Crawling back to you.-VixTn

22

- Es la cosa más bella que he visto.-dije destapando un poco la cobija que envolvía al bebé.-

- Es una niña bellísima.-sollozo Lux.-

- Tiene tú cabello-rio absorbiendo su nariz.-

Me fijé en los pequeños cabellos que tenía, era un rosado, como el mío, reí en bajito mientras pasaba mis dedos por su pequeña cabellera.

- Y tiene tu nariz.-le respondí tocando con mi dedo índice la pequeña nariz respingada de la bebé.-

Bese la coronilla de la cabeza de Arabella.

- Gracias, por darle una hija a esta idiota.-dije sonriendo mientras algunas lágrimas rebeldes escurrían en mis mejillas al escuchar los pequeños jadeos de la niña.-

- Para que no digas que no es tuya.-bromeó murmurando Arabella.-

Reí besando su mejilla.

- Llamaré a Jinx y a los demás, voy a llevarme esto.-dijo cargando el balde de agua con toallas.-

- Muchas gracias Lux.-agradecimos Ara y yo mientras le brindamos una sonrisa.-

Ella asintió sonriendo y salió de la habitación.

Volví a fijar mi vista en el pequeño bulto que sostenía mi prometida.

- Tienes que cargarla.-susurro Arabella mirándome.-

- ¿Qué? No, ¿y si la tiro?-dije nerviosa-

- No lo harás.-bufo Arabella.-

Me extendió a la bebé, mi cuerpo comenzó a temblar y suspire tomándola en mis brazos.
No pesaba casi nada, me quedé perpleja mirándola más de cerca y mis ojos se volvieron a llenar de lágrimas, toqué con mi mano su mejilla.

Tenía los ojos cerrados, estaba durmiendo.
Sonreí con ternura y me senté al lado de Arabella.

- Se parece mucho a mi.-reí.-

- 8 meses cargándola y salió con tu cara.-reprochó Arabella suspirando.-

- Pero saco tu nariz.-dije sonriendo.-

La puerta se abrió dejando entrar a Jinx, Ekko, y Vander.

- ¿Ya nació?-preguntó Ekko acercándose a nosotras.-

- No seas tonto, Ekko.-se burló Jinx.- a ver déjenme ver a mi sobrina.-dijo extendiendo sus brazos.-

Dude unos segundos y recibí el codazo discreto de Arabella, se la entregué con cuidado.

- Es tan preciosa.-chilló Jinx corriendo hacia Vander.- mira a tu nieta.

Vander se le quedó viendo y se acercó a olfatearla un poco.
Arabella tomó mi mano y me miró sonriendo.

- No le harán nada, tranquila.-me susurró.-

Asentí y le sonreí.

- Tiene tu mismo cabello.-dijo Jinx señalándome.- hubiera sido lindo que hubiera tenido el cabello de su tía.-reprochó.-

- Quizás para la otra.-dijo Vander.-

- Nooo, ya no habrá otra.-dijo Arabella haciendo un berrinche.- Duele demasiado.-suspiró.-

- Es que está grande.-dijo Ekko cargando a la bebé.- Apuesto que tiene la misma fuerza que Vi.-bromeó.-

- Pateaba muy fuerte cuando estaba en mi panza, veremos si es lo mismo aquí.-dijo Arabella suspirando,-

- Es hermosa mi nieta, felicidades.-hablo Vander sonriendo un poco.-

- Gracias pa.-le dije sonriéndole.-

- ¿Y cómo se llamará?-preguntó Jinx.-

- Ya tenemos el primer nombre.-dije mirando a Arabella y asintió.-Su primer nombre es Isha y el segundo... ya veremos.

- Hola Isha.-dijo Jinx acariciando su nariz.- soy tu tía Jinx, y yo te voy a proteger.-terminó por sonreírle a la bebé.- Vamos a divertirnos juntas cuando crezcas, así que apresúrate crecer.-insistió.-

Sonreí de lado y suspire.

- Pero es muy tranquila.-dijo Ekko.- La mayoría de los bebés que están en mi comunidad son muy lloricones.

-Quizás se cansó de nacer.-dijo Jinx.-

Reí

- Quizás.

- ¿Cómo te sientes?.-preguntó Vander.-

- Siento que me cayeron como 30 Sevikas.-se quejó Arabella.- pero estoy feliz, me alegra que Isha haya nacido bien.-dijo sonriendo un poco.-

- Prepárense para las noches de desvelada.-dijo Ekko dándome una palmadita en la espalda.-

- Ni que lo digas, Ekko.

Estuvieron un rato más ahí, Lux le trajo un té a Arabella para que se sintiera mejor y disminuyera la hinchazón de su vientre.

La ayude a bañarse en lo que despertaba la bebé.

Le puse su pijama, y la ayude a ponerse unas toallas.

La recosté en la cama y bajé a hacerle algo de comer.
Es como si todo fuera un sueño, un sueño precioso, Nuestro padre está vivo, con nosotras, mi relación con Jinx va mejor, y estoy muy bien con Arabella.
Nuestra hija es preciosa, además que es tranquila.
Escuché los llantos de la pequeña Isha, provenientes de nuestra habitación.
Me apresuré y subí un poco de sopa, la dejé en la mesita y me acerqué a Ara, sentándome a su lado, estaba amamantando a la bebé mientras tenía el ceño fruncido.

-¿Todo bien, bombón?

- Me duele cuando succiona.-se quejó.-

- Tranquila corazón, quizás esta agarrando mal, dije acomodando el pecho de ara, y haciendo que la bebé tenga mejor agarre.-

Ara suspiró aliviada.

- ¿Cómo supiste?-preguntó alzando una ceja.-

- Lo leí en un libro.-dije encogiendo mis hombros.-

Me sonrió de lado y miró a la bebé.

- Es tan chiquita, parece un muñeco.-dijo.-

- Hiciste un buen trabajo, eres muy valiente.-dije besando la coronilla de su cabeza.- Te amo mucho.

Terminó de darle pecho a la pequeña, y me la dio para que la cambiara, y la comencé a arrullar en lo que Ara comía.
Pude visualizar bien sus ojos.
Eran entre cafés claros, tenían un brillo que mi corazón daba brincos de tan solo mirarlos.

- ¿Cómo está mi pequeña bebé?-pregunté mientras la movía.- Que preciosa, Isha.-dije besando su frente.- No cabe duda, cuando crezcas le romperás el corazón a los chicos, o a las chicas.-dije sonriendo.- y yo les romperé sus caras por molestar a mi guerrera.

- ¡Violet!-rio Ara.- Como crees.

- ¿Qué? Es verdad.-reí.- les pateare el trasero, aunque viendo su carita, ella es la que se los pateara.

- Eso tenlo por seguro.-dijo riendo.-

- Oye.... tengo que contarte algo.-dije mirándola.-

Ella frunció el ceño y me miró.

- ¿Qué sucedió?

- Caitlyn me fue a buscar.... A la última gota.-pronuncié algo incómoda.-

Su rostro cambió, se tensó.

- Mmm...

- Me dijo que la ayudara, que se trataba de algo grave de Piltover.

Ella me miró analizando mis palabras

- Le dije que no quería saber nada de ella, y que no me importaba lo que pasaba en Piltover, mi lugar esta aquí, con mi gente.

Su semblante cambió a uno más tranquilo.

- Me dijiste algo muy importante hace un tiempo, y me hizo recapacitar sobre muchas cosas.-dije dejando a la pequeña en su pequeña cuna de madera que le había conseguido Ekko.-

- ¿Qué te dije?

- La lealtad es lo mas importante, más que el amor.