Capítulo 21

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Desperté con cuatro paredes blancas a mi alrededor, un catéter en mi mano y mis piernas dormidas, trate de acostumbrarme pero era demasiado para mis ojos. Moví mis piernas y un peso estaba sobre ellas, la cabeza de Dylan estaba descansando tranquilamente. Sus ojos estaban enmarcados por ojeras y su rostro estaba pálido, tenía un corte en la frente que estaba cubierto con unas banditas, sus respiraciones eran tranquilas y las disfrute por unos segundos más. Estaba con su uniforme sucio aún y su cabello alborotado, la puerta se abrió y una mujer de mediana edad con cabello rubio me sonrió.


-No se alejo de ti desde que llegaste.


Reviso la bolsa colgando alado mío y a hacer apuntes en su archivo.


-¿Dolor de cabeza?


Negue.


-¿Dolor de algún tipo?


Negue.


¿Sed?


Asenti. Me tendió un vaso de agua y lo bebí de un trago, se supone que él era el que debería estar aquí, no yo.


-¿Está bien?


-Esta bien, con un golpe en la cabeza pero nada que unos analgésicos no puedan solucionar, aunque medio hospital debe de estar odiándolo por sus gritos al no querer separarse de ti, tuvimos que limpiar su herida aquí contigo porque no quería irse de tu lado.-Me sonrió y salió de la habitación.


-El doctor vendra en unos minutos para hablartodo contigo, si necesitas algo no dudes en avisarme.


-Justo aquí lo tengo todo. Mire al hombre a mis pies y sonrei, me levante de modo de que mis piernas no lo hicieran, no quería despertarlo. Su rostro parecía cansado y merecía descansar. Deslice mis manos por su rostro y agradecí a dios porque estaba bien y a mi lado. Memorice cada una de las curvas de sus facciones y me deleite con su piel, el corte estaba cerrado y no lo hacía ver menos guapo, deje las yemas de mis dedos en sus labios y sus ojos se abrieron.


-Hola.-dije.


-Hola. Su voz era tan ronca y profunda que hizo mi cuerpo calentarse.


-¿Estas bien? Necesitas que te revisen.


-Estoy bien. Sus respuestas eran cortas y simples, estaba asustada hasta las entrañas de que haya dejado de quererme durante éste tiempo.


-Gracias por quedarte, pero deberías ir a descansar.


-¿Para que el imbécil de tu novio venga?


¿Novio? ¿De dónde mierdas saco eso? ¿de que jodidos habla? Miles de pensamientos giraron en mi cabeza mareandome.


-¿Quieres que llame al imbécil que estaba contigo? ¿Eso quieres? Mis pensamientos estaban hechos trizas y no podía ponerlos en orden.


-Te quiero a ti. -Las palabras salieron de mi boca sin darme cuenta, su rostro se paralizo y su boca dejo de hablar.


-Te quiero aquí conmigo. Sus facciones se deformaron y paso su mano por su cabello. Suspiro pesadamente y se acerco a mí, me tomó de las mejillas y pego su frente con la mía. Lágrimas cayeron de sus ojos, trate de retirarlas pero mi mano me lo prohibía. Su aliento choco contra mis labios y me hizo estremecer, inhale con fuerza y me drogue con su olor.


-El dolor del golpe no se comparo con el que sentí al verte en el suelo inconsciente Sam, quería ser yo el que soportara tu dolor. Sus labios rozaron los míos y eso regresar la vida a mi cuerpo. Tome sus labios y comencé a besarlos de la mejor forma, para demostrarle cuánto lo había extrañado. Su lengua abrió mis labios y la deje pasar. Nos besamos hasta que una voz nos hizo romper el beso. Hizo un ruido tratando de llamar la atención...

-Les deje dos capítulos porque son cortos y aparte los subí tarde, perdón. Siganme en:
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UnsuccessfulWhere stories live. Discover now