Martes Julio/28/15

1.5K 86 2
                                    

Hace un calor infernal, es esa clase de calor en la que podrías salir a la calle y ver a medio mundo desnudo y en lugar de preguntarte "¿Que hacen estos idiotas sin ropa? ¿habrá alguna marcha y no me enteré?" te preguntarías "¡¿Pero qué rayos hago con esto cubriendo mi cuerpo?!" o algo así.

Pero no vine a hablar del clima, porque en realidad no vine a hablar de algo en especial, simplemente vine.

Tal vez estés leyendo esto y te preguntes "¿esto será de verdad su diario?" bueno, quizá lo hagas de otra manera porque mi forma de formular preguntas a veces es algo inusual que hasta parece que no se hablar, pero debo decir que esa salió bastante bien, y respondiendola, se suponía, pero ya ni yo estoy segura, así que dejemoslo en que es el diario de varias personas que piensan parecido y puede que no notes la diferencia entre una y otra. Aclarado (o no tanto) ese punto, sigamos.
He estado comiendo todo el día, de verdad, si hubiera podido comer mientras iba al baño, no, no lo hubiera hecho, pero es para que se entienda.
Ojalá tuviera algo interesante para escribir, pero desde que empecé comentando del clima ya puedes notar que esta todo mal y que sólo perderás tu tiempo leyendo esto.
Pero voy a contradecirme, no dejaré que sea una pérdida de tiempo, así que contaré un secreto, esta es una de las razones por las que nunca les doy información personal, si me conoces y estas leyendo esto, lo siento mucho por ti, no se cuanto tiempo más te quede de vida. Como sea ¡vamos! ¡Vamos!

Ya han pasado algunos años, tantos que casi olvido este secreto...
Era hora del descanso y yo estaba sentada fuera de la librería como siempre, aunque no me gustara leer y tuviera que sentarme en el mugriento suelo, Camila me hablaba sobre no se qué banda de K-pop, claro que no le estaba prestando atención porque en mi mente solo estaba cuestionándome el porqué mi senpai ( es una palabra japonesa que se utiliza para nombrar a alguien que esta en un rango más alto que el tuyo, y aunque quizá tuviéramos la misma edad, él era dos grados mayor que yo, así que le diremos senpai para proteger su identidad) aún no se sentaba en las gradas que quedaban justo frente a mi (siempre lo hacía). Camila comenzó a darse cuenta de que la estaba mandando por un tubo, y supuse que él no había ido a clases, así que le empecé a prestar atención, seguía hablando sobre la misma banda.
Antes de que pudiera decidir entre que foto de mi senpai se vería mejor de fondo en mi celular y cual de protector un chico se acercó a nosotras.

-----------------////---------
Rayos! Pensé que estaba completo... Hasta la yo de ahora del 2016 quiero saber ese secreto pero no me acuerdo. Genial. Me dejé picada a mi misma. ¿Por qué no habré terminado esta historia? Trataré de recordar esa anécdota pero no estoy segura que funcione, en el peor de los casos les inventaré una historia bien entretenida con esos detalles. Esperenla!

No leas este diarioWhere stories live. Discover now