Enamorada de mi ídolo (Gemeliers)

Capítulo 3.

-¡Qué no! ¡Que no me sale! Esto es imposible dios.

-Imposible, ya te digo yo que no es, -dice Ali muy segura- Elena y yo sabemos. Pero dios Laura, si no es tan difícil.

Ahora mismo, nos encontrábamos en clase de funky y hoy estábamos aprendiendo o, mejorando, como hacer el "freeze" hacia delante. No es que no se me de bien esto, ya que se hacerlo pero solo el lateral, pero es que me cuesta bastante.

-Yo no puedo con esto, seréis vosotras que tenéis poderes o algo, pero a mi me resulta imposible -dije mientras me levantaba del suelo y me colocaba la ropa.

-Bueno, menos mal que en nada nos vamos a Madrid, y así despejas un poco.

Es verdad, ya ni me acordaba. Bueno, os explico. Este es el primer año que empezamos a competir y pues hemos quedado primeras en la categoría juvenil en el concurso "Let's Dance Bilbao" y, al ser las ganadoras, nos vamos a los nacionales de "Show Dance" que sin duda, es la mejor competición en la que podemos estar a nivel nacional. Somos un grupo pequeñito, pero eso si, juntas, somos geniales, por eso Paula, nuestra profesora, y a la vez, dueña de la escuela, nos eligió a nosotras cinco para que formásemos el grupo de los concursos, ya que no puedo llevar a las ciento cincuenta personas que tiene en las dos academias. Nuestro grupo se basa en estas personas. Alicia, María, Eva, Elena y yo. Somos inseparables, para que negarlo. Ya nos conocíamos. Bueno, es una historia bastante larga. El año pasado y anteriores, claramente, íbamos a la misma academia, a Eva y Elena las conocía simplemente de las actuaciones de final de curso, pero María, Ali, y yo, íbamos juntas, tanto a bailes de salón, como arabiam, que por si no lo sabéis, es danza del vientre. El caso es que, a todas, Paula nos daba clase y María Luisa, era otra profesora, con la cual yo iba a baile moderno. Paula y María decidieron independizarse y hacer cada una su propia academia. Las del grupo, decidimos que como ya no había nada que nos unía a Danza Sonia, nos iríamos, y como Paula era la profesora que más apreciábamos debido a diversas cosas, nos fuimos con ella. Y ahora, estamos aquí, este es el primer año de Paudanza, y, la verdad, vamos muy bien.

***

-¡Mamá, ya estoy en casa! -grito, subiendo a mi habitación.

Entro en whats app, ya que en toda la tarde no he tenido tiempo a mirarlo. De repente veo un mensaje que me impacta. Es de Thalia. Es una amiga mía de Madrid y que va a clase de los gemelos. En el mensaje ponía lo siguiente: "Tía, me he enterado de que Jesús está con Alexia, le ha dicho que si quería salir con ella esta misma tarde y ella pues claro, como es una zorra de cuidado, va y le dice que sí"

Vale, eso me ha dolido, y mucho. Siento como lágrimas amenazan por salir, intento evitarlo, pero no puedo, esta situación me supera. Y que si, que joder, yo tengo la culpa. Tengo la jodida culpa de haberme enamorado de él. Porque lo confieso, estoy enamorada de mi ídolo.

Tengo que llamar a Paula, necesito contárselo todo. Después de diez minutos, por fin me responde a la vídeo llamada.

-Hola ciel...¿Por qué has llorado? -pregunta mi amiga sobresaltada.

-No...No es nada -le contesto, pero ante la situación, las lágrimas vuelven a salir. Que jodida estoy.

-Laura, me vas contando, pero ya.

-Je...Jesús -dije como pude, sollozando.

-Qué ha pasado...

-¿Te acuerdas que te había dicho que Thalia iba a clase con los gemelos y, además, es amiga mía? -ella se limita a asentir- Pues me ha contado que... Que Jesús y una tal Alexia, que dice que no le conviene, están saliendo, desde hoy. Y pues claro... Simplemente no estoy nada bien como puedes saber.

-Lo sé. -hace una pequeña pausa- pero Laura, tienes que entender que es nuestro ídolo, y que es imposible tener algo con él, pero, recuerda, Laura eres genial y no te mereces sufrir.

-¿Y qué? Cuando todo empezó, sabia las consecuencias que podía tener al gustarme alguien famoso, y aún así, sigo aquí, rota, pero sigo aquí.

En otro lugar...

-¡Jesús, Daniel, la cena está lista!- les grita su madre a ambos desde abajo.

-Dani, tengo miedo.- Confiesa el mayor de los gemelos.

-¿Qué te pasa a ti ahora?- le pregunta el otro.

-Pues... Ya sabes... No quiero que la gente se entere de que estoy con Alexia, y menos nuestras fans, sé que volvería a pasar algo como Irene y no quiero volver a perderlas, aunque sea solo un tiempo.- admite.

-Te lo dije Jesús, te lo dije. Sé que no quieres perderlas, pero tío, trágate el orgullo por ellas, por esas chicas que nos han dado todo. Y no voy a permitir que las vuelvas a perder, que se enfaden contigo, no, no lo consiento, y lo que menos aceptaría, seria que se enfadaran contigo por estar con Alexia. Tío, no la vuelvas a cagar.

-Lo intentaré- dijo en un susurro casi inaudible.

-Igual nunca te lo has planteado, pero yo lo he pensado mucho. ¿Habrá fans que estén enamoradas de nosotros?

-Es posible, -reflexiona- pero dudo que sea algo más que un amor de ídolos, no nos conocen como somos día a día, a pesar que lo sepan casi todo sobre nosotros.

-¿Te plantearías salir con una de ellas?

-Lo dudo bastante. Tener un lío o algo así, sí. Pero salir, como pareja, como Alexia y yo...No creo, no. Sería algo demasiado difícil, ¿no lo crees? Si ellas nos llegasen a conocer por lo que somos y no por quien somos, pues tal vez. Pero admítelo, algunas solo querrían estar con nosotros por nuestra fama Dani, sabes que a partir de ese seis de Febrero nada ha sido igual, ya sabes, amigos, novias, líos, ¿de quién nos podemos fiar ahora? No lo sabemos, y, si hay alguna fan espabilada, haría todo lo posible para que saliéramos con ella, y no, prefiero no dejarme engañar, y ser feliz.