Capitulo 6

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Narra Mordecai

Eran más de las tres de la mañana, no podía dormir, me daba vueltas por la cabeza lo que Rigby me había contado. ¿Desde cuándo hacía ese tipo de cosas? Emborracharse y terminar acostándose con Eileen no era propio de él, se metía en problemas, pero no de esa magnitud. Suspiré pesadamente y giré a verlo, él seguía dormido plácidamente, cómo si no hubiera nada que lo aquejara.

Te extrañé...

Pensé mirándolo, una pequeña sonrisa se formó en los labios de Rigby que lo hacía ver lindo. Me levanté, me acerqué, lo tomé en brazos, lo acosté en mi cama, luego me acosté a su lado y me quedé mirándolo otro tiempo más. De verdad lo había extrañado. Delineé su rostro con mi dedo, cerré los ojos e intenté dormir. Ahora que lo tenía en mis brazos iba a estar tranquilo e iba a poder conciliar el sueño por fin.

Desperté por culpa del sol que me daba en la cara, miré a Rigby, él permanecía dormido aún, era bastante tierno, su rostro parecía al de un niño inocente. Acaricié su cabello, poco después despertó y me dirigió una mirada, yo solo sonreí.

—¿Acaso caminé dormido?

Sí que tenía el sueño pesado, no me sintió cuando lo tomé en brazos.

—No...yo te acosté acá.

Sus mejillas comenzaron a ruborizarse, él bajó la mirada impidiéndome verle la cara.

—¿P-por qué?

¿Por qué su voz temblaba? Era como si estuviese nervioso o algo así, era ilógico que lo estuviera, dormimos así millones de veces, sobre todo cuando él tenía pesadillas.

—La otra vez no estuviste y me sentía solo. Quería tenerte cerca esta vez.

Me apené un poco al decir eso, no siempre le decía algo del estilo a alguien. De hecho, estaba seguro que no se lo dije siquiera a CJ. Rigby no contestó, solo me miró y yo le sonreí, él correspondió con una sonrisa ladina. Nos quedamos hablando hasta que se hizo la hora de bajar para las tareas.

Las tareas fueron asignadas a los demás, pero a nosotros aun no nos daban el trabajo para el día, nos acercamos a Benson para decirle esto, él nos examinó con la mirada.

—Skips, luego hablamos, ¿bien? —le dirigió una mirada rápida, esté se marchó y Benson volvió a dirigir su mirada a nosotros—. ¿Qué quieren? —nos preguntó sin cambiar esa expresión de jefe malhumorado de siempre.

—Nuestra tarea para hoy.

Respondió Rigby, Benson inspeccionó sus hojas un poco y luego nos miró.

—Limpien la fuente —dijo antes de retirarse.

—Bien, Mapache, vamos a terminar con esto rápido.

Rodeé por los hombros a Rigby, que no hizo más que asentir. Nos dirigimos donde la fuente y nos sacamos las camisetas. Vaciamos la fuente, fuimos por la manguera y comenzamos con nuestro trabajo.

—Mierda...

Escuché a Rigby maldecir por haberse caído por causa del jabón que había en la fuente.

—¿Estás bien?

Pregunté entre risas, él me fulminó con la mirada, me acerqué a Rigby, le extendí mi mano para ayudarle a levantarse, él la tomó y tiré hacia mí, él se levantó, pero se resbaló nuevamente y cayó sobre mí.

—L-lo siento...

Me miró completamente sonrojado. Era la primera vez que me sentía nervioso por tenerlo así.

No hay tiempo para fingirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora