Enamorados de lo prohibido

Capítulo 55

Mía

Veo que tu amor no fue lo suficientemente fuerte como para perdonarme.

Joder, esa maldita frase me ha perseguido sin césar desde hace 6 meses, hoy hace seis meses que me divorcié de Emilio, no lo he visto desde entonces pero sus palabras siguen clavadas en mi corazón.

No he sabido nada de el, es como si la tierra se lo hubiera tragado, se que está bien, al menos eso es lo que Cloe me dice, pero cuando intento preguntarle más me evade. Ha pasado tanto tiempo, pero mi corazón lo sigue amando ¿me pregunto si este dolor algún día se irá? Hoy tengo un evento; es por parte de la empresa de mi padre, es la cena de fin de año, no puedo creer todo lo que ha pasado en estos últimos dos años, voy hacía mi closet, sacó el vestido que compre para está ocasión, es precioso, en color rojo, estilo sirena le hace honor a mi figura, quiero sorprender a todos, solo quieres sorprenderlo a el, mi subconsciente habla, ¿a quién engaño? como socio de mi padre espero que vaya hoy. Mi celular comienza a sonar, es Cloe.

-¿Qué pasa Cloe?

-¿Lista para está noche? pregunta claramente emocionada, ella organizo este evento.

-Por supuesto, estoy a punto de comenzar a arreglarme.

-Perfecto Mía, será perfecta está noche, tu hermano me dijo que no llevas acompañante, ¿por qué?

-Oh bueno, no quise llevar a nadie, quiero disfrutar la fiesta con mi familia, miento.

-¿Qué paso con el chico que conociste en la universidad?

-¿Leo? oh bueno, no somos compatibles, no llevamos mejor como amigos, digo tratando de sonar indiferente.

La verdad es que no he podido estar con otra persona que no sea Emilio, ninguno me hace sentir lo que el me hacía sentir, no miento por un momento pensé que Leo iba a ser el hombre que me ayudaría a olvidar a Emilio, pero no. Nada puede sacarlo de mi corazón.

-Vaya, que mal, lo siento en verdad.

-No te preocupes, mejor ve a alistarte hay que estar radiantes está noche, le digo.

-¡Es verdad! nos vemos está noche amiga, te quiero.

-Te quiero, adiós, cuelgo.

Me meto a la ducha & me quedo ahí como una hora, necesito estar relajada, apoyo mi cabeza en la parte superior de la tina, entonces recuerdos de Emilio & yo tomando un baño vienen a mi mente. Recuerdo como me hacía enloquecer en la ducha, siempre que teníamos sexo en el baño era intenso, salvaje, jodeeeer extraño eso. Sin querer comienzo a tocar mis pechos, me duelen, necesito aliviar este dolor, sigo amasándolos cuando imágenes de Emilio embistiendome contra la pared aparecen, dolor se instala en mi entrepierna, maldición.

No puedo ir a la fiesta si no obtengo liberación pronto, comienzo a tocarme el clítoris, joder se siente tan bien, recuerdo de Emilio hace que ansié mi liberación, necesito llegar al orgasmo, sigo acariciando mi centro, parece que no lo hago con suficiente fuerza. Mientras mi mano izquierda trabaja en mi centro, la mano derecha no para de apretar mis pechos, estoy muy caliente. 10 minutos después & aún no consigo el orgasmo, comienzo a desesperarme, necesito liberarme, entonces imágenes de Emilio penetrándome por detrás vienen & son todo lo que necesito para venirme.

-¡OH MI DIOS! grito al baño solo.

Una vez terminado, comienzo a relajarme, los orgasmos que tengo desde que me separe de Emilio nunca son tan intenso como los que el me daba. Solo con el me excitaba de esa manera.

Salgo de la ducha & me doy cuenta que ya voy tarde, comienzo a arreglarme, 1 hora después estoy lista. Me miro en el espejo & maldición, me veo sumamente hot.