Capítulo XIII

8 0 0
                                    

Mi cabeza dolía. Me encontraba en una mesa blanca de mármol, sentía su helada estructura en mi cuerpo.Todo era blanco a excepción de una neblina gris que se dispersaba.Quise mover mi cuello para dejar la tensión a un lado. No lo logré.Sólo conseguí rotar mis ojos como si fuera lo único que tuviera movimiento. Mis ojos apuntaron a mis piernas, estaban amarradas por cuerdas. Deseé mover mi pecho para liberarme pero un tormento en mi cuello me lo impedía, y, no era una cuerda como las de mis piernas. Intenté moverme y se me fue permitido rotar mis muñecas aunque estuvieran alrededor de unas esposas. Me harté. Quiero salir de aquí. Quiero que me liberen. ¿Hay alguien en este lúgubre lugar? Rodeé el lugar con mi mirada esperando una respuesta . Había intentado gritar mi pregunta pero fue inútil, algo me sofocaba en la garganta. Ya no quiero más.... Cerré los ojos.

No sé si pasaron horas o segundos en este nuevo mundo para mí. No he tenido el valor de abrir los ojos, al ser todo insólito, el miedo me caracome. No sé porque pero entreabrí los ojos. Algo me lo demandaba. Intenté gritar.

― ¡Malditos! ― dió resultado aunque me dió vergüenza el haber gritado esto. Moví mis manos de arriba a abajo intentando soltarme. No tuve suerte.

Una forma gris apareció en fuente de mí. Mi cuerpo se atascó y mi mirada estaba firme. No tenía otra posibilidad, siempre miraba hacia el frente deduciendo lo que planeaba. Uno cortina de viento ventiló el lugar. Volteé hacia la derecha para ver si había una ventana pero no estaba en lo correcto. Giré hacia mi izquierda y algo había cambiado, no en mí, si no en la figura gris en frente de mí. Ya no era una cortina de humo gris sin esencia. Se había convertido en un humano, este tenía una bata blanca que le llegaba a las rodillas y unos pantalones igual de blancos que todo el lugar. Parecía un doctor. Y yo un paciente...

Tenía una paleta de madera en su mano derecha donde colocaba papeles, siendo zurdo escribió una cuantas cosas las cuales yo no pude observar.

Se estaba acercándose hacia mí con pasos ligeros. Al tenerlo a lado de mí, soltó un grado de confianza. Cuando pensé que iba a inspeccionar, mi error fue denegado, me dió la espalda y empezó a tocar una pantalla empotrada en la pared que no había visto nunca. Presionó un botón rojo y un dolor en mi pecho hizo que levitara arqueando mi columna. El dolor se extendió en todo mi cuerpo, el dolor hormigueaba en mis piernas y brazos cuando vi su cara. Era de un aspecto tranquilo y con un rubio intenso. Me sostuvo de los hombros unos cuantos segundos hasta que empecé a ver borroso. Me sentí cansado por lo cual dispuse acostarme para descansar. Mi visión se perdía pero lo seguía viendo. Creo que me quedé dormido, en este mundo no sé lo que es eso. Sólo veía negro a mi alrededor y con ello una voz monótona.

―Sigue. Las variantes demuestran un cambio excepcional en los resultados.

Desperté. Estaba sudando y mi manos temblaban. Toqué mi cabeza al sentir un dolor en ella, estaba hirviendo. Sacudí mi cuerpo soltando el estrés que se esparcía en mis venas, no ayudó, mis brazos se limitaban por una tensión más grande que los músculos. Abrí los ojos después de unos segundos. Estaba en el cuarto del hotel y algo había pasado en él. Me dí una palmada en la cabeza y lo vi. Vi un hermoso cuerpo desnudo en frente de mí vistiéndose con gran rapidez. Podía ver el detalle de sus curvas mientras se colocaba el pantalón. Giró y logró verme. No tenía brasier.

―Hola. ¿Oliver? ― pronunció Kate, la chica de Frank.

―Sí....Oliver. ― tartamudeé un poco, hace mucho tiempo no veía un cuerpo desnudo en frente de mí. Además, mis sentidos no estaban al 100, percibía un gran mareo y un dolor por todo mi cuerpo como substancia al esparcirse.

―¿No te molestamos mucho anoche?

―No.Ehhh.....Ya estoy acostumbrado.

―¿Tu amigo es el que tiene sexo y tu no? Pero eres guapo. Demasiado para decir verdad― se arrojó a mi cama ― .¿Qué tal si hacemos que eso cambie? ― comenzó a besarme y tocaba mi muslo hasta casi llegar a mi entrepierna. La detuve con un quejido, no podía seguir con eso.

Ai ajuns la finalul capitolelor publicate.

⏰ Ultima actualizare: Nov 09, 2015 ⏰

Adaugă această povestire la Biblioteca ta pentru a primi notificări despre capitolele noi!

Prove it (Demuéstralo) #Wattys2015Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum