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Ya en el colegio me encuentro con mi mejor amiga Rocio.

—Rocio hermosa, ¿como pasaste tu fin de semana?

— Hasta que por fin te puedo ver mejor, estoy muy bien ¿y tú? - me da un fuerte abrazo y un beso en la mejilla - creo que visitar a mis Tias fue una tortura ja,ja,ja,ja,ja.

— Bien. Cierto, me contaste sobre eso. Lamento no hablarte en todo el fin de semana pero estaba en la empresa con mis padres y ya sabes que me disfruto todos los momentos con ellos.

—¡Oh gordis! Ellos estan muy orgullosos de tener un hijo como tú ¡Que te lo digo yo!

— ¿Escuchaste el timbre? Ya debemos apresurarnos, no creo que a la Señorita Bandy le agrade que lleguemos tarde - le agarro la mano y salgo corriendo por todo el pasillo -

Teníamos clases de castellano y era una de mis materias favoritas porque no tenía nada que ver con los números. Al sentarnos en nuestros puestos y ya la profesora escribiendo en el pizarrón entró el chico más hermoso que mis ojos hayan visto jamás era algo moreno, ojos color café, algo musculoso y con mucho estilo para vestirse.

—Buenos días ¿Esta es la clase de castellano? Estoy algo perdido, soy nuevo aquí.

—Pase adelante chico ya comenzó la clase ¿Como es su nombre?

—Disculpe por llegar tarde pero como es mi primer día no creo que se enoje. Mi nombre Cristian Blanco.

—Adelante señor Blanco, solo por esta vez lo dejare entrar. No tolero la impuntualidad -dijo entre dientes.

  Yo estaba bobo mirando lo hermoso que era cuando derrepente me bajo de esa nube y me preguntan:

—¿Este pupitre esta ocupado?

—No, no, adelante, úsalo. - tenía mi mochila en el pupitre de el chico más hermoso que mis ojos hayan visto. 

—Gracias, pero creo que esto te pertenece. - me entrego mi bolso. 

12:00pm

Luego de ver infinidades de materias llego la hora del almuerzo, estaba ansioso por contarle a Rocio lo que sentí al ver al chico nuevo.

—¿No te parece guapo Cristian?

—Sebas es normal jajajaja creo que te gusta, picarón.

—Ja,ja,ja tonta obviamente no. Es solo que es guapo. Hasta yo lo soy - levanté una ceja en forma de broma. 

De pronto llego Cristian y yo me quede hipnotizado.

—Disculpen ¿Puedo sentarme con ustedes? Es que conozco - no deje que terminara la frase.

—Si, claro, puedes sentarte.

—¡¡¡Gracias!!! ¿Cómo te llamas?

—Ella es mi mejor amiga Rocio Fernandez y yo Sebastian de la Hoz. Mucho gusto -le estreche la mano.

—¿Eres el hijo de los dueños de chocolates de la hoz? ¡¡¡Wao!!! Jamás pensé que conocería a alguien tan importante.













Por fis dele muchos like a mi lectura, se los agradezco, besitos.

Un amor casi imposible.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora