Capítulo: "El Trueno del Entrenamiento"

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El día era perfecto para entrenar. Issei, con Pikachu a su lado, estaba decidido a poner a prueba a su nuevo compañero. Después de todo, el sistema le había dado un regalo más que peculiar, pero increíblemente valioso. Las habilidades de Pikachu no eran simples chispazos de anime; en este mundo, su poder eléctrico era tangible, peligroso, y letal si se utilizaba adecuadamente.

“Vamos a ver de qué estás hecho, amigo”, dijo Issei mientras se adentraba más en el bosque, buscando un lugar apartado donde pudieran entrenar sin interrupciones.

Pikachu, sentado en su hombro, asintió con un decidido “¡Pika!”, moviendo las orejas enérgicamente.

Cuando llegaron a una zona lo suficientemente despejada, Issei se detuvo. El terreno era perfecto: el claro estaba rodeado de árboles altos, y las rocas dispersas serían excelentes objetivos para probar los ataques de Pikachu. El ambiente tenía una sensación de serenidad que rápidamente se transformaría en un campo de pruebas para el pequeño roedor eléctrico.

“Pikachu, vamos a empezar con algo simple”, dijo Issei, recordando las habilidades iniciales que el sistema le había mostrado. “Vamos con Impactrueno.”

Pikachu saltó de su hombro, aterrizando con elegancia en el suelo. Sus mejillas empezaron a chisporrotear, acumulando electricidad. Luego, sin previo aviso, lanzó un rayo directo a una roca cercana.

El sonido del trueno resonó en el aire, y el rayo eléctrico impactó la roca, partiéndola en varios fragmentos. Issei observó con admiración. Aunque había visto ataques de Pikachu en el anime, ver la verdadera fuerza destructiva de ese ataque en el mundo real era algo completamente diferente.

“¡Eso fue impresionante, Pikachu!”, exclamó Issei, sonriendo. “Pero eso fue solo el comienzo. Vamos a probar Cola Férrea.”

Pikachu asintió de nuevo. Su pequeña cola comenzó a brillar con una luz metálica. Saltando rápidamente, el pequeño Pokémon giró sobre sí mismo y golpeó otra roca con su cola endurecida. La roca se rompió en dos partes con un sonido fuerte y seco, dejando claro que la habilidad de Pikachu no se limitaba solo a ataques eléctricos.

Issei no podía dejar de sonreír. Estaba claro que Pikachu era mucho más fuerte de lo que había imaginado. “Bien, Pikachu, vamos a combinar Agilidad y Onda Trueno para ver cómo te mueves en combate.”

Pikachu comenzó a moverse a una velocidad increíble, esquivando los obstáculos del terreno con una facilidad asombrosa. Las chispas de electricidad comenzaron a bailar en su cuerpo mientras corría, y, justo cuando se acercó a otra roca, lanzó una descarga de Onda Trueno que envolvió la roca en una jaula eléctrica.

El entrenamiento continuó durante horas. Cada vez que Pikachu realizaba un ataque, Issei observaba y analizaba los movimientos, intentando aprender cómo mejorar su coordinación con su compañero. El sistema, por supuesto, registraba todo, dándole a Issei sugerencias sobre cómo mejorar sus tácticas y cómo utilizar mejor las habilidades de Pikachu en una batalla real.

Después de un rato, ambos estaban agotados, pero satisfechos con el progreso. Pikachu respiraba pesadamente, sus mejillas aún chisporroteando ligeramente después de todo el esfuerzo.

“Eres increíble, Pikachu”, dijo Issei, arrodillándose junto a su compañero y acariciándole la cabeza. “Creo que con más práctica, seremos imbatibles.”

Pikachu sonrió y ronroneó de felicidad, disfrutando del momento de tranquilidad después del arduo entrenamiento.

Pero justo cuando Issei pensaba en tomar un descanso, el sistema se activó de nuevo, proyectando una nueva notificación frente a él:

issei the gamer (issei con un sistema de juego)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora