Empleada de un Playboy © (1)

CAPÍTULO 18

La luz del día me despertó.

Había dormido exactamente 9 horas.
Estaba cansada pero al mismo tiempo me sentía con fuerzas para correr un maratón.

Mire a mi alrededor y todo estaba tranquilo, no había nadie en la habitación.

Mire mi móvil que estaba al lado de la cama y vi que tenia cuatro mensajes de cuatro personas diferentes.

El primero:

Cody: Hey enana, hoy iré al hospital para verte, allá las 15:00 de la tarde, espero que te encuentres mejor y recuperate.
Te quiere Cody.

Segundo:

Niall: Hola, ¿como estas?
Espero que bien, hoy iré a verte, no se a que hora ya te mandaré un mensaje.
Adiós y recuperate.

Tercero:

James: Buenos días, ¿que tal?
Yo bien sabiendo que tu también sientes algo por mi, la verdad te quiero y se que Kyle no me pondrá las cosas fáciles por eso no me rendiré, hoy iré a verte a las 16:00.
Recuperate, te quiero.

Cuarto:

Kyle: Hola cariño, hoy si quieres iré a verte a las 18:00, no podré ir antes porque tengo que hablar con mi padre.
Adiós.

Miré el reloj y eran las 14:00, solo faltaba una hora para que mi hermano llegase.

Estaba mejor, los médicos me daban pastillas y demás medicamentos para que me recuperara.

Solo había un problema y era el solo echo de que no sabía cuando me tendría que ir.

(...)

Llegó mi hermano y se sentó al lado de la cama.

-¿Como estás?

-Mejor.

-Ya he conseguido el dinero para pagar la operación de la abuela.

-¿Y cuando la van a operar?

-Se supone que mañana.

-Bien, ¿y yo cuando voy a salir?

-Los médicos me dijeron que hoy a la tarde, entre las 19:00 y las 20:00.

-¡Por fin voy a salir de aquí!

-Vendré a las 19:30, ¿vale?

-Vale, oye sabes que te quiero, ¿no?

-Claro que lo sé, ¿porque lo preguntas?

-No se, bueno vete ya que no quiero llorar.

-Está bien, me voy, adiós enana - dijo y me besó en la frente.

Se fue y al poco rato vino James.

-Hola - dijo y me beso en la mejilla.

¿Enserio me gustaba James? No lo sabia y no quería hacerle daño. Lo mejor seria olvidarlo y haber que pasa.

-Hola - contesté.

-¿Estás mejor? Me he pasado toda la noche pensando en ti.

-Si, gracias estoy mejor.

En el momento en que se suponía que me iba a besar, entró alguien que no me esperaba verle tan pronto.

-¡¡Que esta pasando aquí!! - gritó Kyle desde la puerta.

James y yo nos dimos la vuelta y miramos a Kyle, quien tenía los puños apretados y una cara de pocos amigos.

-Kyle, ¿pensé que venías a las 18:00?

-Si, pero no podía estar sin ti.

¿Enserio había dicho eso? Él, Kyle, un egoísta que solo se preocupa de si mismo y un idiota pero debo reconocerlo sexy playboy.

Pensaba que estaba soñando y lo único que quería era que alguien me pellizcara y que se acabara este sueño, pero volviendo a la realidad ahí estábamos los tres, mirándonos, sin decirnos nada, hasta que Kyle hablo de nuevo:

-James, solo te quería decir una cosa - dijo acercándose a James - como te vuelva a ver con Karen, especifico, no la mires, no la toques, no hables con ella, porque si lo haces te juro que acabaras muerto y yo mismo iré a tu funeral para encargarme de que estés bien muerto.
¿Me has entendido?

Miré a James quien tenía una expresión de confusión en su rostro.

Volví mi mirada a Kyle y le veía muy enfadado.

-¿Me estas diciendo lo que tengo que hacer? - preguntó de repente James.

-Te estoy obligando a hacerlo, porque si te vuelvo a ver con Karen te juro que te arrancare esa cara que tienes.

-¿Y porque te interesa tanto Karen? Por lo que oí antes no le hacías ningún caso.

Me quedé alucinada, yo estaba siendo una espectadora en todo esto, y tenía miedo de como pudiese acabar, pero antes de que Kyle dijera nada hablé yo:

-James, déjalo, tu no tienes que hacer caso de lo que diga este imbécil, yo no te prohíbo que me mires o me hables.

Miré a Kyle y nuestras miradas se cruzaron, en cambio la suya estaba llena de enfado y mucha pero que mucha rabia.

-¡Pero te lo prohíbo yo! - grito de repente Kyle.

-¿Y porque tendría que hacer caso? - preguntó James levantándose y quedando a la altura de Kyle.

-Porque si no me haces caso te arrepentirás.

-¿Me estas amenazando? - dijo James acercándose cada vez mas a Kyle.

-Si, ¿tienes algún problema?

-Si, unos cuantos.

Estuvieron por un momento en silencio, tanto tiempo que me pareció que habían empezado una guerra con las miradas.

La de Kyle estaba llena de enfado, pero la de James estaba relajada, como si no temiera de que Kyle le matase con la mirada.

Yo en su lugar tendría mucho miedo.

-¡¡Tu tienes la culpa de que casi violaran a Karen!! - gritó de repente James.

¿Porque había sacado ahora ese tema? No quería volver a recordarlo.

-No me di cuenta, ¡estaba pegando a un tío que se me abalanzó y me obligo a soltar a Karen y ella mientras tanto estaba borracha!

Sus miradas por un momento se clavaron en mi, temía que se volvieran y me pegasen.

-¿Estas echando la culpa a Karen?

-No, solo es que si no hubiera estado borracha no estaríamos en este problema.

Y justo en ese momento una voz conocida se oyó en la puerta.

-¿Hola? - preguntó esa voz golpeando suavemente la puerta con los nudillos.

¡Que inoportuno amigo mío!