Capítulo 52

13.2K 726 24
                                    

Emilio

Estoy cómodamente en el salón de entretenimiento mientras veo una película llamada ALOHA, supuestamente vería está película con mi Mía, pero me acaba de hablar para decirme que irá a recoger unas cosas a casa de sus padres.

Tiempo después he terminado la película, escucho como se abre la puerta & mi corazón se emociona al pensar en que es mi esposa, no hemos hablado desde hace rato.

Mi sonrisa se esfuma cuando veo a Richard enojado, viene hacía mi, sin darme tiempo de nada me propina un golpe en la mandíbula ¿QUE CARAJOS LE PASA?

Me vuelvo hacía el & veo como Cloe lo está deteniendo

-¿QUÉ MIERDA TE PASA RICHAR? le grito

-¿Qué mierda te pasa a ti? Te di una oportunidad para que le dijeras a Mía lo que paso con esa mujer & vas y las convences de casarte con ella. ¡ESTÁS JODIDAMENTE LOCO!

¡Mierda! ¿Cómo supo que nos casamos?

-¿Cómo pudiste hacerlo pedazo de imbécil? me grita Richard

-Eso no es asunto de ustedes, yo no la obligue.

-¿Cómo pudiste hacer eso Emilio? pregunta Cloe

-La amo, no quiero perderla, y es la verdad.

-Te di una oportunidad para decirle a Mía la verdad, Emilio, me dice Richard

-Lo se, solo que no puedo, me aterra pensar en que la perderé, le contesto desde lo más profundo de mi corazón.

-¡Tienes que decirle! Ella tiene que saberlo, grita Cloe. 

-JODEEEEEER, ¿crees que no quiero decirle? pero ¿Cómo le digo? No puedo llegar & decirle Mía, un día antes de proponerte matrimonio me acosté con tu maestra de universidad.

Todos nos quedamos en silencio, entonces oigo como algo se quiebra fuera del salón, salgo corriendo pensando en que puede ser un ladrón.

Cuando salgo veo a Mía mirando el jarrón que se cayó. Mía siente mi presencia, estoy aliviado de que llegará hasta ahora, no escucho nada de lo que dije, entonces ella me mira & siento que el mundo se me viene encima, no, no, no, ella no pudo haber oído.

-¿Mía? pregunto temiendo lo que pase. 

Ella solo se me queda viendo, lo sabe, escucho todo, voy a perderla, puedo ver en su mirada el desprecio.

-¿Qué paso? oh mi dios Mía, dice Cloe.

-Tu... no termina la oración

-¿Qué oíste? pregunto derrotado

Mía no responde, en cambio se acerca & antes de que pueda verlo venir me propina una cachetada, jodeeeeer, eso dolió.

Acuno mi mejilla, no se que hacer, la estoy perdiendo, no puedo perderla.

-Mía, yo, yo iba a decirte, le digo rogando para que me crea

-No quiero volver a verte Emilio, tu estás muerto para mi.

No, no, no, no, no me digas eso, te amo, no me dejes

Entonces sale de nuestra casa & me deja ahí, no puedo permitirlo, salgo detrás de ella pero Richard me impide el paso.

-Déjala ir, necesita tiempo.

-¡MÍAAAAAAAAAAAA! le grito al vacío.

*Dos semanas después*

No puedo más con está situación, hace dos semanas que no la veo, necesito mirarla, saber que está bien, no me basta con que me diga su mamá que está bien, necesito comprobarlo por mi mismo, dios la extraño tanto, maldita sea la hora en la que fui a ese bar.

Enamorados de lo prohibidoWhere stories live. Discover now