Advertencia:
Esta es la continuación de la historia de Pit Babe tras el final de la primera temporada de la serie escrita por mi.
Nada tiene que ver con lo que pase en el libro original, ni tampoco en la serie televisiva pues se desenvolverá según m...
Babe abrió los ojos y miró al techo con una gran sonrisa mientras recordaba lo ocurrido en la noche anterior, sin embargo su sonrisa se borró al girarse y ver el otro lado de la cama vacío.
-¿Charlie?...¿Charlie?- llamó varias veces sin obtener respuesta alguna-¿Estás en el baño?...¿Charlie?
Tras soltar un desolador suspiro se levantó y caminó escaleras abajo para buscarle, esperando verlo en la cocina preparando el desayuno como casi todas las mañanas pero este tampoco estaba allí.
-¿A dónde demonios habrá ido tan temprano?
Sin ánimo de molestarse, el guapo piloto se hizo un café en la cafetería eléctrica y también se cogió un bollo del plato sobre la encimera, entonces caminó hasta el sofá y se sentó.
-¿Debería llamarlo?...hoy es domingo y no creo que tenga trabajo urgente que hacer
Tras poner el canal de deportes en su televisor mientras se tomaba su desayuno, regresó a la cocina y dejó el tazón en el fregadero, donde vio que no había nada más sucio.
-Incluso se ha ido sin desayunar, ¿Cual sería la prisa?
Ya un poco preocupado después de ver la hora en el reloj de pared, buscó su móvil entre los cojines del sofá, en donde se le había caído la noche anterior.
-Aquí está - habló victorioso.
Rápidamente lo encendió y se encontró con un mensaje del joven informático.
Charlie:
No te molestes pero he tenido que salir. Jeff me ha llamado. Al parecer tiene algo muy importante que no podía decirme por teléfono. Te amo Pd: Todavía no hemos hecho todo lo que he aprendido en internet.
Una sonrisa se dibujó en sus labios, así que ya más relajado subió a ducharse y vestirse.
-Cachorro travieso
Bajo los chorros del agua, el guapo piloto no pudo evitar que una erección se formase en su entrepierna, luego de que su mente le comenzara a asediar con las candentes imágenes de su novio haciéndole el amor tan salvaje.
Después de unos intensos minutos de múltiples gemidos y jadeos, Babe vio como su blanquecino y espeso semen desaparecía por el desagüe, tras mezclarse con el agua.
-Oh joderrrr... Charlie, vuelve pronto
Un tiempo después, luego de terminar de lavarse y secarse, se puso algo de ropa y a continuación se dispuso a limpiar un poco, sin evitar coger el regalo sorpresa que su joven novio le había hecho y acariciarlo con devota adoración.
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-Charlie... Charlie... Charlie, ¿Cómo puedes ser tan lindo?
Mientras a unos kilómetros de allí, justo en la cafetería donde los hermanos otras veces se habían visto, nuevamente se habían reunido esa mañana para hablar.
