0.1

616 64 25
                                    

I'm overweight, I'm always late...
I've got to many things to say...

Los días de Liam eran felices, no tenía mucho peso sobre sus hombros, un trabajo normal, una casa normal, visitas regulares a su psiquiatra normales. Todo lo que un joven normal de casi 22 años con un trastorno psicológico haría. Así es, Liam Payne, según su ficha médica, sufría de severos ataques de rabia provocados por un cambio rotundo que sufrían sus neuronas a la hora de reaccionar hacia el medio. En otras palabras, tenía trastorno de bipolaridad severa. Generalmente esto no le duraba más que unas horas, se enojaba de pronto y seguía así por un rato para comenzar a calmarse poco a poco sin darse cuenta de nada.

La vida de Payne no tenía muchas complicaciones, vivía con su mejor amigo y enfermero, Niall Horan, su casa era propiedad de la compañía de su padre asi que por contado era suya. Su compañero estaba casado, pero no era un matrimonio muy "felíz", vivir separados no era la gran cosa para ellos.

Hace un mes, a Liam le habían recomendado que concurriera a una grupo de terapia, le dijeron que era una buena forma de aprender a controlar mejor sus ataques. La primera clase le pareció tranquila e interesante, la segunda fue un poco mas tediosa, en la tercera un chico moreno apareció y les digo, no directamente, fenómenos (cosa que lo molesto bastante), ese día se dirigía a la cuarta sesión del mes, sin saber que por unas simples palabras, su vida cambiaría.

- Perdón por llegar tarde - se disculpó el castaño entrando con una gran sonrisa y sentándose en una de las sillas libres.

- 10 minutos tarde como siempre... ¿Has estado comiendo más? - preguntó apreciando el físico de hombre, en una semana se había vuelto un poco más musculoso que antes - pereces más grande...

- ¿Qué puedo decir? - preguntó al aire - soy obeso y me encanta - toda la sala rió, de repente, el ruido estruendoso de las puertas golpeando contra la pared hizo voltear a todos los presentes.

- Es un gusto volver a verlo Señor Malik - aseguró el guía de la sala, en un manojo de pataleos y gritos, el mismo chico moreno de la anterior sesión, ingresó siendo arrastrado y obligado a quedarse por dos gorilas (mal llamados enfermeros). El chico suspiró y tomó asiento en el único lugar vacío, que justamente se encontraba en el costado derecho de Liam - ¿Qué sucedió, Zayn? - preguntó un poco decepcionado - pensé que habíamos tenido un avance contigo...

- Esto es todo un "Freak Show", ¿Por qué demonios quería estar aquí? - su voz detonaba asco, su mirada despectiva inspeccionaba a los presentes.

- ¡Quítate! - gritó Liam de repente - ¡Aléjate! - empujó al moreno, toda su cara estaba roja, el pobre Malik no podía entenderlo - no te soporto, muérete, espero que te pudras en el infierno... - en un segundo, la camisa de Zayn estaba entre los dedos de Liam y este lo sostenía en el aire

- Liam, cálmate. El Sr. Malik no quiso ofenderte... - el castaño estaba apunto de golpear al chico, todos lo veían expectante, claramente esperaban que lo hiciera, después de todo, el moreno se lo merecía.

- Este torpe me colma la paciencia. - sentenció dejándolo caer, se sentó de nuevo y, como si hubiera pasado nada, le extendió una mano sonriente para que se parara. Fue el momento más confuso en la vida de Zayn, no lograba entenderlo pero no solo fue nuevo para él, sino que Liam estaba completamente seguro de no haber tenido un episodio de ira tan corto en años. Algo es su cabeza lo obligó a salir de su furia, algo en ese chico le impidió estar molesto - lo siento, amigo.

- N-no hay problema... - acepto la sonrisa del castaño con un gesto de miedo, se sintió vulnerable bajo la mirada de ese hombre, por varios minutos se negó a si mismo a reacción. Pero la voz de Harry, el coordinador del grupo, lo obligó a volver en si - ¿Qué? - preguntó atontado

- Te estaba pidiendo que te pares, te presentes y le digas al grupo porque estas aquí... - insistió, el joven de ojos oscuros se puso de pie, se aclaró la garganta y miró al vacío

- Soy Zayn Malik - dijo casi susurrando, podía sentir la mirada de todos en él, su respiración se agito, su corazón palpitaba, la mirada profunda del chico a su lado le quemaba - y me obligan a venir porque traté de arrojarme desde el techo de un hospital.

- ¿Por qué? - preguntó Liam ignorando el pequeño salto que dio Zayn al oír su profunda voz.

- S-solo tuve ganas de hacerlo... - respondió, Harry sabía que mentía y Liam lo dedujo solo porque era algo muy evidente en sus acciones

- Que triste... - susurró

- ¿Disculpa?

- Solo es una observación, digo, debe haber alguna razón psicológica para que un chico tan joven trate de quitarse la vida sin motivo aparente, ¿No crees? - volteó hacia él sonriente, trataba de caerle bien, a Payne le gusta dar una buena impresión - ahora que lo pienso - dijo divagando - tal vez estas muy ocupado pensando en que somos adefesios como para darte cuenta de que tu estas más loco que yo... - otra vez le sonrió, pero ahora no obtuvo la misma mueca de susto de antes, los ojos del moreno se aguaron, sus mejillas se pusieron coloradas y su mirada bajo directo al suelo.

Estaba llorando.

- Liam... - reprendió Harry

- ¿Qué?, Aveces tengo mucho para decir...

Todos miraron a Payne, eso que hizo estuvo muy mal, pero no parecía arrepentido. Las manos de Malik pasaron a apoyarse en su cabeza y gritó con todas sus fuerza, como si le estuvieran exprimiendo el cerebro.

- No estas loco, Zayn - la sala estaba completamente en silencio excepto por una persona - nadie puede juzgar quien esta cuerdo en realidad, recuerda que mientras me tengas a mi, estarás bien - el llanto cesó y Malik subió su cabeza de nuevo susurrando un "gracias"

- ¿Esquizofrenia? - le preguntó Liam a Harry, quien solo sonrió con una mueca triste

- En unos segundos no lo va a recordar - advirtió



Secrets - ZiamWhere stories live. Discover now