—¡Feliz cumpleaños!
Él sabía que eso pasaría. Su celular no dejó de sonar desde la mañana con mensajes y llamadas. Erin lo felicitó apenas salió de su habitación de hotel, Brad le dio un apretón de manos y un abrazo cordial. Todos hicieron algún tipo de gesto por él ese día.
Sin embargo, aunque apreciaba todas las muestras de cariño hacia él en el día de su cumpleaños, había una cierta persona de quien esperaba sus felicitaciones.
Por la diferencia de horario, Sergio no le había enviado un mensaje todavía. Eso hizo que Max tuviera un puchero mientras tomaba su desayuno.
—Ah, quita esa cara. Estoy seguro de que cuando despierte te mandará un mensaje. —Brad le compartió parte de su fruta—. Recibes trato especial por tu cumpleaños.
—Es mi primer cumpleaños junto a él y no puedo estar con él... —su entrenador quiso voltear los ojos. Max era un melodramático al tratarse de no recibir la atención de su novio— ni siquiera Vicky está.
—Aún. No está aún. —Ella se encontraba viajando en esos momentos para estar en el cumpleaños de su hermano. El equipo iba a celebrar una fiesta en un bar.
El celular de Max timbró de nuevo, era cerca de la séptima vez que sonaba en menos de media hora. El piloto lo ignoraba principalmente porque tenía colocado diferentes tonos de llamadas para las personas importantes. Mientras sonara con el tono de llamada estándar, él no se molestaría en detener su desayuno para atender.
—Tus padres quisieron venir para celebrarte —comentó Bradley con cautela—, Horner les dijo que no habías dado el permiso para hacerlo.
Bradley tenía poca información sobre el asunto de los padres de Max en esos instantes. La relación era tensa y colgaba de una línea floja, mas no se imaginó que fuera al extremo de prohibirles celebrar el cumpleaños de su hijo juntos. Se preguntaba qué había sucedido.
—No quiero verlos por el momento. —Y no lo haría hasta que dieran disculpas sinceras y prometieran respetar a Sergio. Al menos por su bien, si es que tanto decían quererlo.
—¿Por qué? —Max hizo una mueca.
—Fueron groseros con Checo. —Encogió los hombros y miró a Brad con seriedad. Lo retaba a decir que estaba exagerando, porque si lo hacía, Max dejaría en claro cuál era su prioridad—. Creen que pueden dictar mi vida o con quién la paso.
—De acuerdo... —Brad no iba a cuestionar la decisión de Max. Era un adulto y él sabía lo que le convenía. Si distanciarse de sus padres lo era, él no era quién para contradecirlo— entonces tienen prohibido asistir a las carreras.
—Por el momento, sí.
Bradley repasó la situación en su mente. Max estaba priorizando a Sergio por encima de sus padres, eso tenía que significar que su pareja era importante para él. Demasiado. Y, sin duda reflejaba que le hacía bien a Max, pues lo estaba ayudando a poner límites a la relación cuestionable con sus padres. Si debía ser sincero, Brad debía admitir que el alejamiento de ellos era un alivio no solo para quienes se preocupaban por Max, sino para el equipo entero.
Jos Verstappen estaba tomando demasiado poder en Red Bull. Desde la distancia se podía notar que Christian y él estaban teniendo una disputa sutil por el poder sobre Max. Desde que Max entró a Toro Rosso, era común ver a Jos en el garaje.
Con el tiempo, se volvió común que demandara saber información sobre el auto de su hijo. Su constante presencia en el garaje tornaba el ambiente tenso para los ingenieros, ya que el hombre colocaba sus ojos en lo que ellos hicieran al monoplaza de su hijo.
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El wag del campeón [Chestappen]
FanfictionEl retirado piloto Checo Pérez aparece de nuevo en el paddock, solo que ahora como wag del candidato a campeón, Max Verstappen. El caos comienza desde allí. -M-Preg!