𝐈𝐖 | A Victoria nunca le dieron una razón para encomendar, conjeturar o realmente concederse el derecho de abrirse ante los distintos individuos que pretendieron encaminarse dentro de su costosa lealtad.
Desde su nacimiento, distintas figuras la c...
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2015, Torre de los Vengadores.
Las fiestas de Tony siempre eran una sensación. Luego de que Natasha convenciera cientos de veces a Victoria de asistir, la castaña terminó accediendo. Bajando las escaleras con un ajustado vestido de seda rojo y sus ondas cayendo cual cascadas bajo su espalda, la hija de Stark recibió múltiples miradas.
Finalmente, sus ojos se encontraron con los del Capitán, y sus mejillas se infestaron de un incontrolable rubor, que se esparcía con rapidez al rededor de su rostro. Se acercó a Rogers y a Wilson, quienes jugaban en unas mesas de Pool.
—¡Agh, vamos! —se quejó Sam al ver como había metido la bocha negra—.
—Ouch, ¿Metiste el Ocho? Parece que mi mejor amigo es algo novato. —bromeó Vicky, Sam rodó los ojos, una pequeña sonrisa en su rostro—. La práctica hace al maestro,
—Y ese sería yo. —enunció Steve, acercándose a Victoria—. Sabes que tenemos que hablar, ¿Cierto?
La castaña miró a Sam, quien asintió y se retiró, yendo hacia Thor, quien muy animado, les contaba a algunos hombres diversas anécdotas heroicas.
Los ojos marrones de Victoria se encontraron con los azules de Steve, que la miraba detenidamente, con una encantadora sonrisa en su rostro. Sus orbes azulados viajaron a los pomposos labios pintados de rojo de la mujer, quien suspiró antes de que el pudiese hablar.
—Mira, sobre ayer.. —inició Steve—.
—¿Podemos..? ¿Podemos olvidar el beso, Steve?
El Capitán frunció el ceño.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Porque.. te besé en un momento de necesidad, Steve. Eso no era amor, no era.. bueno, si era deseo pero estaba llorando. Tu como cualquier otro me consoló y yo..
—Pero yo siento cosas por ti, Victoria.
—No sabes nada de mi.
—Entonces quiero saberlo, todo.
—Mira, Rogers eres un gran hombre pero yo no quiero estar en una relación, ¿Okey? Hay millones de cosas que tengo que ordenar y no quiero perjudicarte ni a ti ni a nadie por ello. Valoro tu amistad, realmente lo hago y por eso es que no quiero perderla. No por un estúpido beso.
