CAPITULO 23 SEGUNDA PARTE

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¡Lo había hecho! ¡El muy bastardo me había dejado tirada en la carretera en medio de la noche!, no sabía que tan peligrosa era Italia pero suponía que ningún lugar era lo suficiente seguro como para detener el auto de un extraño y subir.

Camine dando vueltas intentando pensar en alguna solución, un auto paso a mi lado y rápidamente se detuvo estaba lo suficiente oscuro como para que no distinguiera las facciones de los pasajeros pero aún así supe que eran cinco.

-¿Que pasa preciosa quieres que te llevemos?-Pregunto uno bajando del auto, no hizo falta que oliera su aliento era obvio que estaba borracho. Me contuve de dar un paso atrás no debía actuar como presa.

-No, gracias-Mi tono fue cortante, eso no basto para que se alejaran al contrario sus amigos bajaron del auto.

No me había equivocado, eran cinco cada uno mas borracho que el otro.

-¿Le gusta hacerse la difícil Ed?-El más alto de ellos me empujo provocando que me tambaleara.

-¿Y a ti el imbécil?-Escupí

-Con agallas, esas son las mejores en la cama-Puso un brazo sobre mi hombro

-¡No me toques!-Cuándo ubico sus manos en mi escote no pude resistirme dirigí mi puño directo a su mandíbula dándole un golpe seco, eso fue todo lo que basto para que los demás se me echaran encima.

-¡Sueltenme!-Lanzaba patadas y golpes desenfrenadamente, eran demasiados aún con mi fuerza mayor que le promedio.

-¡Quédate quieta!-Bramo uno, intentando tocarme. Mis ojos se llenaron de lágrimas de ira e impotencia.

El primero maldijo, vi el puño venir sin poder detenerlo y después todo se volvió confuso.

Escuche el rugido de una motocicleta, el sonido de los huesos al romperse y después a alguien levantandome del suelo.

-¿Alec?-Me acomode en su pecho su aroma era tan embriagador, inmediatamente me relaje me sentía segura con él.

-¿Te hirieron?-Su voz sonó baja aunque la amenaza era palpable.

-¡Todo fue tu culpa!-Intente golpearlo pero me encontraba confundida gracias al golpe que acababan de darme.

-¡Si no fueras tan orgullosa!-Reclamo

-¡Si no fueras tan idiota!-Masculle, Alec saco unas llaves de su chaqueta, me coloco en el asiento del copiloto y arranco.

-¡Robaste un auto!-

-Mato a cinco humanos sin que te inmutes pero no puedes tolerar que robe un auto-Enarco una ceja.

-¿Los ma-mataste?-Tartamudee, sabía que Alec era un asesino pero escucharlo de su boca era distinto.

-Si-Contesto con desdén.

-No voy a discutir, solo despiertame cuando lleguemos-Abroche el cinturón y rápidamente me quede dormida.

uno, dos, arriba y abajo

uno, dos, arriba y abajo

El peine pasaba por mi cabello siempre a un mismo ritmo dejándolo sedoso

Tome un espejo con marco de plata, me devolvió el reflejo una joven de ojos dorados y piel pálida, ahogue una exclamación y deje el espejo caer.

-¿Miss Isabella questo é bene?-(Señorita Isabella esta usted bien?

-Llegamos-Anunció Alec abriendo mi puerta, bostece y baje con cuidado la cabeza había dejado de dolerme pero probablemente tendría un horrible moretón.

Sentí como Alec se tensaba

-¿Qué pasa?-Lo cuestione tomando su hombro

-Es Rosemarie, volvió-

My Lovely Enemy (Renesmee and Alec)Where stories live. Discover now