Empleada de un Playboy © (1)

CAPÍTULO 6 {SEGUNDA PARTE}

Más bien mi peor pesadilla.
Mi peor pesadilla era Kyle.
Y estaba enfrente de mi sin camiseta echado en la cama.

-Hola - me dijo.

-¿Que haces aquí?

-Quiero un servicio.

-¡No!

-Vamos, que me enfrío.

-¡Vete!

-¿No te despedirían?

-¿Que quieres?

-Te lo he dicho, un servicio y rápido que me enfrío.

-¡¡Eres un estúpido hijo de puta!!

-Eeeh, tranquila.

-No pienso hacerte un servicio.

En ese momento entró James.

-¿Que pasa? - preguntó James alterado.

-¡¡Es un estúpido!! - grité levantándome de la cama.

-¿Te ha echo algo? - preguntó James acercándose a mi.

-¡Oye tu no te metas! - gritó Kyle.

-¡No me grites! Y como te vuelva a ver hablando con ella, ¡te juro que te mato! - gritó James posando su mano en mi cintura.

-Tranquilo, solo quiero que se vaya - le dije a James que estaba un poco preocupado.

-Eso no puede ser preciosa, tienes que acabar con los clientes, si no te despedirían - me dijo James.

-¿Preciosa? - pregunto Kyle riéndose.

-Si, ¿Qué pasa? - preguntó James.

-Me das pena.

-Pues no me hagas caso, además contigo no hablaba.

-Mira, de aquí no me voy hasta que Karen me haga un servicio.

-Por favor, con quien sea menos contigo.

-Haberlo pensado antes de meterte a puta, no se como tu hermano esta contento contigo.

-No se lo he dicho - dije - James por favor te puedes ir, quiero hablar con este estúpido.

-Bien, pero si te hace algo no dudes en gritar, yo ya no tengo a nadie, pero me esperaré a ti.

-Vale.

James se fue.

-Mira Kyle, como no te vayas... - dije pero él me interrumpió.

-¡KAREN NO QUIERE HACERME UN SERVICIO! - gritó el hijo de puta.

-Cállate idiota, como se entere Jake.

-¿Enterarme de que? - preguntó Jake de repente.

-De que ella no quiere hacerme un servicio - dijo Kyle.

-¿Eso es verdad? Porque ya sabes lo que pasara si es verdad, te despediría.

-Jake yo...

-Es verdad, me voy muy descontento.

-¿Karen puedes salir un momento? Discúlpela es que es nueva.

Salí junto a Jake.

-¿Que? - le pregunté.

-O le haces un servicio o a la puta calle, me da igual si eres la mejor amiga de mi sobrino.

-Es que...

-¡Nada! O lo haces o ya sabes.

Se fue dejándome con la siguiente palabra en la boca y resignada a acabar con lo que empecé entre en la habitación.

-¿Me harás el servicio o que?

-¡Pero no lo cuentes a nadie!

-Esto se pondrá interesante.

Apagué la luz.

(...)

Mi peor hora, repito, esa fue mi peor hora.

-Sabes, me ha gustado - dijo Kyle poniéndose la camiseta.

Yo de mi parte no hablé.

-Pero aunque me haya gustado, no me gusta que vendas tu cuerpo a cualquiera.

-Fue mi decisión.

-¿Y?

-Además necesito el dinero.

-Yo te puedo ayudar en eso.

-¿Tú?

-Si, necesito servicio de limpieza.

-Lo siento pero no pienso dejar este trabajo para ser tu chacha.

-Pues si no lo dejas tendré que hacer que te despidan, ¿no?

-Procura hacer eso...

-¿O que? También puedo decírselo a tu hermano.

-¡No!

-Tu decides, mañana paso por tu casa y me lo dices, adiós - dijo y me besó en la mejilla.

El muy idiota, se cree que puede hacer conmigo lo que quiera.

Si tuviera un cuchillo, os juraría que le hubiese matado.

Me vestí rápidamente y me fui, no sin antes coger los 50€ de propina.

Luego salí y me fui a casa pensando en lo que acababa de pasar.
Pero ahora tendría que pensar en como podría entrar a casa y mirar a Cody con todo lo que ha pasado.

Así que sin pensarlo, entré.

-¿Hola? - pregunté entrando.

-¡Por fin apareces!

-He estado trabajando.

-Bien, esta semana me quedaré el sábado y domingo en casa de mi novia, no está muy lejos, así que si quieres algo solo me tendrás que llamar por teléfono y vendré enseguida.

Espera, rebobina, ¡había dicho novia!

-¡¿Novia?!

-Michaela, ya la conociste.

-Ya pero...

-Tranquila, tu siempre serás mi pequeña princesa por encima de todas, además solo serán dos días, estoy pensando en que te vayas a casa de Kyle y por lo menos no estuvieras sola.

¡¡¿Como?!! Estar con Kyle en una misma casa, ¡eso era peor que todo!

-¡No! Con Kyle, no.

-Pues no quiero dejarte sola, así que tu decides o te vas con él o... Te vienes conmigo.

Dudé unos segundos.
Tenia dos opciones:
Una era irme a casa de mi peor enemigo, un idiota impresentable.

Y la otra era irme con mi hermano a la casa de la bruja de su novia.

Lo pensé, y me di cuenta de que si me quedaba con Kyle en su casa, podría conseguir que se diese cuenta de que necesitaba el trabajo.

Así que decidí.

-Me quedo con Kyle.

-Bien, mañana es Viernes, me iré a las 15:00, duérmete que es muy tarde.

-Vale.

Me fui a mi habitación a cambiarme.
Me puse en ropa interior.
Cuando abrí el armario para guardar la ropa, vi el libro que me regaló mi madre.

Así que me armé de valor y decidí leerme otro capítulo.

-CAPITULO DOS: La nueva casa de los Carver estaba situada en el extremo norte de una larga playa que se extendía frente al mar como una lámina de arena blanca y luminosa, con pequeñas islas de hierbas salvajes que se agitaban al viento...

(...)

-... La pequeña Irina se reunió con él en el pasillo.
-¿Eran grandes? -preguntó, fascinada.
Max dudó un segundo.
-Las arañas, Max. ¿Eran grandes?
-Como un puño -respondió Max solemnemente.
-¡Guau!

Terminé de leer el segundo capítulo.
Luego lo guardé en el armario.

Me eché en la cama y me dormí...