Enamorada de los hermanos Dragneel [NaLu/ZeLu] ± a.u ±

| 1 | Noche desastrosa

Narrador omnisciente

En un restaurante, una rubia y sus amigos quienes parecía que festejaban algo.

― ¡Felicidades Lucy! ―exclamaron a la vez un chico de cabello rosa y otro de color negro.

― ¡Sí, feliz cumpleaños Lucy!

― Gracias Natsu, Zeref, amigos ―agradeció la cumpleañera con una dulce sonrisa.

― ¡Ahora a comer el pastel! -propuso Levy animada.

― ¡Sí! ―afirmaron todos con felicidad.

― Ojalá sea de fresa ―murmuró una pelirroja de nombre Erza, emocionada.

[...]

Lucy y Levy iban de vuelta a casa, mientras que iban conversando amenamente. Eran aproximadamente las 23:45.

― ¿Lu-chan, te vas a declarar al final?

― Creo que sí -respondió nerviosa y sonrojada.

― Tranquila, se nota que también le gustas, al fin y al cabo, sois amigos de la infancia, ¿no?

― Sí... ―Asintió sonrojada―. Oye Levy-chan, ¿cómo va tu relación con Gajeel? ―preguntó intentando cambiar de tema la rubia.

― Esto...desde que empezamos a salir está muy cariñoso conmigo, aunque con los demás se comporta como siempre ―explicó feliz Levy.

― Te consiente mucho, Levy-chan ―le dijo en tono pícaro su amiga.

― No te lo voy a negar ―respondió riendo nerviosamente.

― Vaya, ya hemos llegado a tu casa. ―Suspiró Lucy.

― ¿Seguro que no quieres quedarte aquí a dormir hoy Lu-chan? No me gusta que vivas en un apartamento tú sola ―preguntó la peliazul preocupada.

― No te preocupes, no quiero causarles molestias a tus padres. Sabes mejor que nadie que yo siempre he podido depender solamente de mi misma.

― En eso tienes razón...bueno que se le va a hacer, otro día será. ¡Nos vemos Lu-chan! ―dijo despidiéndose con la mano y entrando a su casa.

― ¡Hasta mañana, Levy-chan! ―Dicho esto, Lucy empieza a caminar de nuevo.

Narra Lucy

En cuanto me despedí de Levy-chan, empecé a caminar rápido a mi apartamento, porque una sensación me decía que algo malo iba a suceder.

― Pero qué tenemos aquí...una linda rubia.

― ¿Tú crees que nos podamos divertir con ella?

― Estoy muy seguro.

De repente me di cuenta de que alguien me estaba siguiendo―. ¿Quiénes sois? ―pregunté un poco asustada.

― Tu peor pesadilla ―me respondió mostrando una sonrisa sádica.

Los dos hombres, que estaban encapuchados se acercaron más a mí peligrosamente. Viendo que la situación se estaba tornando desagradable, iba a sacar la llave de Loki para poder defenderme.

― ¡Abrete, puerta del león dorado! ¡Loki!

Pero no ocurrió nada. NADA DE NADA.

― ¡¿Qué ocurre?!

― ¡Te anulamos la magia! ―me respondió uno de los hombres.

― ¡¿Cómo lo hicisteis?!