17. Cazador cazado. (+18)

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—A- ah~ C- cabrón~ Avisa antes… No hagas eso de sorpresa…— Se quejó el joven.

—Lo siento, no pude contenerme… ¿Estás bien…?— Respondió el demonio a sus quejas.

—S- sí… Está todo bien, puedes continuar…

A su señal, continuaron los besos y pequeños mordiscos. Todo esto tenía al pobre Clyde en un estado de aturdimiento que solo le permitía soltar leves quejidos y suspiros.

Caspian estaba disfrutando la escena, riendo en tono de susurro, esto le daba escalofríos a su contrario.

—Mh… ¿Qué tan lejos piensas llegar con esto, huh?

—Todo lo lejos que tú quieras… No pararé a menos que tú me lo digas…

El cazador agarró al demonio por la camisa y desabrochó los botones uno por uno. El deseo en su expresión era tan presente como el tono rojizo en sus mejillas.

—Wow, tranquilo, pequeño… ¿Por qué tienes tanta prisa?

—C- cállate… Es solo que…

—Está bien, no te preocupes.

—¿No prefieres ir a mi habitación? No sé, es más cómodo en mi opinión.

Caspian le regaló una cálida sonrisa y lo cargó en brazos. Lo llevó hasta su habitación y lo recostó suavemente sobre la cama.

—G- gracias…— Dijo Clyde muy avergonzado desviando la mirada.

El demonio terminó de quitarse su camisa y el resto de la ropa. El cazador aprovechó el momento para quitarse su ropa también.

—Caspian… ¿Estás seguro de que quieres hacer esto conmigo?

—¿A qué viene esa pregunta?

—N- no lo sé… Mírame, solo soy un chaval común y corriente, no tengo nada de especial más que cicatrices de pasadas batallas…

—¿Que fue la causa de esa cicatriz que tienes en el pecho?

—Las garras de uno de tu especie. Aquella vez estuve apunto de morir.

Caspian se acercó un poco a Clyde y besó la marca que había quedado en el lugar donde un fatídico día hubo una herida que casi causó una muerte. El joven chico se sonrojó ante esa tierna acción, su corazón se derritió como un bombón de chocolate al sol.

—Esta vez vine preparado, compré lubricante para que no te duela demasiado.— De entre sus pertenencias sacó un bote de lubricante.

—Dios, te lo agradezco, y mi pobre cuerpo te lo va a agradecer mucho más.— Suspiró Clyde aliviado.

—¿Quieres empezar ya?

El cazador se colocó en cuatro sobre la cama y asintió con la cabeza. El demonio se acercó y usando un poco del lubricante empezó a masajear la entrada del joven. Tras unos minutos, Clyde ya estaba listo, por lo que Caspian alineó su miembro con la entrada de su contrario y de una estocada limpia entró hasta el fondo.

—¡Ahh~! ¡Mmgh~!— Gimió con fuerza, escondiendo su cara entre las sábanas.

—¿Te dolió?— Preguntó delicadamente el demonio.

—N- no… T- tranquilo, está todo bien, puedes seguir…

Caspian empezó a moverse lentamente, prestando atención a las señales e indicaciones del joven. Poco a poco aumentó la velocidad de sus movimientos.

—Ngh~ C- Caspian… Ah, Dios~— Sujetando firmemente las sábanas de la cama con ambas manos.

—¿Qué ocurre?

—N- no pares… P- por favor…

Después de un buen rato, se podía ver a Clyde recostado sobre la cama, agarrándose a Caspian como si su vida dependiera de ello, mientras este le acariciaba la espalda suavemente. El cazador cedió al cansancio y se acabó durmiendo.

Se despertó con la grave pero a la vez delicada voz del demonio.

—Despierta, Clyde. Es la hora del almuerzo, te preparé algo.

—¿Eh? ¿Ya es la hora del almuerzo? Se hizo tarde… Estuve mucho rato dormido…

—Está bien, fue mi culpa, yo fui el que te dejó tan agotado.

El joven se sentó en la cama y se frotó los ojos. Caspian se había molestado hasta en llevarle el almuerzo. Le había puesto una bandeja con su comida.

—Esta es mi comida favorita… ¿Como lo supiste?

—Vi una nota con la receta apuntada puesta en la puerta del refrigerador y pues…

Clyde no le dejó continuar hablando, pues le dio un tierno beso en los labios.

—Gracias.

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Verga, el capítulo me quedó más largo de lo que esperaba

Bueno, pues espero que les guste, y no se emocionen porque a partir de aquí viene el drama, así que preparen los paquetes de pañuelos para secarse las lágrimas

–Kay.

Hasta Que El Infierno Nos Separe.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora