Capitulo 31

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Ally

El receso llegó rápido y yo, la verdad estaba impaciente, odio el suspense, me fui a reunirme con Elliot en la entrada como habíamos quedado,además era una buena escusa para no pensar en....ellos. Pero en el camino alguien tiro de mi brazo, no tarde mucho en detectar que era Elliot y lo seguí, no sabía a donde me llevaba y eso me colocaba algo nerviosa, pero intente que no se notara, se paro frente a una puerta, miro a los lados para comprobar que no venía nadie y entro empujándome con él, ahí agarro una escalera y la colocó.

-¿A dónde me llevas? - pregunte curiosa.
-A un lugar seguro – dijo un poco serio, yo fruncí el ceño.
-¿Seguro?- necesitaba más información.
-Confía en mi por favor -suplicó, tendiéndome la mano yo la mire dudosa, pero acepté, necesitaba respuesta y sino me daba las respuestas que buscaba las conseguiría a la fuerza, el era un buen chico, pero no soportaba más mentiras. Subí las escaleras, y me metí por la ventilación con cuidado y llegue a una especie de balcón, era un rellano pequeño sin ni siquiera baranda, pero el hecho de que hallamos subido por una escalera plegable y que hallamos gateado por el sistema de ventilación para llegar aquí debió revelarme que, efectivamente, no deberíamos estar aquí.
-¿Qué es este lugar? -pregunte pegándome a la pared, el rellano era bastante espacioso pero no me acostumbraba al hecho de estar tan alto.
-Este es un lugar seguro, sin cámaras, sin micros, sin nadie vigilando – dijo en suspiro.
-¿Que ocultas?¿Por qué nunca me cuentas la verdad?
-¿De qué hablas? - pregunto intentando disimular lo nervioso que estaba.
-A veces...te olvidas de que hablas con una detective y...de que esa detective no es una detective cualquiera sino que tiene un don, puedo detectar cuando alguien me miente, Elliot, y tu no paras de hacerlo, ¿por qué?
-Ally, yo...-soltó un suspiro de frustración y se acerco – tienes la culpa ¿sabes? Yo tenía una misión, la última y las liberarían, pero lo cambiaste, y ahora te buscan, saben no lo podre hacer y lo quieren...- no entiendo nada.
-Espera, espera, espera, ¿como que yo lo tengo la culpa?¿de qué?¿a quién liberarían?¿quién me busca?y....- no sé como, no sé cuando, no sé por qué, pero de un momento a otro el unió nuestros labios en un beso desesperado, pero a la vez raramente bonito,colocó una de sus manos en mi mejilla, acariciándola y la otra en mi cintura acortando aún más nuestras distancias, nos separamos por falta de aire, lentamente y unió nuestras frentes – aún...aún quiero esas respuestas – dije débilmente pero el pudo oírme.
-Me encantas, ¿sabes? Me gustas tanto y esa es toda la respuesta que necesitas – susurró.
-Te hice muchas más preguntas – repliqué con una sonrisa pícara.
-Eres detective, une los puntos – dijo sonriendo.
-Lo haré más tarde...vamos a llegar tarde...– dije intentando volver a dentro, pero el me interrumpió.
-A partir de ahora necesito que tengas cuidado, por favor – no entendía nada.
-Esta bien – la verdad es que lo dije por decir, por que al no entender nada, no sabía de que
tenía que tener cuidado.
Al estar con Elliot me hacía bien, me hacía olvidar que antes estaba sufriendo por la estúpida idea de Austin y Andrea juntos.
Llegué a mi casa, la verdad es que en todo el día no pude sacarme el beso que me dio Elliot, me pregunto ¿por qué no puedo sentir lo mismo que siento cuando me besa Austin? Elliot es tan romántico y se preocupa por mi, hoy admitió que me había mentido pero de esa conversación no soy capaz de recuperar los detalles, el hecho de que me halla confesado que le gusto y me halla dado un beso a 10m del piso los eclipsaron.
Entonces escuche ruidos en mi cuarto y recordé lo que me dijo Elliot "a partir de ahora necesito que tengas cuidado" subí sin hacer ruido y antes de entrar respiré profundo y pasé, al entrar vi un bulto, cubierto con algo negro, pero no me di tiempo a averiguarlo, simplemente ataque. Entonces se dio la vuelta y pude ver el rostro asustado y sorprendido, obviamente porque me ve prácticamente con mi pie en su cara , ¿quien no estaría asustado y/o sorprendido? Pero al ver que era el lo frene lo más que pude dándole tiempo para terminar de frenarlo con su mano.
-Espero que me lo merezca, si lo recibo – dijo y yo tarde varios segundos en captarlo, pero lo hice, se refería a anoche.

Austin

Me fui levantando poco a poco, la verdad es que me dolía tanto la cabeza que no me atreví a abrir los ojos, sentía muchísimos escalofríos, me sentía como si me hubieran usado de alfombra, no me encontraba nada bien.
Me senté apoyándome en la pared y poco a poco, abrí los ojos, aunque esa lentitud y cuidado se fue al garete cuando pegué un brinco al descubrir que estaba en la habitación de Ally. Ahora podía identificar el perfume, el delicioso perfume de su pelo, que olía a vainilla y a flores y mi pregunta había cambiado, antes era ¿donde estoy? Y ahora ¿por qué estoy aquí?. Normalmente cuando voy de fiesta con Dez, me suelo quedar con él, y si vengo con Ally, voy a la habitación de invitados estar en su cuarto no tenía ni pies, ni cabeza.
Gire la cabeza y me encontré con una nota y un vaso en la mesita de noche, en la nota ponía *Tómate la pastilla* Al alzar la nota, aparecieron las aspirinas, me las tomé y volví a la cama. Aún me sentía muy mal como para levantarme aún, así que me acosté y esperé a que las pastillas hicieran efecto. Me quedé quieto, esperando, pero seguía teniendo mucho frío y el hambre comenzó a aparecer, y no podía más. Me levanté, pero tenía mucho frío así que me envolví en la manta, dispuesto a bajar a por algo de comer, pero entonces al darme la vuelta, me encontré con un pie en la cara.

-No, lo siento,... creí ,...lo siento – dijo Ally, yo solté su pie – por un momento se me olvido que estabas aquí – me dijo con dulzura – pero da igual, ¿como dormiste?¿estás mejor?
-Si, bueno la resaca no me la quita nadie – dije sonriendo.
-No me refiero a eso, anoche llegaste empapado hasta los huesos, pensé que te habías resfriado – le expliqué.
-Ahh...por eso me siento como si me hubieran usado de alfombra...- bromeé.
-Entonces te resfriante – concluyó sonriendo – acuéstate ahora te traigo algo de comer. - dijo saliendo de la habitación, yo obedecí.
Tenía que preguntárselo, preguntarle cómo llegué a su casa, la última vez que lo comprobé estaba en un club, bebiendo hasta no poder más, ella parecía absorta en sus pensamientos a lo mejor le ha pasado algo, entonces un recuerdo vino a mi mente faltan solo cinco días para su cumpleaños quizá sea eso, ella lo odia a más no poder, a lo mejor esta buscando una excusa para no ir a la fiesta de su padre, en fin, allá voy.
-¿Ally? - pregunté haciéndola salir de su burbuja.
-¿Hmn? - dijo simplemente acostándose en su cama y jugando con la única sabana que quedaba encima de la cama, yo me senté a su lado y después me fui recostando poco a poco.
-Quería preguntarte ¿Qué hago aquí?¿Cómo llegué hasta aquí? -pregunte lentamente mientras buscaba una respuesta más coherente que la que me daba mi cabeza "Tu a que crees que viniste, a hacer lo que cuerdo no podrías" y eso me daba un miedo, habré hecho "eso".
-Pues la verdad es que no lo sé, solo sé que anoche a las tres y algo llamaron a la puerta y cuando fui a abrir, eras tu, estabas empapado y gritado estupideces, no sé quien te trajo, ni de donde venias lo único que sé es que apestabas a alcohol.
-¿Y hice algo...más estúpido de lo normal? - ella soltó una pequeña risita y yo me sentí muy orgulloso de mi causa.
-Gritar en mi casa, renegarse la cama porque la mía es "más cómoda"....te parece lo suficientemente "más estúpido de lo normal" - dijo haciendo comillas con los dedos esta vez era yo el que me reía, con que eso era lo que paso, menos mal.
-Si, lo suficiente – continué yo – gracias por la aspirina – la que me había dejado en la mesita de noche esta mañana.
-¿Que clase de mejor amiga soy si no te doy ni una aspirina cuando estas de resaca? - se burló.
-Una muy mala amiga – la continué yo.
No sé cuanto tiempo estuvimos así solo sé que me gustaba, a veces ella cerraba los ojos durante ratos largos y me daba la oportunidad de observarla, cada facción, cada detalle...
-Austin... - dijo rompiendo la tranquilidad que había entre nosotros, ahora parecía preocupada, un momento no habré hecho algo fuera de lugar ¿verdad? - también hay malas noticias -¿Esta haciendo una pausa dramática o es cosa mía? - tu noche de fiesta tuvo consecuencias – yo abrí los ojos a más no poder, no le habré hecho daño a nadie ¿no? - técnicamente...estas saliendo con Andrea Parker – dijo con ¿dolor? En su voz.
-¡¿QUÉ!? -Grite parándome en el acto y comencé a dar vueltas por toda la habitación, de lo que enseguida me arrepentí, porque me encontraba fatal y el piso estaba congelado, así que comencé a estornudar.

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