Un amor ILEGAL (PPGZ Y RRBZ)

CAPÍTULO 4

KAORU

Al día siguiente fui la primera en despertarme, así que sin hacer tanto ruido me levante y me dirigí a la sala principal.

Allí encontré una nota de Jackson que decía:

Chicas:
Me fui al trabajo cuando estén libres vengan para acá, hay alguien a quien devo presentarles.

Luego de leerla desperté a las chicas mostrándole la nota que había dejado Jackson, inmediatamente sé vistieron, ordenamos el lugar en dónde pasamos la noche y salimos de la gigantesca casa.

-bien, como no tenemos un coche usaremos el de Jackson que ya está abierto-habló Miyako señalando el vehículo.

-oh, si tenemos un auto.

-y haber "sabelotodo"-hizo comillas Momoko- en que iremos.

-en mi bebé obviamente.

-p-per-ro c-co-mo- declaró confundida Momoko- pero sí nunca saliste.

- éso supones vos- hablé- lo metí aquí anoche mientras todos dormían.

-¡¡idiota!! Nos hubieses llamado para que te acompañemos- dijo Miyako.

-naaa, era mucho trabajo.

-hay Díos, nunca cambias Kaoru.

Después de que terminamos nuestra pequeña y tonta charla nos subimos a mí auto. Rápidamente las horas pasaron y finalmente llegamos a dicho lugar, nos bajamos y entramos.

Pero al entrar algo pasaba....

-¿por qué todo el mundo nos ve?- susurró Momoko nerviosa.

-no lo sé pero esto es incómodo.

- que tanto miran idiotas ¿tenemos algo en el rostro?- gritó la rubia desesperada.

De inmediato las miradas desaparecieron inexplicablemente ante aquella amenaza, éso no me lo esperaba. ¿acaso una persona tan tierna y compasiva como Miyako puede estallar brutalmente de esa manera?.

-wooouw Miyako, no sabía que tenías esa parte en ti.

-¿éso fue un cumplido?. Pues sí así es, gracias.

-eso fue genial Miya- canturreo emocionada Momo- cuánta valentía de tu parte.

Recorrimos a pié todo los pasillos de la zona. Los comentarios y observaciones no paraban de caer sobre nosotras, no volveré a bajarme del auto la próxima vez.

-muy bien ya llegamos- suspire aliviada.

Tomé el picaporte y lo giré abriéndonos paso a la oficina. Pero no me esperaba que esto esté repleto de gente.

-fantástico- saltó Miyako- lo que nos faltaba.

-éste día no podría ser mejor- comentó sarcástica Momoko.

-creo que de todos los lugares que quisiera estar elegiría mil veces aquí.

-quien habría imaginado que ya se nos adelantaron las mujeres.

-y lo bueno es que son sexys.

-yo pido a la pelirroja.

-yo a la rubia de ojos celestes.

-al que sé le ocurra quedarse conmigo lo dejaré sin día del padre, ¡¡¡OYEROON!!!.

-oh esto es nuevo- uno de ellos sé me acercó- una chica ruda y a la vez sexy, justo cómo me gustan.

-oh grave error amigo, bien pues ahora te quedas sin descendencia inútil.

Ya lo conseguiría, mataría al imbécil éste con mis propias manos. Él problema es que alguien me interrumpió sosteniendome de la cadera.

-no entiendo porqué te comportas cómo una salvaje- dijo Kojiro.

-oh, capitanes que los trae por aquí.

-no se hagan los idiotas- soltó Miyashiro- ¿que hicieron ahora?.

-¿nosotros?, no hicimos nada jefe.

-oh y encima se atreven a mentirnos en la cara.

-p-pero jef-fe-murmuró nervioso.

-solo hay una manera de arreglar esto.

-limpiaran el evento que habra hoy. Y sin reproches, ¿entendido?.

-entendido capitanes.

-Jackson ¿para que nos llamaste?.

-que ¿acaso no leyeron la nota?.

-sí, yo sólo leí hasta dónde decía que debíamos venir para acá- aclaró Miyako.

-sí, yo igual- todos las miramos serios- oigan estaba dormida ¿okey?.

-suspire- yo sí la leí completa, ¿a quién nos quieres presentar?.

-muy bien chicas, porfavor entre General.

Radaccion normal:

Después de unos minutos entró un señor de unos 50 años, postura era recta y con su rostro serio observaba a las chicas.

- chicas él es el General Richard.

-tu -dijo apuntando a la peli-roja - ¿quien eres?.

-yo soy Momoko Akatsusumi y tengo 16 años.

-bien Momoko, y tu - ésta vez señaló a la rubia - ¿cuál es tu nombre?.

-me llamo Miyako Gotokuji y tengo 16 años.

-¿con que Miyako eh?-ésta asintió- , y por último tu.

-soy Kaoru Matsubara y tengo 16 años.

-esperen, esos nombres, esos apellidos....., ustedes, ¡¡¡USTEDES!!! Pueden decirme que hacen estas criminales aquí!!, deberían estar pudriéndose en la cárcel.

-mira pedazo de vejestorio, hijo de tu maldita.....- interrumpida.

-Momoko, tu lenguaje porfavor.

-me importa un reverendo comino mi lenguaje, pero éste viejo me las paga.

-¡YA TODO EL MUNDO BASTAAA!- gritó Jackson furioso- Yo se como arreglar esto.

- ¿y como piensas arreglar esto?.

-con un reto prácticamente- elevó los hombros.

-aceptamos- declararon juntas las tres.

-y tu anciano- señaló Momoko- aceptas o acaso no te dan las piernas.

-acepto el reto y con gusto- sonrió victorioso.