Confesiones
No podían llevarlo a su casa, y a pesar de estar más inconsciente que despierto, Scott se negaba a ir al hospital, aun en su estado, seguía siendo obstinado, así que sin más opciones y sin oponer resistencia, decidieron ir al departamento de Charles; luego se las arreglarían allá. Entre los dos tuvieron que cargarlo hasta salida, los escasos presentes pensaron que era el ebrio del día, pero la mirada de odio que les lanzaba Jean desde la distancia acallaba cualquier murmullo.
Subirlo al taxi requirió el esfuerzo de tres, incluyendo el conductor, que en cuanto noto el acento escocés de Charles, no dudo en ayudar, era un compatriota que necesitaba apoyo. En todo el trayecto, Scott apenas si se mantenía despierto y lo único que hacía era balbucear absolutas incoherencias, todo mientras Jean trataba de limpiar muy rudimentariamente sus heridas y controlar su creciente fiebre, pero Charles insistía que esperaran hasta llegar a su departamento, Raven lo habia dejado más equipado para él.
Bajarlo fue un poco más fácil, pero el reto llegó cuando las escaleras se hicieron presentes y su departamento lo esperaba en el piso 2, además, el edifico de Charles no era como el de Erik, no contaba con ascensor y para sumarle complejidad al asunto, Scott estaba completamente inconsciente, Jean estaba aún más mojada que antes y los zapatos de ambos estaban completamente enlodados y si a eso había que añadir que la escalera era de cerámica, el riesgos de caídas aumentaba notoriamente. Scott ni siquiera traía zapatos, al parecer se le habían caído en el taxi.
Charles no dudo un segundo más y decidió actuar— Jean... —aun con Scott entre sus brazos— toma mis llaves... —sacándolas con cierta dificultad de su chaqueta— sube a mi departamento, enciende la chimenea, empieza a preparar algo caliente ¿Yo que se?... Pero asegúrate que esté temperado... —comenzando a sacarse los zapatos y quedando solo en sus calcetines, por suerte estaban secos.
—¿Qué haces? —preguntó confundida
—Los zapatos están muy mojados y enlodados, así es más seguro... —agachándose levemente para finalmente subir a Scott a su espalda. Jean trago en seco y sus cejas se elevaron claramente sorprendida— ve, yo lo subiré... —vio la duda en sus ojos— estaremos bien, y cualquier cosa el golpe avisa... —tenía que decir algo para hacer el ambiente mucho menos tenso, la mujer al principio lo fulmino con la mirada, pero finalmente sonrió, habia logrado su objetivo— piso dos, departamento 201.
Tomo los bolsos de ambos, nunca habia odiado tanto cargar con tantos libros, y luego tomó el paraguas y los zapatos de Charles, para finalmente subir corriendo las escaleras hacia el departamento del joven. El cual por su lado, una vez asegurado el agarre de su inconsciente amigo, miro las escaleras y comenzó su travesía.
—Descuida amigo, pronto estarás en un lugar tibio y a salvo... —comentó subiendo con lentitud, no quería correr ningún riesgo.
Para cuando la primera escalera ya estuvo casi finalizada, Scott volvió en sí por escasos segundos— gracias... hermano... —dijo en un susurro apenado, y Charles noto las lágrimas de su amigo mojando su cuello
—De nada... hermano... —respondió Charles tomando la siguiente escalera
Era curioso, pero por unos segundos relaciono el momento con quizás una de sus escenas favoritas de su libro favorito de su saga favorita y de su autor favorito. El señor de los anillos. En el momento decisivo, cuando ya no queda nada para llegar a su destino, cuando el viaje hacia los confines de Mordor se hace completamente agotador y desesperanzador, Frodo apenas podía seguir adelante debido al peso del anillo, de los ataques de Ella-Laraña, el hambre y el cansancio extremo.
Es ahí, cuando, según la opinión personal de Charles, el mejor personaje de la saga, Samwise Gamgee hace demostración de su entereza, fortaleza, resiliencia, pero sobre todo lealtad, porque al ver a su amigo en su punto más bajo, decide cargarlo a sus espaldas y lanzar una frase sumamente icónica, tanto que aun la tiene grabada en su memoria.

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Un Cambio en el Destino [CHERIK]
RomanceCharles es un Xavier. Durante toda su vida ha sido muy popular entre las personas, porque es un Xavier, porque es millonario y porque tiene un encanto innato, acompañado de un atractivo físico, poco inusual en los hombres. Sin embargo y a pesar de...