Un amor casi imposible.

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Narra Sebastián

Ya había terminado la jornada de clases y Cristian y yo íbamos en el auto para mi casa, antes de irme ordene que hicieran una comida muy especial ya que a esa hora mis Padres estaban ahí y quería como presentarles formalmente a mi novio y decirle que ambos iríamos a Canadá, claro si él quería... y estaba seguro que sí.

- ¿Que sorpresas me tendrá preparada el amor de mi vida? - dijo tomando mi mano y dándome un beso.

- Púes yo solo espero que sea de tu agrado mi amor - le respondí al beso y no me importaba si Matías nos miraba por el retrovisor del auto. 

- Lamento interrumpir Señorito de la Hoz pero vamos llegando a su casa - dijo Matías con una sonrisa de broma.

Pasaron como 3 minutos y llegamos a mi casa, yo fui a cambiarme porque no iba a estar en la mesa con el uniforme del colegio y menos en este momento tan especial. Mis padres estaban en  el estudio pero ellos no se imaginaban que Cristian estaba en casa.

- Amor, ya vamos a la mesa, ¿no te importaría comer con mis Padres verdad? - dije haciendo pucheros. 

- Para nada mi vida, estando a tu lado me siento seguro por más nervios que tenga de estar cerca de tus padres jajaja - dijo bobamente -

Llegó la hora de la comida y podía notar que Cristian estaba muy nervioso, quizá era por mis padres o, por lo que iba a decirles, sé que me estaba arriesgando mucho pero si no quería separarme del amor de mi vida tendría que hacerlo.

· · ·

Llego la hora de comer y el ambiente era agradable, a mi Papá le agradaba muchísimo Cristian y a Mamá también. Pero llego el momento de decirle lo que tenía preparado a mi novio. 

- Mamá, Papá, quiero decirles que si me voy a Canadá - dije cortando una rebanada de pastel. 

- Eso es excelente hijo - dijo Papá tomando un sorbo de vino.

- Eso es genial Sebastián - dijo Mamá. 

- ¿Es en serio eso Sebas? ¿T-e te vas a ir a Canadá? - dijo algo nostálgico.

- Tranquilo amor - dije tomándole la mano - pero quiero decirles que no me voy sin Cristian, quiero que él se vaya conmigo para así no sentirme sólo en ese gran País, claro si él quiere irse conmigo - dije tomando un poco de vino.

- ¿Qué? ¿Lo dices en serio Sebas? - dijo algo impresionado. 

- Sí, quiero que estemos juntos en Canadá, sólo si tú quieres claro - dije haciendo pucheros - Mis padres estaban sorprendidos pero estaba seguro que me dirían que si por el aspecto de sus caras. Yo estaba sumamente nervioso y no quería que todo este plan improvisado fallara.

- Claro que quiero ir amor, yo no me quiero separar de ti - dijo mirándome a los ojos.

- Entonces no se diga más, como novio de mi hijo iras con él y si quieres podrás estudiar lo mismo claro - dijo mi Papá muy contento. 

- Lo dices ¿en serio Papá? - no lo podía creer. 

- Muchas gracias Señor de la Hoz, le estaré sumamente agradecido. Lo único que quiero estar cerca de Sebastián - dijo el sonriendo y mirándome a los ojos.

- Entonces deberías discutir todos esos puntos con tu Madre Cristian para ver si ella está de acuerdo - dijo Mamá. 
- Claro, hoy mismo le digo, seguramente dice que si - bromeo -

Concluyó la comida y Cristian y yo fuimos a caminar por los jardines de la casa, hablamos de muchas cosas, él estaba sumamente emocionado por ir a Canadá, pero más emocionado estaba yo porque íbamos a vivir juntos y podíamos ser nosotros mismos en aquel país...

- Gracias por todas esas oportunidades que me brindas Sebastián, no tengo palabras, solo sé que te amo inmensamente - me dio un beso en mi mejilla.

- Lo único que sé es que te amo, y quiero estar cerca de ti todo el resto de mi vida – reímos - Y yo te amo mucho más a ti - me tomó de la cintura y lentamente nuestros cuerpos se unieron y me fue besando apasionadamente.

- Tengo miedo Cris - dije mirando al cielo y separándome de él.

- ¿Por qué tienes miedo? Amor si es por el viaje todo estará bien, ya veras, estaremos juntos y nada nos va a pasar. - lo dijo mirándome fijamente pero con ternura. 

- Tengo miedo de que allá las personas sean de mente tan cerrada y me pase algo como la otra vez... Incluso he estado pensando hasta en tener seguridad pero es algo muy extremo - sonreí un poco. 

- Tranquilo amor, que todo estará bien, que te lo digo yo - me dio un beso.

- Oye ya es como que muy tarde, le diré a Matías para dejarte en tu casa y de paso yo hablare con tu Mamá - estaba nervioso.

Pasó media hora y estábamos llegando a casa de Cristian, estaba sumamente nervioso.

- Ya vamos llegando amor, pero tengo una pregunta - dijo seriamente.

- Si, dime. - lo mire fijamente.

- ¿Que le dirás a Mamá? - continuó con su seriedad.

- Tranquilo amor, sólo le diré que vamos a Canadá, eso es todo, quiero que te deje ir, de verdad te lo digo. - le frote la mejilla.

- Bien, yo solo espero que me deje ir - dijo algo triste.

Pasaron unos minutos y al fin llegados a casa de Cristian, estaba muy nervioso pero quería hablar con su Mamá para que lo dejara ir, no quería que él me dejara solo, sentía muchas cosas; nervios, felicidad, y nostalgia porque dejaría a mis amigos - que no eran muchos - pero no sería fácil dejar el país, de hecho a Rocío no le gustaría la idea pero estaba seguro de que ella estaría calmada porque esa aventura la viviré con mi amor casi imposible.

    -:G