cuarenta y dos

7.2K 1K 496
                                    

          [[ M A G G I E ]]

Harry se detiene frente a la puerta y se da la vuelta. "Sabes que no tenemos que hacer esto."

"¿Hacer qué?"

"Cenar con mis padres," suspira. "No son las personas más simpáticas que vas a conocer."

"¿No son simpáticos? Suenan como yo," ruedo los ojos.

"No, no lo son. Tú eres como una santa comparada con ellos."

Ahogo un grito. "¿Acaso son..." Me inclino hacia delante. "...Slytherin?"

"Tú y tu sarcasmo siempre juntos, ¿verdad?"

"Sí," le muestro una sonrisa.

A decir verdad, estoy nerviosísima. Y cuando estoy nerviosa, me pongo a la defensiva. Y cuando me pongo a la defensiva, lanzo insultos al aire. Solo muérdete la lengua y no los llames pijos engreídos.

"Vale. Vamos," suspira. "Bueno... ¿Puedes esperar un segundo?"

"Sí," asiento. Seguramente va a ir y avisarles de que soy insoportable. Creo que está más preocupado que yo. Soy muy agradable, ¿cuál es su problema?

Pasan unos minutos y la puerta se abre. Harry me sonríe ligeramente. "Ya puedes entrar."

"¿De verdad? Vaya, gracias. Me alegra que me dejes entrar en tu humilde casa, Harold."

"¿Acabas de hacer una aliteración?" Se ríe.

"Pues sí," me encojo de hombros. Entro y cierra la puerta detrás de mí.

"El comedor está al final del pasillo, a la izquierda." Qué sofisticado todo.

"Harry, ya lo sé. ¿No te acuerdas de un cierto incidente hace solo unos cinco meses en el que intentaste disculparte por ser un completo imbécil?"

"¿Eh?"

"Cuando casi me atropellas en la cafetería. Te disculpaste en la fiesta..." Harry adquiere una expresión confusa. Niego con la cabeza. "Olvídalo."

"De acuerdo. Bueno, mis padres bajarán en un minuto," me da una palmadita en el hombro y se dirige hacia arriba por las escaleras.

"Claro, me iré a sentar en la mesa yo sola," farfullo. Dejo mi bolso en el suelo junto a la puerta y me saco la chaqueta. ¿Adónde va, de todas formas?

Oh, mierda. Yo voy a ser su cena. ¡Han desaparecido para preparar el asesinato! Voy a morir esta noche. Esta es la peor segunda cita del mundo. Al menos Alex no intentó joderme hasta la tercera cita. O sea, vaya hombres más elegantes tenemos aquí en Pennsylvania, por lo visto. Puedo imaginarme cómo son los hombres en Detroit. O aún peor... Florida. No hay nada peor que Florida. Incluso mis abuelos odian Florida. Estoy segura de que incluso Obama odia Florida.

Me estremezco con el pensamiento y taconeo con mi pie suavemente. Voy a ser extra molesta esta noche. Solo con Harry, por supuesto.

Yo: harry

Yo: cariño

Yo: nunca nos mudemos a Florida

Yo: vayamos a New York

Yo: o a Canadá

Yo: o a Grecia

Yo: o ya sabes

Yo: cualquier lugar que no sea Pennsylvania

Yo: o florida

Blocked ✉ libro dos (español)Where stories live. Discover now