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Me llamo Sebastian de la Hoz vengo de una familia adinerada y unos padres que jamás están pendiente de mí pero si de las cosas materiales que necesito. Ellos siempre estan pendiente de lo que ocurre a sus alrededores en cuanto a prejuicios sociales, siempre estan juzgando a las personas homosexuales pero lo que mis padres no saben es que yo soy gay. Creo que en mi entorno social no puedo darme a demostrar como realmente soy.

6:00am

Me levanto como todos los días para ir al Colegio voy al baño me miro en el espejo y lo primero que hago es lavar mi rostro para poder despertarme bien. Lavo mis dientes y tomo una ducha caliente, porque hace mucho frío en las mañanas, al salir de la ducha me pongo el uniforme y bajo a desayunar con la esperanza hacerlo con mis padres. Al llegar al comedor noto que solo esta un plato y mi día vuelve a ser el mismo, como todos, sin ver a mis padres en el desayuno y solo viendo en las noches como llegan de cansados.

Ya en el auto para ir al colegio, se me vienen muchos recuerdos de cuando era niño y me imagino cuando pasaba más tiempo con mi familia. Recuerdo que no me preocupaba por nada solo era feliz con ellos porque así es la infancia. De pronto cae una lágrima sin darme cuenta.

— ¿Se encuentra bien joven Sebastian? - me pregunta el chofer -

—Tranquilo Matias, que si lo estoy, es sólo que extraño a mis padres nada mas.

— Sus padres se esfuerzan mucho en la empresa para que tenga lo mejor, y quizás ellos no pasen mucho tiempo con usted pero le aseguro que lo quieren mucho.

—Extraño muchas cosas del pasado, pero ya no más triztesas por hoy. - lo digo con una enorme sonrisa como si no pasara nada - y por favor apresurate que vamos tarde al colegio.

- En seguida llegamos.

Un amor casi imposible.Onde histórias criam vida. Descubra agora