Convivir

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.::Stiles::.

Sentía como alguien estaba tocando mis brazos, se sentía super raro, era como si estuvieran perturbando mi privacidad. Abrí los ojos esperando ver a  mi niña Allison  que estuviera dormida a un lado de mi con sus manitas aferradas a mi pecho, que al abrir los ojos pudiera observar el techo rocoso de la cueva pero todo eso se fue al caño al ver un techo totalmente liso y blanco

 Gire la cabeza un poco observando a la persona que me saco de ese feo lugar, la persona que me salvo de seguir siendo castigado por no sé qué cosa. Sus ojos se cruzaron con los míos dedicándome una sonrisa tranquilizadora, para seguir con lo suyo, me estaba atendiendo las heridas las cuales ya habían dejo de sangrar dejando feas cicatrices las cuales serían más recuerdos a mi lista de momentos feos

Estuvimos en silencio todo el rato que él estuvo cosiendo y vendando, no era como que nos íbamos a poner a chismear como si nos conociéramos de toda la vida, aunque el sabia mi idioma yo jamás permitiría que el supiera que yo si entendía prefería actuar como si no supiera

Cuando por fin termino me indico con la mano que me diera la vuelta, yo como un buen niño me di la vuelta quede boca abajo con la cara pegada en el esponjoso cuadro blanco, no sé qué era esto pero quería unas cien para llevar por favor. Empecé a sentir frió en mi espalda al tener descubiertas las heridas, no sabía que tan mal estaba pero por la cantidad de vendas que salían parecía bastante grabe lo bueno es que tenía tan entumido aquella zona que casi no sentía nada, ni siquiera cuando me echaba un líquido trasparente ni cuando cosía

Al terminar coloco su mano en mi hombro volviéndome a la posición anterior, me quería levantar y eso haría a mí nadie me dice que hacer. Poco a poco me incorpore primero puse mis dos piecitos en el frió piso, sentido como mis huesos crujían al repentino cambio. Al estar completamente de pie, unas manos me tomaron del brazo izquierdo lo levantaron y sentí un cuerpo ajeno debajo de este, me estaba ayudando a caminar a pesar de que yo era el "enemigo", hacía mucho tiempo que no recibía este tipo de trato siempre eran los lobos gordos tratando de matarme o mínimo atraparme

Salimos por las mismas puertas que entramos el día anterior para llegar por el mismo pasillo solitario, no podía creer que siendo un castillo tan grande y con tantos lujos nadie pudiera disfrutar de todo esto, era enormemente grande para que un rey amargado de la vida que se creía la máxima cosa disfrutara de todo esto

Avanzamos atravesando varios pasillos con algunas puertas o arreglos como mesas con floreros con unas bellísimas cortinas de color rojo, desde la ventana se alcanzaba a ver un mundo de árboles solo se podían ver los troncos de estos y una que otras copas, no sé cuánto tiempo estuvimos caminando por aquellos pasillos pero cuando por fin atravesamos unas puertas de un color blanco, un imponente salón enorme se encontraba lleno de sillas de madera con un gigantesca mesa en medio ¿Qué era esto? Una lugar de reuniones, aquí tenían sus fiestas, que raros eran las personas que tenían poder

Nos encaminamos hasta unas sillas, con su mano desocupada movió la silla hacia atrás, al principio pensé que él se sentaría y a mí me dejaría de pie pero me equivoque al ver cómo me ayudo a sentarme. Me quede rígido al sentir la madera dura no me podía creer lo que acababa de pasar a lo mejor estaba muerto y todo esto era un sueño, llave mis manos al frente de mi rostro para contar los dedos de mis manos, uno por uno hasta llegar a diez 

Para cuando salí de mis pensamientos la otra persona ya había desaparecido de mi lado mire rápidamente hacia los lados tratando de encontrarlo no quería estar solo, con solo pensar que me podría topar con el rey me ponía los pelos de punta. Seguí mirando a mí alrededor tratando de encontrar a la persona pero parecía que la tierra se lo hubiera tragado. El ruido de una puerta llego a mis oídos, gire mi rostro con la esperanza de ver a mi salvador pero todo eso se esfumo al ver unos ojos verdes y como si la mala suerte me siguiera para todos lados entro resonando sus zapatos en el suelo.

Sus pasos se detuvieron hasta posar su vista en mí, apenas se había percatado de que yo estaba aquí, su cara pasó por varias expresiones en un segundo primero de sorpresa, confusión a enojo total. Resoplo mientras corría a otra puerta donde no se hicieron esperar los gritos de dos personas, no necesitaba tener super oído para saber con quién estaba discutiendo ni tenía que poner mucho empeño para escuchar sus gritos parecía realmente enojado, pero esta vez sabía quién iba a ganar

Y como predije mi salvador salió con una radiante sonría en su rostro, en sus manos traía unos círculos blancos que parecían muy finos para mi gusto puso uno enfrente de mí. El dirigía su mirada al circulo con algo extraño encima de este y luego a mí, se sentó a un lado de mi poniendo otro delante suya empezando a comer, como demostrándome que no tenía nada raro, ni que esta envenenada. La verdad no sabía que era lo que estaba enfrente de mi pero si era gratis vengase pa ca, metí los dedos en la extraña comida produciendo un sonido raro, una vez la mano llena la lleve a mi boca en el proceso trozos de comida resbalaban de mi mano hasta caer 

Al momento que metí la comida en mi boca fue como si tocara el cielo, era delicioso jamás había comido algo así, se derretía en mi boca y sin más comencé a comer como si no hubiese un mañana

Cuando ya no había mas comida, me di cuenta que no estaba solo, me sentí como un idiota pero después se me paso al ver al druida con un sonrisa pintada en su rostro, enfrente de nosotros estaba el moreno con cara de asco que era como para pintarla en un cuadro, tenía un palito de color plateado entre la mano derecha, mi estómago gruño en protesta al ver que él tenía más para comer.

Me levante como si fuera mi casa tumbando la silla en el proceso, me subí a la mesa para gatear hasta su comida  donde se lo quite de golpe retrocedí rápidamente viendo como este trato en vano de agarra su comida. Al estar de nuevo en mi lugar metí la mano a la comida dándole a entender que ya no era suya y así termine con la panza llena. Me importo un kilo si el rey se estaba derritiendo del enojo, yo estaba protegido por el hombre que curo mis heridas

Y como si me estuviera retando le mire directamente a los ojos, esos ojos que antes eran verdes ahora estaba teñidos de un color rojo carmesí los cuales me veían con un odio, sus cejas estaba en un perfecta línea recta aunque a mí no me dio el más miedo es más se podía decir que era un tierno perrito el cual no me podía hacer nada, era intocable

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Este el el primer capitulo del maratón 1/2, no pude escribir tres capítulos XD es muy complicado escribir tres en una semana pero aquí están dos capítulos!!!

Oigan no puedo poner ninguna imagen XC ya trate muchas veces 

(sterek)¿por qué tú?Où les histoires vivent. Découvrez maintenant