TaeHyung nunca había visto a JungKook de esa manera, ni siquiera era su tipo; sin embargo, el sueño que tuvo durante el verano despertó algo en su interior y ahora no era capaz de mirarlo sin sonrojarse o actuar como un tonto.
Pero hay varios proble...
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23 de Agosto, 1986.
EunWoo entró a la casa de YeonJun con una mueca de confusión pintada en el rostro, intentando cruzar el mar de gente, gente que, por cierto, se dirigía a la salida con la desilusión de alguien a quien han corrido de una fiesta.
—¡EunWoo! — exclamó HyeJin en cuanto lo vio entrar, rápidamente fue con él y lo llevó a donde estaban, tirando gentilmente de su brazo.
El pelinegro se tomó un momento para evaluarla, notando que tenía el pómulo izquierdo ligeramente morado, aquello encendió sus alertas de que algo estaba seriamente mal en ese lugar; sin embargo, no estaba preparado para llegar hasta donde se encontraba JungKook, con el labio roto y la ceja ligeramente abierta, con sangre en el rostro y una mirada que demostraba que seguía terriblemente enojado.
—¿Qué pasó? — se sentó en una de las sillas frente a JungKook y lo evaluó más de cerca
—¿Qué pasó? El Capitán se acaba de volver loco y cree que puede pelear por cosas que ni siquiera le conciernen— la voz de YeonJun estaba cargada de molestia y aquello hizo que EunWoo frunciera el ceño —Ahora va por ahí defendiendo mari...
—Cierra la boca, YeonJun— HyeJin se escuchaba igual o más molesta —Si te atreves a decir esa palabra no he haré responsable de mis acciones.
YeonJun la miró de manera retadora y estuvo a punto de hablar, pero JungKook lo miró fijamente, luciendo de esa manera tan intimidante que siempre lo hacía cerrar la boca de inmediato, sin embargo esta vez hizo algo diferente.
—Quiero que se vayan de la casa. Les dije que no quería peleas— estaba molesto y podía notarse, pero también podían darse cuenta de que no sabía con certeza como manejar la situación.
—Nos vamos— dijo EunWoo poniéndose de pie, tomando el brazo de JungKook con cuidado —¿Puedes caminar?
El pelinegro asintió, frunciendo el ceño tanto como sus heridas se lo permitían.
—Vamos, Hye— le dijo a la chica —Ayuda a JungKook a llegar al auto y yo llevaré a HoSeok. Hablaremos de esto en mi casa.
Había cierto resentimiento en las palabras de EunWoo, resentimiento que claramente no iba dirigido a ella ni a JungKook; su mirada cargada de molestia se centró únicamente en YeonJun y el menor supo que la había cagado, pero no dijo nada para remediarlo, era demasiado orgulloso para eso. Aunque si se lo preguntaran a un nivel mucho más profundo diría que estaba demasiado asustado de haber decepcionado a su Capitán.
La pelinegra no perdió ni un segundo, rápidamente tomó su bolsa y su chaqueta antes de pasar su brazo alrededor de la cintura de JungKook. Hizo una mueca de dolor al levantarse y pasó su brazo alrededor de los hombros de HyeJin, recargándose ligeramente en ella para caminar, tratando de ignorar el dolor punzante en su abdomen.
No hubo mayor intercambio de palabras entre ellos, se decían todo lo que querían con la mirada y no eran precisamente cosas amables.
Una vez los cuatro estuvieron en el auto EunWoo se dispuso a manejar hasta su casa; HoSeok estaba en el asiento del copiloto, medio dormido, mientras que HyeJin estaba sentada atrás con JungKook.
