𝐑𝐈𝐕𝐄𝐑𝐃𝐔𝐂𝐂𝐈𝐎́𝐍 || ❝ La streamer mexicana Rivers mantiene una relación de casi 7 años con su pareja, mejor conocida como Producción por medio de las redes ❞
¿Por qué Samantha teme perderlo por los rumores que el mismo medio hace? Le duele...
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Samy pov's
Esto es lo que más me molestaba de mí: llegar tarde a cualquier lugar. Yo trataba de salir mucho antes, pero sin duda casi siempre era imposible, parecía que el propio universo se burlaba constantemente de mí al intentar estas acciones que me favorecerían; si el evento no fuera algo tardado ya estaría al borde de la muerte por el estrés.
La alfombra morada, aterciopelada era visible desde las grandes cortinas color negro, ocultándonos a cada uno de los creadores de contenido que estaríamos en el evento.
—¿Ya les dieron algo de tomar?— preguntó Ezio desde la entrada. Negué con tranquilidad, tenía que mentalizarme a mí misma como en cada evento, o ese mismo ritual tenía desde La Velada. Algo postraumático.
Movía mi pie con rapidez, balanceándolo con la misma fuerza que removía mis manos con el celular en ellas; pensando en el final de esto, como siempre, solo deseaba descansar y dormir profundamente abrazada de las sábanas. El tacto punzante sobre mi brazo era el mismo que calmaba cada una de mis crisis, y los únicos que dejaba tocar más allá de un simple y cariñoso abrazo. Mucho más íntimo, algo más allá que solo un roce.
—Todo se ve mucho más grande que las veces anteriores. No cabe duda que ustedes dos serán los verdaderos protagonistas de la noche— y como por arte de magia, su voz hizo que despareciera la tensión sobre mis hombros, guiándome a voltear en su dirección.
—Creo que ahora hay muchas más personas— fue imposible no esbozar una sonrisa—. Está repleto de gente ahora. Nunca dejan de sorprenderme.
Félix me sonrió ampliamente; dándome la seguridad que necesitaba ahora mismo. Yo me preguntaba cómo lograba ponerse incluso más feliz que yo en estos momentos, era algo tierno. Demasiado en realidad, siempre daba a entenderme lo orgulloso que estaba de mí, y con eso me bastaba.
—Los pollitos y los zazas siempre son así, puedo asegurártelo— me sonrió—. Pero no puedo negarme a mis favoritos— lanzó un guiño bastante burlón, sacándome una risa espontánea.
—¿Entonces si me acompañaras a la premier de su documental?— fruncí mis cejas rápidamente, sintiendo un tirón desde mi vientre. No, por favor ahora no. Se supone que me tendría que bajar en una semana, no ahora.
—Ahí estaré, ya pedí que ese día no... ¿Mi amor, estás bien?
Asentí, aún con molestia, pero terminé negando con rapidez, era imposible engañarlo.
—¿Qué tienes?— se inclinó hacia mí—. ¿Te duele algo?
Varias veces me resultaba gracioso como era un poco exagerado con las cosas, incluso me preguntaba demasiado veces cuando algo me pasaba, algo encimoso, pero sólo con él no me parecía desagradable.
