Un pequeño pato - Shadouckity

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Quackity dio un suspiro al ver lo que Spreen trajo; gracias a incidente del restaurante, el oso tomó la decisión de remover de sus cargos a los chicos y traer a sus trabajadores más leales. Quienes se dividían en tres, tres personas.

Uno era de cabello castaño con cuatro ojos (dos más pequeños que los otros) al ser una araña, ojos cafés claros con puntos rojos, de algo le van a servir los cuatro brazos, el segundo era una mujer de un tamaño considerablemente pequeño, con alas y plumas de gallina que hacían resaltar su cabello café con toques amarillos, el último era un tipo enorme (casi dos metros) con el cabello de un tono casi negro, pelaje del mismo color que delataba su naturaleza de ser un mono, haci como su alargada cola que le acomodaba los lentes que tenía y ayudaban a sus ojos negros a ver.

—Te juro que veo una copia de mis dos chamacos y el imbecil mal parido de mi yerno.

—Los chavones nomas andan causando caus, pero estos mantendrán las cosas en orden pa'.

—¿Qué me lo puede asegurar?.

—Estos llevai trabajando con migo durante casi cinco años, no quejas, no daños, no pleitos.

Quackity volvió a ver a esas tres personas, quienes veían la nación deste lo más alto del edificio.

—Nombre de cada uno, por orden. - saco tres hojas - Tendrán veinticuatro horas para demostrarme que pueden quedarse.

—Roier, Rivers y Mariana.

—¿Quién es Mariana?.

—El chavon alto.

—... ¿El chango se llama Mariana?.

—¡Si lo escuché!.

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Foolish caminaba por los pasillos del lugar de hospedaje de los nuevos socios de Big Q, más que nada por qué Fred se encargo de una fuga se agua en el cuarto de Missa, lo cual le pareció demasiado extraño. Aquel cuarto estaba en perfectas condiciones como para tener una fuga de gran magnitud, haci como que el esqueleto insistió en que no se vaciara la tina de su cuarto, suponiendo que era por el montón de flores que había dentro, deste tulipanes hasta unas raras flores naranjas con morado.

Su sorpresa fue grata al ver al mismísimo Philza salir del cuarto del esqueleto como si fuera un niño asustado, no por una historia de miedo, si no, como uno que recién le hablo la niña que le gusta. Por otro lado, vio a un gato negro salir del mismo cuarto, llamó su atención al tener un patrón de huesos en su pelaje.

—¿Qué te pasó?. - noto que el cuervo se asusto.

—Nada. - toco un poco y se arreglo - No pasa nada aquí.

—¿Y Missa?. - trato de ver, pero el ala de Philza cubrio su vista.

—Se acaba de ir. - sonrió entre nervios.

—Yo no lo vi pasar.

—De echo si, no creo que seas ciego Goldfish.

Ambos voltearon para arriba, mirando al mismo gato de hace un rato en un lugar demasiado inesperado, el animal estaba sentado en el techo como si nada.

—¿¡Hablas!?. . . Y mi nombre es Foolish.

—Claro, mi error.

Una pequeña pantalla de humo rodeo al animal, trayendo de nueva cuenta al esquelético.

—¿Cómo tu-. - en un parpadeo, el azabache cambio a estar frente a frente ante el.

—¿Lo hago?. - sonrió - Fácil, es una de las muchas cosas que puedo hacer.

—¿Sabes más trucos?.

—Esos no son trucos, pero si haci los quieres ver. No tengo problemas.

Antes de poder seguir con su platica, de un chasquido tanto el cuervo como el esqueleto desaparecieron, dejandole con muchas dudas. " XD " era alguien que conocía bastante bien la regla entre mortales y humanos, el era un dios al igual que Munza, Bad, el profeta, y aún haci, no sabía que paso ante el.

Incluso con su tiempo en vida, se le complicaba aparecer de un lado a otro si  ser conjurado, Missa aparecía y desaparecía como si fuera un juego de niños.

—¿Qué mierda es el?.

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Estoy viva, con otra historia en mi perfil.

Pd: Pinché prepa me la pelas, saque dos dieces en mis peores materias.