Shinobu
La cabeza de Makomo giro hacia ambos lados asegurándome de que nadie estuviera cerca, una vez que se aseguro de eso soltó un suspiro volviendo a verme.
Ambas estábamos en las escaleras cerca de la ventana de mi academia de ballet.
—Todavia todo esto me parece irreal—murmura—Parece novela mexicana, para ser precisa perece la «La Rosa De Guadalupe» versión Dark Romance.
Me rei, Makomo tenía un sentido del humor muy parecido al de Sabito, creo que por eso se llevarían bien.
—Por cierto... ¿Cómo te fue con tus padres?—pregunte.
Ella se tenso.
—Como lo supuse—se encoje de hombros—De nuevo intentaron convencerme de dejar mi “estupida carrera” y que dejaría la reveldia y estudiará lo que se supone que debí de hacer desde un principio.
No me sorprende.
—Lo siento.
—Nah olvídalo—le resta importancia—Yo estoy bien así como estoy, soy feliz estudiando lo que quiero y he llegado lejos por mi cuenta... Así que mis papás me valen verga.
—Tu sentido del humor siempre sera un misterio para mi—murmure.
—Para mi también... Y fíjate que soy quien lo tiene.
Ladeo la cabeza dándole la razón, mire por la ventana y note la camioneta color negro estacionarse al frente de la academia.
—Ya me tengo que ir.
Ella se giro viendo la camioneta negra y después volví a verme.
—Aunque suene mal, no puedes negar el hecho de que ese hombre está más bueno que el pan con Nutella, mira que el que casi te lo beses pues...
Se me sonrojaron las mejillas.
—Eso no volverá a pasar—espete—Nos vemos mañana.
Ella asíntio y me dió un abrazo.
—Te juro que si te hace algo le parto la cara—me dice cuando me separa de ella—No me interesa que sea un mafioso.
Sonreí.
—No te da miedo enfrentarte a el, pero si les tienes miedo a una cucharada.
—¡La desgraciada podía volar! ¡¿Que se supone que hiciera?!
Negué sonriendo, salí del lugar bajando las escaleras, podía sentir los ojos aguamarina de ella en mi espalda.
Tome la manilla de la puerta y apenas la abrí una fragancia conocida me inunda la nariz, una combinación de menta y nicotina.
Se me acelera el pulso cuando veo a Tomioka sentado dentro de la camioneta revisando su teléfono.
—¿Vas a entrar a te quedarías allí?
Quita su vista de su teléfono y gira la cabeza para mirarme, el azul eléctrico parecido al color zafiro estaba más oscuro que otras veces.
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🖤La Deuda🩰
FanfictionUna madre muerta al nacer, su hermana mayor trabajaba en otra ciudad, su padre la despreciaba por parecerce a su madre la cual había muerto al darla a luz. Y sin embargo siempre se ha esforzado en mantener una sonrisa en su rostro ya que su hermana...