Capítulo 21.

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Zayn

-Ha entrado en coma, Zayn... -El doctor tamborileó sus dedos sobre la planilla. Parecía muy nervioso-. Incluso podría hacer un paro cardiaco...

-Pero... Doctor, el paro ocurre si las cosas no andan bien en su organismo... ¿verdad?

-Es que eso mismo está pasando con Liam, Zayn. Lo lamento...

Monotonía.

Silencio.

Ardor.

Quiebres.

Sangre.

Flores.

Gritos.

Latidos.

Todo, todo era una maldita secuencia que se reproducía por un proyector. Una película manchada de cada una de nuestras emociones. Un conjunto de fotogramas rotos y quemados. ¿Qué era esta sensación en el pecho? Dolía. Me dolía mucho, joder.

Pues, qué decir. Todo se había ido a la mierda. Él, ellos, yo. Lo único que podíamos hacer era verlo, repetir ese ciclo vicioso y maldecir nuestra suerte en silencio.

Su cama era su lugar en el mundo, no se movía. Sólo respiraba porque el mundo lo obligaba a hacerlo, una asquerosa y frívola máquina lo obligaba a hacerlo. Yo lo veía desde arriba, siempre, ya sea sentado o parado, estaba sobre él, con un ramo de flores en las manos. Parecía una muñeca robótica a la que se le habían acabado las baterías. Mis amos enmascarados me controlaban con cadenas. Cada movimiento. Por más de que sólo se tratase de levantar un dedo, yo no lo hacía por mi cuenta. Por favor, los autómatas no tenían derecho a moverse, a menos que alguien más lo quisiera.

¿Y saben qué? No he oído a nadie que me lo haya pedido.

«¿Para qué, cariño? Te ves encantador con aquellas cadenas alrededor de tu corazón, tan débil y marchito»

Sacudir la cabeza a veces ahuyentaba aquella voz. Sólo a veces.

-Mira, Li. –Forcé una sonrisa, extendiendo mis brazos por encima de su rostro apacible-. Flores, coloridas y exuberantes como te gustan. –Por supuesto que no hubo respuesta alguna. Bajé lentamente las flores, destruyendo mi sonrisa-. ¿Al menos puedes olerlas?

Nada, sólo el sonido de sus pulsaciones en el monitor.

Me incliné sobre él, besando su nariz.

-Espero que puedas oírme.

***

Liam

Quería gritar. Quería gritar hasta desgarrarme cuerdas y garganta. Quería gritar hasta poder corromper esta realidad ficticia y poder llegar hasta ti...

Te ibas luego de llorar junto a mi cama, y cuando la puerta se cerraba tras de ti, yo también lloraba, al menos aquí, en este extraño mundo de los sueños... Podía sentir las horas clavadas en mi pecho como flechas envenenadas. Cada día era una flecha nueva quitándome mis posibilidades de moverme, de vivir y ser feliz.

Zayn... mi querido Zayn. Perdóname, yo no quería esto. Ninguno de los dos lo quería. Podía oler tus flores, ¡Juro que es cierto! A veces eran rosas, otras petunias, luego claveles, ni hablar de las orquídeas. ¡Eres realmente encantador! Trayéndole flores a un espantapájaros, fingiendo sonrisas y cantos de ánimo. Eres un verdadero luchador, cariño.

Espero que sufras lo menos posible...

Porque este maldito mundo no parece querer dejarme ir.

Dark long life ||Ziam|| ||Ziall||Where stories live. Discover now