Un día junto a ti

1.6K 151 15
                                    

:: Rey Derek::

Trate de darme la vuelta pero algo me lo impidió, otro cuerpo. Abrí los ojos lentamente el sol ya comenzaba a dar sus primeros saludos, un pequeño rayo de luz se filtraba por las rocas dándole cada vez menos brillo, pero con solo me basto aquello para despertar

Un gruñido se escucho, al tratar de levantarme, agache la cabeza en dirección al responsable, encontrando lo mas lindo y tierno que haya visto jamas 

El pequeño zorro recostado a mi izquierda, su cuerpo estaba descansado en posición fetal, mientras su cabeza reposaba sobre mi brazo, sus blancas manos apretando una de las vendas. Se veía tan tranquilo, pudiera despertar todas las mañanas junto a el, dormir juntos y jamas me cansaría 

Se notaba tanto que este salvador esta perdidamente enamorado de mi, hasta los huesos, aunque yo no hago malos quesos tengo mi brazo derecho posado en su espalda, mis piernas al igual que las suyas enredadas como gusanitos, dándonos calor el uno al otro y lo que menos hacia falta una cobija sobre nosotros 

-mj..mm- se volvió a quejar el bello durmiente arrugando su respingada nariz, sus orejas se movieron levemente y trato de pegarme mas a mi cuerpo, bueno si eso fuera posible, casi podíamos fusionarnos. Ni el frío nos afecto, nada  interrumpió nuestro sueño 

Levante la mano derecha quitandola de su espalda a lo que solo respingo enojado. Pose mi mano en su suave y blanca piel, acaricie sus mejillas despacio, subí hasta su nariz, apreté un poco provocando que se despertara. No de golpe si no lento, como si estuviera sedado 

Vi como abría uno de sus ojos con toda la pereza del mundo, se medio estiro ya que solo lo hicieron sus piernas, froto sus ojos con las yemas de los dedos y termino por bostezar

Ya amaneció, arriba- le susurre al oído mientras me comenzaba a levantar, me estire por completo, algunos huevos tronaron pero no me importaba se sintió demasiado bien para que pusiera paranoico

Sentí como el zorro se incorporo dando unos cuantos tambaleantes pasos, terminando por chocar con una de las paredes de la cueva. Se nota que el chico durmió demasiado bien diría yo, hasta creo que sigue entre los mundos ni aquí, ni el otro 

Camine hasta ponerme a un lado del, pase una mano por su cuello, jale y bese la frente donde se golpeo, nos quedamos paralizados, fue hasta que me di cuenta que le había dado un beso, mi cara se torno roja como un tomate, me di media vuelta y cubrí mi cara con las manos, que me esta pasando yo no soy así  soy mas fuerte  

Escuche sus pasos alejándose de mi, lo mire de reojo al parecer a el no le afecto mucho como a mi. Se a dentro al bosque, yo le seguí no sin tener un espacio adecuado entre nosotros. El aire que corría entre las ramas de los arboles esto es totalmente diferente al del pueblo este era puro y agradable en cambio en el pueblo era humo y tristeza 

Llegamos a un rió no era muy grande, el agua era cristalina y hasta se podían ver las rocas de distintas tonalidades , al final de el se escuchaba muy a lo lejos una cascada 

Me recosté en el tronco de un árbol, el cual daba una buena sombra, sin contar que tenia una vista exactamente a mi pequeño. Ver como se movía su peluda de lado a lado con tanta potencia me cansaba, eso podía servir para echar aire 

Se metió en el agua de un solo golpe provocando que sacara la cabeza a flote y su cuerpo temblara un poco, pero después de unos segundos ya andaba como si nada, se puso a nada bueno a caminar el agua le llegaba al pecho como mucho, este se divertía como un niño chapoteaba, gritaba , fingía ser algún personaje de no se que 

Tuve un lapsus de ida pensando si seria buena ida que yo también me tomara un baño, aunque técnicamente esto no es tomar un baño o acompañarlo a jugar a lo que sea que estuviera haciendo, aunque la parte de pereza iba andando, me levante esta era una oportunidad de oro para estar cerca de el 

Metí el pie derecho, un escalofrió recorrió toda mi espalda esto esta congelado con razón se metió de golpe, negué con la cabeza dado por sentado que no iba entrar a aquella helada zona. De pronto deje de escuchar el chapoteo, las risas del pecoso, alce la vista encontrando solo agua calmada, siguiendo su cause natural. Que rápido se mueve 

Sentí unas manos heladas tocar mi espalda y de un segundo a otro ya me encontraba mojado hasta la cabeza, di un salto de la leche, muy frío. El zorro solo se reía en mi cara con ambas manos en su estomago y su cara roja por tanto reír, al final terminamos jugando como un todo niño de cinco años, hasta que el estomago nos rugió 

Comimos unas cuantas frutas manzanas, naranjas, unas uvas verdes, todo esto estaba guardado en un hermoso y bien cuidado cesto que parecía hecho a mano tenia tapadera. Por mi mente se me cruzo el volver a preguntar su nombre, a  lo mejor ahora que ya tenemos un poco mas de confianza se anima a revelarlo 

-tu nombre?-pregunte por segunda vez, esta era la primera ocasión en todo el día que alguien había dicho algo. El silencio reino, cada vez que se extendía mas me arrepentía de haber abierto de la boca. mientras el pecoso ponía a pensar y a mover  su cerebro 

Su respuesta fue casi inmediata, sacudió la cabeza de lado a lado velozmente, su mirada se mantuvo gacha, su cola entre las patas como esperando algún golpe de mi parte o un regaño. Algún día conocería su nombre no me importa lo que tengo que esperar 

El sol comenzó a desaparecer entre las montañas, dándole campo a la bella luna, era hora de ir a la cama, uno de mis momentos favoritos. Me acomode en la especie de cama, pase la cobija por mi cuerpo y espere a que el pecoso se metiera pero nada de eso sucedió

Le busque con la mirada encontrándolo sentado a un lado mio, espalda recargada a la pared y su mirada atenta a cualquier movimiento mio, no parpadeaba

Alce con un brazo la cobija dándole a indicar que se acostara a un lado de mi, a lo que este no tardo en aceptar, entro de un solo movimiento, su  cuerpo se mantuvo a una distancia aceptable, pero yo tenia otro destino distinto y no era dormir cada quien por su lado si no abrazados del uno al otro

Con el brazo izquierdo el cual había quedado debajo de su cabeza le jale hasta colocarlo cerca de mi, donde supiera que ahí iba a estar, lo rodee  y lo aplaste en un tibio abrazo esperando a que el monstruo de los sueños viviera a comernos 

(sterek)¿por qué tú?Where stories live. Discover now