Capítulo 14

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Nos acercamos donde ellos se encontraban. El jefe vestía
al igual que siempre de negro. Ella vestía esta vez con una blusa larga verde, una falda corta y unas botas. No solo yo estaba sorprendida por verlos, ellos también lo estaban.
—Mira, mira Charlie quién esta por aquí—La mire, tenía una sonrisa en su rostro que daba miedo.
Solo le sonríe. Mire hacia Charlie, él miraba a Dani con algo mucho mas que odio pero era difícil ver que era en realidad. Había una historia detrás de ellos.
—Tú, no sé por que no me sorprende verte aquí.
—Lo mismo digo, la suerte nunca esta de mi lado.—lo dije con toda la seriedad pero él solo empezó a reír pero no una risa débil era muy fuerte.
-—Ooh niña. Que no trabajes más para mi no significa que puedas hablarme así.— Yo no podía soportar que él me hablara de esa manera, antes solo lo soportaba por que necesitaba el dinero pero ahora que me detenía.
—Yo hablo como se de la gana.
—Nunca pensé estar presente cuando esto sucediera. Alguien que le respondiera a Charlie - Era Cristian, entonces él lo conocía.
—Vamos entra, hay mucho que hacer. — Lo seguí.
La casa estaba un poco limpia por dentro, había una mesa grande, unos cuantos muebles...
—J.M. Que casa más fea.—Era la chica que subió adelante.
—Si, la casa princidencial no estaba libre. —Dijo él chico.
Todos se sentaron en la mesa. En silencio hasta Charlie hablo.
—¿Tienen el dinero?—Todos empezaron a sacarlo, lo hice también.
—Esto será suficiente.Todos descansen
Mañana iniciaremos el entrenamiento.
— ¿Entrenamiento? —Dije.
—Sí, ellos no solo van a dejar que entremos y tomemos un café y luego darnos a los niños.
Eso no me lo esperaba pero tenía razón.
Cristián me hizo señas para lo acompañara.
—Aquí dormiras con los otras chicas —Asenti.
-—Vamos entra, te traeré algo para que comas.
Entre hacia el dormitorio, tenia tres camas pequeñas, un mueble igual de pequeño que las camas.
Me acerque a una de ellas. Luego de un rato él regreso.
—Come. — Empecé a hacerlo, tenía mucha hambre.
—¿Cuantos años tienes?
— ¿Que día es hoy?
— 1 de enero.
— Vale, entonces 16.¿Y tú?
—17
—¿Tus padres saben que estas aquí ?
— No les importa. —No sabia que decir así que seguí comiendo.
Él se levantó y se fue.
Descanse por un buen rato, cuando desperté era de noche. Intente volver a dormir pero no lo logre.
Me levante, todos estaban dormidos.
Salí afuera, la luna estaba en todo su esplendor. Todo estaba en silencio, odiaba el silencio me obligaba a escuchar mis pensamientos y eso no lo deseaba.
Luego de un rato alguien se sentó a mi lado. Era Charlie.
—¿Que haces aquí?
—Miro la luna
— ¿Que buscas?
—A mi hermano.
—No. En la luna, ella no te dará respuestas.—Quien era él para decirme eso. Pero sabia que era verdad, solo me quede en silencio.
—Sabes... te diré algo.. Cuando estemos ahí, debes ser fuerte, ellos no van a ser amables.
—Lo se.
—¿Como sabes que ellos lo tienen?
—Tienen a su hijo.—Su hijo, ¿de quien? Pero no debía preguntar.
Estuvimos en silencio por varios minutos, él decidió irse, pero antes dijo.
—La luna nunca te dará respuestas. No lo ha hecho conmigo y he pasado preguntándole durante tres años.

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