Dormiré aquí.

27 2 0
                                    

Capitulo 17.

Habia sido valiente para ir por mi ropa a la habitación, pero no lo seria como para dormir en ella. Daisy podria llegar mientras yo dormia y matarme sin que yo pudiera defenderme... ¿cierto?
No me arriesgaría.

Abri la puerta del edificio de niñas y el viento helado me golpeó la cara. Corri hacia el instituto porque me estaba congelando. Las puertas estaban cerradas porque ya era algo tarde asi que entre por una ventana. Caminé por el pasillo dirigiéndome a la oficina del "Señor Thomsson", abri la puerta suponiendo que no habría nadie, pero nunca se sabia, asi que estaba preparada para todo.
Y allí estaba él. Sentado viendo algo en su computadora con el ceño fruncido. Cuando se percató de mi presencia se asustó.

- Alex ¿que haces aqui? - preguntó serio, como si nada hubiera pasado. Como si no le hubiera jodido su relación.

- ¿Tú que haces aqui?

- Es mi oficina.

- Y son las 12:00 pm. Eres joven y no estás en un internado, ¿nunca se te cruzó por la cabeza salir? ¿Divertirte?

- Estoy trabajando. Algunas personas si nos tomamos las cosas en serio.

- Puedo tomarme las cosas en serio.

- No, no puedes porque eres una irresponsable.

- Tu no me conoces. No puedes decir que no puedo tomarme algo en serio si lo único que sabes de mi son las estupideces que tienes en una carpeta con mis datos personales. Nombre. Edad. Documento. Padres. ¿Cuánto más? No lo suficiente. - dije seria. Estaba de pie, con las manos hechas puños frente a su escritorio. Él me miraba fijamente, su cara no se movia ni un poco y mantenia esa seriedad que me producian ganas de golpearlo hasta que consiga hacer alguna expresión en su rostro.

- De acuerdo, entonces tú no puedes decir que soy un aburrido, ni que no me divierto ni---

- Entendí tu punto.

- Ni siquiera se porque discuto contigo. Vete Alex.

Volvió la vista a su laptop, ignorandome.

- No me iré.

- Claro que lo harás.

- Dormiré aqui.

- ¿Qué? ¿Estás loca? - dijo riendo - Ve a tu habitación. Ahora. - estaba completamente serio, y lo dijo como una orden.

- No puedo.

- ¿Por que no?

- No te lo diré. No es de tu incumbencia. De todas formas, no seré una molestia.

- ¿Que te hace pensar que te dejaré quedarte?

Rei sarcasticamente.

- Esto.

Saqué mi celular del bolsillo de mis jeans y di play:

- Eres una maldita. ¡Maldita!

- No, no, no me golpee, ¡por favor Señor Thomsson!

- ¡¿Ahora me llamas Señor Thomsson?!

- Por favor, no...

Se oyó un golpe fuerte y mi grito retumbó en mi cerebro.

- ¿Qué? - dijo Cameron sin poder creerlo - ¿Que dem---

- Creo que si dormiré aquí, ¿cierto? - sonreí.

Y lo habia conseguido. Su rostro cambió y no tuve que golpearlo. Si. Definitivamente me odiaba.

destroy (2° t)Where stories live. Discover now