Al frente de la ventana -ZaynMalik-

CAP 38.

- Mamá, me estás asfixiando- dijiste al ver que tu madre te apretaba junto a ella, se había inclinado sobre su cama cuando te vio entrar a su habitación y tuviste que correr para que no cayera.

- Me alegra verte de nuevo, mi hija. Estás tan hermosa- se separó de ti y puso una mano en tu mejilla mientras se le inundaban los ojos de lágrimas.

- No llores, mamá. – dijiste sonriéndole tiernamente. En eso entró Daniela con tus maletas.

- Dormirás conmigo de nuevo- comentó Daniela sonriendo de lado. Tu hermana salió de la habitación y supusiste que se iría al cuarto que compartirían

- Ve, hija, ve, ponte cómoda de nuevo. Estarás aquí un año, recuerda- dijo tu mamá volviéndose a acostar.

Pensar en estar todo un año alejada de tus amigos y del chico que te gustaba hacía que sintieras un vacío en el estómago. Fuiste al cuarto con tu hermana quien ponía todas las cosas en tu cama. Intentaste ayudarla pero un mechó tapó tu cara así que decidiste poner atrás de tu oreja, cuando terminaste la mano de tu hermana hizo que la tuya no se moviera. La viste con los ojos como platos y la boca entre abierta. Ella sólo miraba tu frente. Puso su mano en tu ceja y entendiste por qué su expresión.

- No es la gran cosa- dijiste mientras seguías arreglando las cosas.

- Cómo pasó?

- Me... me caí.

- Sólo así?- preguntó con una ceja levantada y el ceño fruncido.

- Sólo así- respondiste seca-. Sólo, sólo no le digas a mamá.

Por fin llegó la noche y caíste exhausta en tu cama, tantos recuerdos volvía a ti, tu infancia, tu tiempo en Londres. Te arropaste y quedaste dormida.

Al abrir los ojos lo único que pasó por tu mente al otro día fue una sólo cosa: ((Harry!))

Saliste casi corriendo y tomaste el teléfono que estaba en la mesita al lado de la cama en la que acostumbrabas a dormir antes. Comenzaste a marcar, comenzó a repicar y el corazón te latía hasta que escuchaste la voz ronca de tu amigo.

- Hola?- dijo Harry, se tonaba que le dolía hablar.

- Harry! Cómo estás? Te encuentras bien?

- Megan ? Bien, bien, me encuentro bi...¡Agh!- exclamó de dolor y el corazón te latió rápido.

- Harry, lo siento mucho, no sé en qué estaba pensando, lo arruiné todo- comenzaste a llorar y a sollozar mientras te tapabas con una mano la boca para que tu madre no te escuchara. Daniela se había despertado al escucharte, se restregó los ojos con sus manos y se sentó a tu lado para escuchar mejor y poner una mano en tu hombro.

- Qué? No lo sientas, supongo... supongo que lo hiciste por una buena razón- lo que dijo sonaba más como una pregunta, ibas a responder cuando escuchaste la voz de Niall en el fondo.

- Es Megan ? – preguntó el rubio.

- No, deja, Niall, suelta el teléfono- protestaba Harry pero ya era demasiado tarde porque Niall ya había tomado el teléfono.

- Megan ? Cómo estás?

- Hola, Niall! Acabo de llegar a mi casa, cómo estás? Cómo ves a Harry?

- Pues lo veo con los ojos claro- amabas el sentido de humor del rubio, siempre sonreía incluso en situaciones como esta, no pudiste evitar soltar una risa y Daniela te miró extrañada- Bah, bromeaba, se encuentra bien, tiene un ojo morado e hinchado pero Gema está consintiendo... digo cuidándolo.

- Diles que lo siento mucho!- exclamaste casi desesperada.

- Ok, espera un momento- todo quedó en silencio y Niall comenzó a susurrar- por qué lo hiciste? Zayn está devastado.

- No ha de estar tan devastado si besó a Isabella- la voz de Louis se escuchó en el fondo y sentiste que el alma se te caía al piso. Niall intentó callarlo

- Zayn hizo qué?- preguntaste susurrando también, no tenías fuerzas de hablar más alto.

- Lo siento, Megan, todo pasó anoche, él me llevó a una fiesta y esta chica, Isabella, bueno ellos, digamos que los vi besándose- se notaba en su voz que realmente no quería decírtelo. Pero agradecías que fuera un gran amigo incluso después de lo que hiciste.