Un amor ILEGAL (PPGZ Y RRBZ)

CAPÍTULO 28- FINAL

Imagen de multimedia de Jackson.

Hace más de una semana que el pobre de Miyashiro a tratado de acercarse a Miyako la cuál no a parado de hacer mandados con sus compañeras a diferentes partes de la extensa ciudad de Tokio.

Lunes:
- lo siento mucho pero no podré salir hoy contigo, lo siento.

Miércoles:
- perdóname pero hoy entreno con las chicas y Kaoru tiene un ritual muy especial para estas ocaciones...te lo prometo el sábado estoy totalmente libre.

Sábado:
- se que te lo prometí pero Jackson me mando a entrenar todo el día con Kojiro. Sabes que falta poco para la llegada del diamante aquí. Perdón.

La mañana del domingo iluminó el agotador rostro de Miyashiro el qué despertaba de su profunda y dolorosa siesta sobre el sofá, hoy no trabajaría pero Jack los solicitó a todos para que se reunieran urgentemente en su casa; se bañó, cepillo sus dientes al igual que su pelo y se vistió con prendas sueltas, era un día nublado así que tomó su paraguas y caminó hasta el edificio ya que vivían, prácticamente, en un par de cuadras.

KAORU

-odio la lluvia.

Miyako limpiaba la cocina, Momoko y yo el living junto con las habitación. Jackson no a aparecido hace más de una hora y la presencia del trío no apoyaba en la ocacion exactamente.

-podrían ayudarnos a limpiar ¿no creen?- comenté enfadada cruzando los brazos.

Los tres se miraron interrogantes unos a otros debatiendo entre ellos, finalmente Momotaro se levantó y agarró la escoba barriendo el pasillo, Miyashiro por su lado fue directo a la cocina sin decir palabra alguna con una sonrisa sin dientes. Kojiro seguía en la misma posición recostado sobre el sillón haciéndome enfadar, giré la cabeza para hayar rastros de Momo pero nada, simplemente desapareció de la nada.

-¿sucede algo?- canturreo con una gran sonrisa.

-sí...tu, tú eres mí problema, ¡levanta tu flojo trasero de allí y ponte a hacer algo!.

-no quiero.

Se sentó sin abandonar su lugar y me miró triunfante, una batalla se iniciaría sino fuese porque Jackson entró como loco a la casa, inmediatamente los cuatro restantes-ya formados a un lado nuestro- miraban expectantes la escena.

-sientence muchachos.

Todos obedecimos y formamos un círculo con los sillones, el aire lleno de intranquilidad y angustia fácilmente se podía sentir dentro de la casa, Miyako decidió hablar ante todos.

-¿que te pasa Jackson? ¿Ésta reunión es por los diamantes?.

El pelinegro miró el suelo jugueteando con sus dedos, marcandolos de ambos lados....un suspiro salió desprevenido de sus labios.

-espero puedan perdonarme chicas.

-a que te refieres...¡¡Jackson contesta!!.

-Kaoru no presiones- gritó alterada- Jack respira ondo y cuéntanos ¿de que debemos perdonarte?.

De repente el teléfono de la sala sonó, Kojiro se levantó y caminó hacia la puerta de la cocina donde allí estaba. La conversación fue casi inaudible y pausada, nadie podía oírlo, ni siquiera yo; luego de unos minutos volvió.

-Jackson, es la hora.

Las chicas y yo estábamos confundidas, los únicos que tenían la ocacion controlada eran ellos. Momotaro se acercó a mi y me tomó de la mano.

-tranquila verdecita no tienes de que preocuparte ¿entendido?.

¿Tanto se notaba mí desesperación? Estaba inquieta ya que nadie nos respondía, tengo miedo...sí lo se patético en mí.