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𝓘 𝓷𝓮𝓿𝓮𝓻 𝔀𝓪𝓼. (Itoshi brothers & tn) - Capítulo 2.

Ese mismo día pasado el medio día, otro nuevo suceso sacudió la escuela, sin poder creer que en definitiva todo lo que convertía en más interesante la escuela eran nada más ni nada menos que los hermanos Itoshi. Era el turno de Sae formar parte del boca a boca de todos cuando se corrió el rumor de que este mismo estaba en la oficina de los maestros para volver a reintegrarse a la escuela, esto como condición impuesto por sus mismos padres quienes apoyaban a su hijo en el fútbol pero al mismo tiempo no querían que este perdiera la oportunidad de terminar con sus estudios como correspondía. Era el deber de los padres asegurarse de que aquello se cumpliera al pie de la letra. 

― No puedo creer que Sae haya regresado. Las cosas ahora sí se pondrán difíciles. Se vienen tiempos oscuros. ― Confesó Akane mientras se sacaba algunos cabellos del rostro con una pinza en el tiempo de descanso entre clase. 

― Después de casi un año regresa... Supongo que sus padres quieren hacer las cosas bien, después de todo todavía tiene diecisiete años, está en su último año en la escuela, luego podrá dedicarse cien por ciento al fútbol. ― Mis ojos buscaron por toda el aula a Rin y no logré dar con él. Era de esperarse tras una noticia así. 

― ¿No que daba exámenes libres? ― Cuestionó Akane, perdida en su ritual de belleza. 

― No lo sé, se suponía que sí. Además, desde esa última pelea que tuvieron él y Rin, creí que los padres habían entendido que esos dos no pueden estar cerca el uno del otro. ― Suspiré, recordando esa tediosa anécdota ocurrida hace un año. El director tuvo que separar al par que no dejaba de repartirse odio y golpes el uno al otro. El más afectado de los dos fue Rin quien acabó en la enfermería porque su nariz no paraba de sangrar. 

― En fin, al menos no tienen la misma edad y estarán en salas diferentes. Oye, ¿No crees que Sae debe estar más guapo ahora? De seguro que sí, siempre fue popular. Le quitará el puesto a su hermano nuevamente. ― Otras chicas escucharon los dichos de Akane y comenzaron a debatir sobre la belleza de ambos hermanos lo que me obligó a levantarme para dejar de oír tanta niñería. 

Al salir de la sala, los pasillos estaban bastante silenciosos, con uno que otro estudiante murmurando, siendo aburrido todo hasta que al fondo del pasillo y de forma inesperada notaste esa cabellera roja aparecer, lo que desató el descontrol y la locura femenina. Fue casi como una escena de película.

― ¡Es Itoshi Sae! ¡Salgan chicas! 

Las voces femeninas y el descontrol no tardaron, saliendo todas hacia el pasillo para recibir al mayor del dúo de hermanos. Incluso no faltaron las que se le declararon descaradamente pero Sae a diferencia de Rin simplemente ignoraba y actuaba como si no escuchara nada de lo que decían esas muchachas. 

Todo ese ruido estrepitoso se cortó de golpe cuando noté algo extraño. Sae me miró desde lejos, quedándose así algunos segundos hasta que sus pasos se adelantaron hasta ubicarse delante, sintiendo centenares de ojos encima de los dos.