🔐 CAPÍTULO 12 🔐

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ABBY

Mis compañeras de clase me arrastran por todos los pasillos subterráneos de la Universidad hasta llegar al gimnasio donde tenemos la próxima clase.

– Me tenéis intrigada – me quejo, casi trotando detrás de ellas - ¿Qué me tenéis que enseñar tan importante que no puede esperar unos minutos? ¡Necesito ir al baño!

– ¡Se acaban las plazas! - exclama Alexa impaciente - ¡Y tienes que apuntarte!

– ¿A qué? - pregunto confusa - ¡Joder, ¿pero a dónde me estáis llevando?!

Me choco con la espalda de Jasmine cuando se para abruptamente en mitad del pabellón. Suelto un quejido tocándome la frente y la miro con cara de pocos amigos cuando se gira hacia a mi esbozando una sonrisa de disculpa.

Señala con su mano el tablón de anuncios que adorna una de las paredes y me acerco hacia él. Mis ojos se fijan directamente en un cartel llamativo y luminoso que hay en el centro.

– Es un campamento – explica Alexa detrás de mi. Sigo leyendo en voz baja a pesar de tener mi concentración puesta en sus palabras – para los de segundo curso. Empieza el mes que viene y dura unas dos semanas aproximadamente. El objetivo es hacernos a la naturaleza, aprender más sobre la supervivencia y fomentar las actividades deportivas que se realicen. Las plazas son limitadas, y aunque lo anunciaron ayer, la gente de clase ya ha decidido.

– Siempre falto a clase cuando pasa algo importante – lloriqueo, procesando la información - ¿Vosotras os habéis apuntado? ¿Creéis que merece la pena ir?

– Sí – sonríe Jas – No sé si merecerá la pena, pero, personalmente, unos cuantos días alejada de todo lo que me rodea, me vendrá genial.

– Incluso tendremos tiempo libre – añade Alexa – Porque es lo único que diferencia una excursión de un campamento. Vente, Abby – me sonríe – El sitio no está muy lejos de aquí y seguro que agradecemos estar juntas en una experiencia nueva. Además, si no escuché mal, uno de los profesores dijo que podía ayudar a subir la nota en algunas asignaturas. ¡Está todo a nuestro favor!

No tardo más de tres segundos en tomar una decisión.

¿Estar alejada de mi hermanastro durante al menos quince días? Firmo cualquier destino ahora mismo, aunque sea para estar cavando olivos o limpiando mugre. Tengo que alejarme de él de una forma u otra, porque si sigo metida en esa casa, se me va a hacer imposible esclarecer mis pensamientos en cuanto a su persona.

No me gusta admitirlo, pero en el fondo de mi sé que ha cambiado algo entre nosotros. Seguimos comportándonos igual cada ocasión que se nos presenta, pero a mi no se me olvida que él me ha cuidado en varias ocasiones sin rechistar y no creo que a él se le haya olvidado que yo también he estado en un momento determinado.

No sé a que se debe que actuemos así, pero no estoy dispuesta a comprobarlo. Si para eso me tengo que perder en un campamentos aislada de la civilización en pleno bosque, no tendré ningún problema en hacerlo y desaparecer un tiempo.

– Suena bien – comienzo a sonreír lentamente – Pero tengo que hablar con mis padres primero. No creo que tengan problema en pagarlo, pero debo asegurarme. Os daré una respuesta segura mañana mismo, ¿vale?

– Genial – Alexa sonríe eufóricamente – Y ahora, más nos vale empezar a calentar – señala los obstáculos que está poniendo el profesor en la pista – Hoy parece que toca atletismo de velocidad y vallas.

En efecto, el profesor nos obliga a calentar al menos durante cuarenta y cinco minutos dando vueltas al pabellón para entrar en calor y preparar los músculos. Estoy bien entrenada para cualquier tipo de deporte, y gracias a mi condición física y la capacidad de adaptación al entorno que tengo, se me hace fácil seguir al pie de la letra cada clase práctica que nos enseñan y damos.

LA VENGANZA DEL DESTINO (#3 SERIE DESTINO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora