Era domingo al mediodía, el último día de esta turbulenta semana que dio inicio cuando le pedí a Haruka, mi ahora ex novia, que termináramos nuestra larga relación.
Me encuentro de pie, recostando la espalda en un enorme pilar a las afueras del enorme centro comercial "AEON MALL Makuhari Shintoshin" en Chiba, la prefectura en la que vivo, esperando al arribo de una persona en particular.
Las razones que me traen a este sitio se resumen a una propuesta inesperada que se me hizo.
Pero no es una cita. Les aseguro que no se trata de una cita. Yo sé que no existe algo como el "Luto" a tu ex pareja después de que terminas una relación, pero les prometo que no se trata de eso. Es... ¡Una reunión de amigos! ¡Sí! ¡Solo una reunión de amigos!
En fin, una vez aclarado eso, continuemos.
Ha pasado un tiempo desde el shock que me produjo las acciones de ese pequeño ratón de biblioteca amante del caos, Azumi Shinomiya, al proponerle a Haruka formar equipo de trabajo. No negaré que en efecto eso me confundió, sin embargo, no debería ser un asunto que me importe. Ambas son libres de tomar la decisión que deseen. Si a Shinomiya le interesa relacionarse con la ex de su nuevo amigo, no tengo por qué negarme.
Prometí que me mantendría ajeno a ello, sí, lo prometí. Sin embargo... ¡EL VIERNES NO FUI CAPAZ DE QUITARLES EL OJO DE ENCIMA MIENTRAS ESTÁBAMOS EN CLASE!
No me enorgullezco de ser alguien entrometido. No obstante, si te sientas lo suficientemente cerca de dos personas como para escuchar lo que conversan, no es tu culpa. ¡Exacto! Son cosas que pasan y por azares del destino llegas a oír por la cercanía entre los tres. No se me puede tachar de chismoso por recabar información que llegó por sí sola hacia mi sin pedirla.
Siguiendo con lo que sucedió ese día. Miharu-Sensei nos pidió reunirnos en los equipos de trabajo que el jueves le entregamos. Tuvimos que arrastrar las sillas hacia nuestro compañero. Yo, reacio a cambiarme de sitio, le indiqué a Sumireko-San, a quien me impusieron como bina por tardarme en escoger y debido a su ausencia, que se acercara. Él, si mediar palabra en un asentimiento silencioso aceptó, recogiendo su mochila y sujetando la paleta de la silla con una mana, elevándola con suma facilidad.
Lo admito, eso me sorprendió y a la vez me espantó. No me imagino a un ser humano normal con fuerza común haciendo eso desde un centro de gravedad en el que el peso es menor a la mayoría de la superficie del objeto.
Quiero hacer énfasis en que yo... ¡Sí! ¡Tenía flojera de pararme! ¡Por eso le pedí que viniera! ¡Definitivamente no fue con la intención de estar cerca de Haruka y Azumi!
¡Ugh! Sueno como el cliché de tsundere que tanto detesto en las historias de fantasía. Además, comienza a escaparme el nombrar a Shinomiya por su nombre.
Después de la entrega de chocolates, tanto ella como Igarashi se han comportado muy cercanas a mí, tanto que los abrazos a mis brazos mientras caminamos al trabajo de esta última se volvieron pan de cada día. Y en una solicitud un poco valerosa, A-Azumi me exigió llamarla por su nombre.
Claramente me he estado absteniendo a hacerlo. No considero que contemos con la suficiente cercanía como para hacerlo de forma natural, así emplee honoríficos.
No obstante, quitada de la vergüenza, ella sí usa mi nombre para referirse a mi.
Esa chica... es problemática, muy problemática. Dista en demasía de la inocencia que desprende nuestra pequeña Kohai con apariencia de tomboy.
Prosiguiendo. Ese mismo viernes agudicé mi sentido de la audición para captar la conversación de ese par tan particular mientras discutía al mismo tiempo con Sumireko sobre el tema del proyecto a entregar el lunes. También veía de reojo hacia atrás para notar expresiones y reacciones en el rostro de ambas. Sobra decir que difícilmente encontré alguna en el inerte y frío rostro de Haruka.

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Mi novia inexpresiva no me muestra afecto, así que terminé con ella.
RomanceEsta es la travesía de Yukito Yukihira, un estudiante de universidad que decidió terminar su relación con su novia Haruka Azusagawa después de 4 largos años. Esto debido a que... ¡NI SIQUIERA SIENTE QUE EN REALIDAD HUBIESEN SIDO NOVIOS! Síguenos en...