#maraton
Capítulo 65: El destino de dos amantes
JANA CLARK
Me quedé paralizada en mi lugar, a pesar de que estábamos distantes, sentía que me asfixiaba. Miles de pensamientos cruzaron mi cabeza, desde el hecho de que él traicionó a mi padre, me mintió y me ocultó miles de cosas hasta el hecho de que lo había vuelto a ver y todo mi cuerpo vibraba por volverlo a ver, como una tensión electrónica descontrolada que me llamaba a perder el juicio de mi razonamiento.
Tomé una profunda respiración y me forcé a caminar hacia él, se sentía lento, como si caminara sobre nubes falsas de agua y me fuera a ahogar en cualquier momento. Sus hipnóticos ojos color azul maldito de diamante Hope se fijaron en mí. Dejé de respirar cuando me detuve a tres pasos de tocarlo, él no tenía esa expresión confiada y arrogante que conocí desde el primer momento, sino que lucía vulnerable y agotado, preocupado, como un reflejo de mis sentimientos, sus labios entreabiertos cuando acortó los pasos que nos separaban y sus manos tocaron mi rostro. El tacto de sus manos en mi rostro, me daban un extraño alivio a pesar del torbellino que me invadía.
—Nena... —pegó su frente a la mía y aspiró profundamente mientras cerraba los ojos—. Mein schöner Schatz, no sabes lo preocupado que estaba por no volver a verte.
Temblé cerrando lo ojos y sintiendo que sus palabras me destruyeron lo abracé pegando mi frente a su pecho empezando a sollozar y él me envolvió en sus brazos, porque a pesar de que una parte de mí, lo odiaba, otra parte lo seguía amando y entendía que cuando el reloj llegara a 00:00 no sería capaz de asesinarlo.
—Hey, hey —susurró acariciando mi espalda— todo está bien.
—No, nada está bien. —susurré y di un paso atrás enfrentandome nuevamente a su mirada, él pareció confundido y yo tragué pesadamente saliva.
Las náuseas y el debilitamiento en mi cuerpo no dejaban de atacarme.
—Lo sé todo —expuse— y quiero que ahora me expliques por qué lo hiciste.
Su ceño se frunció ligeramente comprendiendo a lo que yo me refería con "todo". Miró alrededor, habían muchas personas cerca.
—Ven —dijo e intentó tomarme de la muñeca, pero lo esquivé.
—No. —dije ligeramente alterada—, no me moveré hasta que me digas qué mierdas fue lo que pasó hace casi una década atrás, porque tú sabias muy bien de la tierra desconocida y que esta sería una misión suicida.
Él me siseó para callarme, pero me dio igual.
—No pienso callarme, tú sabias de mi padre, tú sabias de...
Me tapó la boca.
«Las tierras raras».
—Te dije que vinieras.
Empecé a gruñir diciéndole que no pensaba ir con él a ningún lado, cuando de repente él me cargó sobre su hombro, mi cabeza sobre su espalda, mi culo a un lado de su cabeza mientras él me sujetaba de las piernas.
Me quejé insultandolo, pero luego me resigné. Él me cargó hasta una de las oficinas y cerró la puerta antes de bajarme. Tomé una profunda respiración sintiendo pánico, sintiendo que las horas se me acababan
Nunca somos conscientes del momento en que vendrá nuestra muerte hasta que entendemos que vamos a morir y no hay vuelta atrás.
Me crucé de brazos temblando, de repente tenía mucho frio. Maximilian me miró, la conexión de nuestras miradas siendo algo profundo que hacia que la habitación de volviera de repente más pequeño. Sus ojos azules resaltando en la renuencia oscuridad cuando dio un paso hacia mí y yo alcé la palma de mí mano deteniéndolo.

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Perdición (+21) #1
ActionCuando Jana, una talentosa y apasionada arqueóloga, es elegida para un proyecto de exploración por el gobierno, no imagina que esta misión cambiará su vida para siempre cuando conoce al comandante Maximilian Hofmann; el prometido de la mejor amiga d...