Capítulo 32

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- Te quiero hasta el fin del mundo. - dije en su oído sin separarme de él.

- Y yo mi princesita.

Nos pasamos un rato abrazados. No quería separarme de él, nunca más en toda mi vida, si por mi fuera nos casábamos pero somos muy pequeños.

Al rato empecé a notar un bulto en mi barriga.

- Dani. - dije riéndome.

- Es que con esos pantalones y ese escote.

- Ya echaba yo de menos a mi Dani salido.

- Yo soy todos los Dani que tu quieras princesa.

- Jajajaja, que te quiero enano.

- Buah, yo te quiero más.

- No.

- Si.

- No.

- Si.

- No.

- Si.

- Bueno dejemos ya la peleita. Vente conmigo a mi casa que me aburro mucho.

- Oh a tu casa los dos solitos. - dijo con cara de pillín.

- ¿Me llevas a caballito? - dije con cara triste.

- Venga, sube. - dijo bajándose para que me subiera.

Comenzó a caminar mientras yo cantaba una de sus canciones.

- Siempre lo mejor está por venir... - canté yo y el empezó a acantar conmigo.

- No hay mayor error que rendirse al fin, un beso de amor cura cicatriz, tras el chaparrón sale el sol de abril... - cantábamos los dos.

Llegamos a mi casa y le di a las llaves para que abriera la puerta.

- Dani. - dije sensualmente en su oreja.

- Dime nena. - me dijo con esa voz que me pone tanto.

Puf ya estaba cachonda con dos palabras.

Comencé a besarle el cuello.

Él me bajo de su espalda y me acorraló contra la espalda.

Me mordió el lóbulo de la oreja y fue bajando a mi cuello donde me dejo varias marcas.

Siguió bajando hasta quitarme la camiseta. Metió sus manos por detrás de mi espalda y me desabrochó el sujetador. Me cogió en brazos y enrollé mis piernas en su cintura.

Me soltó en la cama y se tumbó encima mía sin hacer peso.

Bajó a mis pechos y mientras besaba mi pecho izquierdo me tocaba el izquierdo con la mano y después al contrario haciendo que mis pezones se pusieran cada vez mas duros y yo cada vez estuviera más cachonda.

- Um... Dani... - dije gimiendo.

- ¿Qué quieres que te haga nena?

- Fóllame.

- ¿Cómo quieres que lo haga?

- Duro contra el muro.

Dani se levantó a por un condón y me fue abriendo poco a poco las piernas. Puso su miembro pegado al mío y lo movió un poco haciendo que gimiera.

- Dios, házmelo ya.

Entro lento en mí y cada vez fue yendo más y más fuerte. Llegué al orgasmo y me penetró cuatro veces más llegando él al orgasmo.

Se separó de mí y se tumbó en la cama a mi lado.

Estuvimos un rato picándonos y nos levantamos. Nos vestimos. Yo me cambié de look ya que antes había ido muy desarreglada (imagen multimedia). Terminé de maquillarme y bajé a por Dani que estaba yendo la tele y nos dirigimos a su casa.

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¿Qué pasará entre ellos dos? Sigue leyendo...

Campamento de Verano [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now