentamos en la moto y me agarré de su cintura, no estaba segura de hacerlo, pero hasta que no lo hiciera se negaba a arrancar. Después aceleró y no paró en todo el camino hasta llegar a nuestro destino. Yo de mientras intentaba descubrir el plan que estaban pensando. Pero no lograba encontrar ninguna solución lógica. ¿Para qué mandarme a Harry y a mí por delante?

Pronto pude entender a donde nos dirigíamos, íbamos a casa de mis hermanos, el principio de todo, lo cual creo una pregunta en mi mente: ¿El cuerpo de mi hermana se encontraba en la casa o tenían parte de plan en aquella casa?

—Harry —Le llamé sin éxito— Harry— Repetí acercándome más al joven.

—Dime —Respondió.

—¿Vamos a vuestra casa?

—Así es. Vamos a nuestra casa— Me corrigió.

—¿Hay está el cuerpo de mi hermana?

—Si.

—¿Por qué?

—Lo enterré junto a nuestras primeras víctimas. Espero que no te importe.

—No, es una buena idea. Gracias por encargarte de ella.

No le podía ver el rostro, pero estaba segura de que sonreía. Mientras, todo comenzó a cobrar sentido en mi mente, excepto una cosa ¿por qué no me lo había dicho antes? Aun así, decidí confiar en él y entonces llegamos, haciendo que el muchacho aparcara en la puerta.

—Si está enterrada allí —Dije señalando al camino— ¿Por qué nos paramos aquí?

—Espero que aún no hayan descubierto el lugar exacto, si es así, seguirán en la casa —Informó entrando— Tú quédate aquí, yo miraré dentro.

Acepté sin hacerle caso, solo miraba la tumba intentando ver a través de los árboles. De pronto volví y vi que Harry ya no estaba. Fui a entrar, pero un ruido en la lejanía mi desveló, provenía del camino, más bien, de entre los árboles. Provenía de las tres tumbas que habíamos creado.

—¡No! —Grité temiéndome que ocurría y salí corriendo, sin importarme donde se encontraba Harry, claro que igual era mejor que él no se entrometiese en la pelea, no soportaba la idea de que le ocurriese nada. No me di cuenta de que podía ser tarde.

Solo me dio tiempo a dirigirle una mirada a mi padre, tenía entre sus brazos a mi hermana y me sonreía. Pero pronto me di cuenta de que aquella sonrisa no iba por mi hermana sino por Harry. Una explosión resonó por todas partes, miré hacia atrás y vi cómo, entre los árboles, apreciaba los restos de una casa que antes consideraba mi hogar. Sin duda, lo peor fue recordar que Harry seguía hay dentro. Que estaría muerto.

—¡Harry! —grité intentando correr hacia la casa, pero mis lágrimas nublaron todo haciéndome caer al suelo. Algo dentro de mi había muerto.

Muerte vampirica (SpV#2)Where stories live. Discover now