Mensajes ||Chaesoo||

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Maratón 2/5

Narrador:

El sábado llegó muy rápido, y Jisoo cada día que pasaba sus celos aumentaban pero, ¿Porque se pondría celosa? Ella y Rosé no son nada, o eso quería pensar, Jisoo. Ella solo quería quitarse los celos de encima y con esos pensamientos creía que podría olvidar. Pero para su mala suerte, sus celos aumentaban.

Rosé y Jisoo se escribían o bueno, Rosé escribía a Jisoo, ya que la pelinegra solo la dejaba en visto.

Por fin era sábado, Tzuyu y Jihyo ya se encontraban en la casa de Jisoo. |Solo por precaución ellas llegaron más temprano|

— ¿Me escuchas, Jisoo? — preguntó la castaña.

— Si — respondió seca.

— ¡Oh no!, Jisoo celosa volvió — bromeó la pecosa.

— Cállate, Chou — gruñó la pelinegra, dando una mirada matadora a Tzuyu.

El timbre sonó, ahí es cuando las chicas tuvieron miedo a que sea Momo. Jisoo se levantó con los puños apretados, se dirigió hasta la puerta, la abrió y se encontró con una hermosa rubia, que miraba a la ojioscuros con unos ojos de enamorada.

Jisoo al ver a Rosé, una hermosa sonrisa se asomó en sus labios y todos  sus celos esfumaron.

Chou suspiró aliviada al ver quién era y siguió en lo suyo. Cocinar.

— Hola, linda — sonrió.

— H-hola, Rosie — le devolvió la sonrisa.

— ¿Me dejaras pasar? — preguntó divertida.

— Claro pasa — Jisoo se hizo a un lado.

Rosé entro a las casa y pudo ver a Jihyo y Tzuyu peleándose mientras cocinaban, soltó una risita y volvió su mirada a Jisoo quien todavía la veía de arriba a abajo.

— Estás muy hermosa, más de lo normal — halaga Rosé, haciendo que la pelinegra se sonroje.

— Gracias tú también estás muy linda... — sonrió, pero su sonrisa se borro al escuchar de nuevo el timbre.

Jihyo y Tzuyu salieron corriendo de la cocina y apartaron a Jisoo mientas que Rosé veía la escena con confusión.

— Jihyo abre la puerta — ordenó la pecosa — Y tú Rosé mantente cerca de Jisoo.

Rosé se sentó al lado de Jisoo en el sofá, agarro su mano y la entrelazó con la de la pelinegra, haciendo que está se calme más.

La castaña abrió la puerta y le sonrió a Momo, quien se encontraba en la puerta.

Jihyo dejo pasar a la pelinegra, y ella al ver a Rosé sonrió un poco más, pero su sonrisa no duró mucho al ver a Jisoo con su rostro serio.

— Hola — saludó Momo tímidamente, todos le devolvieron el saludo.

— Bien, la comida estará como en media hora. ¿Que tal si hacemos algo para matar el tiempo? — hablo Tzuyu con una sonrisa.