El Magnate

XVIII

EL PLAN (PARTE 2)

~Hela~

Cincuenta veces en un día.

Cincuenta veces ha visto hoy mi video Alessandro.

¿Cómo es que sabe que soy yo? ¿No se ha cuestionado que puede estar equivocado de persona?

Para empezar ¿Como sabe que estoy viva? No lo entiendo. Yo sé que él está vivo por que incluso puedo sentir su corazón al ritmo del mio, ¿Pero él? No creo que sienta lo mismo que yo.

De seguro lo mío solo es psicológico y no creo que él tenga la misma loquera qué yo.

¿Nunca sea planteado que pude morir ese mismo día que salimos de la torre? O tal vez otro día ¿Nunca ha imaginado que me pude morir ahogada en el mar o porque me atragante con algo o simplemente me paso una vaca encima?

Mis dedos siguen moviéndose sobre el teclado mientras ingreso comandos y contraseñas. La pantalla se ilumina con una serie de códigos y símbolos que solo yo puedo entender.

No quise que Gary se encargará de esto. Solo yo tengo los códigos para romper el gran sistema de seguridad que tiene Alessandro y no quiero compartirlo con nadie más. Yo nunca pondría en peligro ninguno de sus movimientos ni su información.

Esos códigos solo permanecerán en mi cabeza.

Sigo colocando símbolos hasta que finalmente, después de varios minutos de tensa concentración, logro hackear su cuenta. Un suspiro de alivio escapa de mis labios mientras busco el archivo entre el montón de documentos que tiene.

¿Este hombre saldrá a divertirse? Solo tiene trabajo y más trabajo.

Y ahí está o más bien ahí estoy.

El video que podría desmoronar todo. Y efectivamente es mi video. ¿Enserió tenia que encontrar precisamente ese video? Me veo hermosa y sensual, claro, pero ¿No pudo encontrar uno donde estaba bailando ballet o cualquier otra danza donde no pareciera prostituta profesional?

Que no estoy lejos de ser eso con todo lo que estoy haciendo...

Con un par de clics rápidos, lo borro de la computadora de Alessandro. Gary ya se encargo de bajarlo de Internet.

Me recuesto en la tumbona que esta dentro de la piscina sintiendo como el agua moja partes de mi cuerpo.

Me quedo mirando el cielo tratando de saber que fue lo que sintió Alessandro cuando vio ese video. Mi mente comenzó a volverse una tormenta de preguntas y escenarios.

Si algún día me encuentra... ¿Qué le puedo decir? ¿Qué le puedo preguntar? ¿Me dejara acercarme a él? ¿Estará enojado conmigo?

Mis pensamientos me llevan a recordar su olor, su loción. Lo pude oler como si estuviera junto a mí. Y no me resistí, solo cerre los ojos disfrutando de mis recuerdos. Es lo unico que tengo de él y el sonido de su voz.

Su voz es como un trueno que retumba en mi mente. Fuerte, grave y autoritaria. Solo lo he escuchado gritar, pero incluso en esos momentos de ira, su voz no me pareció mala. Tiene una voz gruesa y llena de poder que haría temblar a cualquiera. Menos a mí. Quizás es porque sé la razón de su mal humor. 

De pronto quise saber mas cosas sobre él. Como por ejemplo cual seria la textura de su piel.

Solté un suspiro resignada a tratar de sacarlo de mi cabeza. Ya lo intente y no puedo.

No puedo sacarlo de mi vida pero tampoco puedo tenerlo en ella.

Tal vez algún día Alessandro Lombardo. Cuando mi vida no sea un desastre, prometo buscarte.